Débiles controles y más desafíos a las restricciones en Roca

La ciudad debía tener ayer circulación limitada, pero durante la mañana el movimiento fue similar al resto de la semana. Hubo retenes con pocos policías y otros muy fáciles de eludir, como el instalado en el acceso principal por avenida Roca.

Roca pasó en pocas horas del intento de bloquear seis puentes con terraplenes y dividir en dos a la ciudad a un esquema de controles personales, con dispar rigurosidad.

Los polémicos montículos de tierra desaparecieron en los primeros minutos de ayer y desde la mañana la Policía desplegó un operativo con efectivos que verificaron documentación personal y vehicular en distintos puntos.

El objetivo fijado es reducir la circulación de vecinos, para evitar que aumente en forma exponencial el número de casos activos de covid-19, que ayer quedó en 46.

Pero la efectividad de la estrategia implementada quedó en duda, porque en algunos sectores apenas hubo uno o dos uniformados y otros retenes estaban ubicados en lugares donde era muy fácil eludirlos.

El caso más notorio se dio en el principal ingreso a la ciudad, por la avenida Roca. El operativo se montó unos 50 metros al norte de la rotonda, entre las dos estaciones de servicio, por lo tanto, hubo automovilistas y motociclistas que tomaron la calle Bolivia luego de “bajar” desde la ruta, para seguir rumbo al centro por calles Italia o España, sin ser controlados.

El centro de la ciudad ofreció otra postal de los débiles impedimentos para el desplazamiento. Con los comercios abiertos, el movimiento fue muy similar al que se registró durante los días previos, dentro de esta nueva etapa de la pandemia.

RÍO NEGRO observó los operativos en los puentes de calles Maipú y Mendoza durante la mañana y si bien la presencia de uniformados fue mayor a la vista en las zonas cercanas a la Ruta 22, todos los vecinos pudieron seguir adelante luego de exhibir su documentación personal.

Sumado a ese escenario donde muchos controles parecieron simbólicos, durante la tarde unos 25 ciclistas se reunieron en el Paseo del Bicentenario, para salir a pedalear igual, en señal de protesta por las prohibiciones que regirán al menos hasta el viernes próximo.

Con respecto al clima político, desde el bloque de Juntos Somos Río Negro en el Concejo Deliberante pidieron priorizar el trabajo conjunto entre el municipio y el gobierno provincial, para poder controlar los efectos de la pandemia en la ciudad.

“Creo que la urgencia por frenar la multiplicación de casos hizo que se tomaran algunas decisiones apresuradas, tal vez erróneas, pero no es momento de cruces de acusaciones ni buscar culpables”, dijo el presidente de esa bancada, Gustavo Maida.

Un comunicado emitido por el municipio cerca de la medianoche del viernes ratificó que “la inhabilitación de cruces sobre el Canal Grande fue dispuesta por el jefe interino de la Unidad Regional Segunda a cargo del comisario mayor Osvaldo Adrián Tellería”.

RÍO NEGRO intentó tener ayer la versión del jefe policial sobre los hechos y un análisis sobre el primer día de controles, pero el contacto no fue posible.

“El Municipio accedió al pedido de materializar los cortes, en convencimiento de la necesidad de colaborar en el operativo dispuesto para controlar la circulación de personas y bajar la tasa de duplicación de casos positivos de covid-19”, indicó la intendenta, María Emilia Soria.

Más allá de los cruces con el Ministerio de Seguridad, desde el Ejecutivo roquense informaron que “con el claro objetivo cuidar a los vecinos y vecinas de Roca, el Municipio seguirá colaborando con la provincia en las acciones tendientes a controlar la circulación de personas”.

La única prioridad para el Municipio de Roca es y seguirá siendo resguardar la salubridad de la comunidad.

María Emilia Soria, intendenta de Roca.

El intento de bloquear los puentes sobre el Canal Principal fue cuestionado ayer desde distintos ámbitos, públicos y privados.

Entre esas expresiones, el camarista civil y exministro provincial, Gustavo Martínez, opinó que cerrar los accesos a la ciudad tiene sentido para resguardo de los vecinos de otras localidades, pero “aislar zonas, creando especies de nuevos guetos, es totalmente inhumano, además de no poner el acento donde corresponde”.

“No podemos estigmatizar ni segregar a gente por el lugar en el que residen, pero sí ser mucho más rígidos con quienes no actúan con la responsabilidad debida, cuidando de su salud y la de los demás. Sobre todo ser severos con quienes por sus roles -me incluyo-, debemos asumir conductas más ejemplares”, reflexionó el magistrado.

“Confieso que me preocupa que esto no se entienda, porque es el ABC de la respuesta social. Si los gobernantes y dirigentes no hacen buena letra, no esperemos que los demás la hagan”, puntualizó el juez antes de pedir que se actúe “con conciencia social”.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios