David ganó fácil y la lluvia frenó a 'Chucho' en su mejor momento

Nalbandian reguló y venció sin problemas a Philippoussis en tres sets. Acasuso reaccionó a tiempo ante Hewitt y lo tenía al borde del nocaut. El misionero tiene la gran chance de dejar la serie 2-0. Va a las 11.30.

Cuando la Argentina se encamina a un claro 2-0 sobre Australia, apareció la lluvia para arruinarlo todo y detener el partido que el misionero José Acasuso le ganaba a Lleyton Hewitt por 4-0 en el quinto y decisivo set.

David Nalbandian abrió la jornada con un sencillo triunfo sobre Mark Philippoussis por 6-4, 6-3 y 6-3, tras dos horas y un minuto de juego. Luego, al momento de la suspensión de su partido Acasuso superaba a Hewitt por 1-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 4-0, luego de tres horas y seis minutos. El duelo se reanudará hoy a las 11.30 y después será el turno del dobles.

A pesar de un arranque con nervios y errores visibles, David cumplió con los pronósticos y despachó a su rival de manera rápida, algo sumamente importante si se tiene en cuenta que el de Unquillo jugará hoy.

Dominado el saque del australiano, el Maestro comenzó a desarrollar la segunda parte de su estrategia, la que consistió en hacer que cada punto fuera largo y que Philippoussis debiera trasladarse más de la cuenta.

En ese contexto el partido llegó al séptimo game. Philippoussis fue a sacar una vez más, pero en esta ocasión se encontró con un Nalbandian más concentrado que logró ponerse 40-30.

La presión para el australiano pareció ser demasiada porque cometió una doble falta y provocó que el cordobés se adelantase en el marcador. A partir de ese momento el partido fue de Nalbandian.

El cordobés ganó en confianza y serenidad y, a pesar de sus altibajos, dominó al australiano, que tuvo escasas respuestas físicas.

Acasuso-Hewitt resultó, como se esperaba, lo más interesante y entretenido de esta primera jornada, a pesar de que el misionero arrancó muy mal debido a que al no logró imponer su juego.

Como consecuencia, el argentino perdió confianza y eso lo llevó a cometer un conjunto de errores, que desembocaron en el 6-1 para el australiano, quien casi no cometió fallas.

Cambió bastante el panorama en el segundo parcial porque «Chucho» se serenó bastante y sus envíos tuvieron la profundidad y la potencia necesaria para lograr que el polémico Lleyton ya no se sintiera tan cómodo.

El fruto de este trabajo se vio reflejado en el octavo game, cuando Acasuso quebró el servicio, pero en el siguiente parcial el australiano rompió el saque del local y sembró dudas en el estadio. Acasuso no sintió el impacto y aunque Hewitt y cerró 6-4 en su quinto set point.

La incertidumbre se acentuó en el tercero, cuando el misionero volvió a perder potencia en sus envíos y esto le permitió a Hewitt imponer un ritmo mucho más veloz. Al final fue 6-4 para el australiano, quien parecía comenzar a bajarle la cortina al partido.

Sin embargo, lo que se vino fue totalmente distinto. Acasuso se transformó en el dominador, mientras que Lleyton se quedó sin resto físico para aguantar el juego del argentino. El cuarto terminó 6-2 y muchos de los que estaban en las tribunas ni se imaginaron lo que vendría en el quinto.

Porque en un abrir y cerrar de ojos Acasuso se puso 4-0 ante un Hewitt desconcertado. Pero apareció la lluvia y llegó la suspensión. A pesar de que el triunfo está al alcance de sus manos, Acasuso sabe que hoy será otro día.


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