Denuncian que la justicia dejó escapar al hombre que abusó de su expareja

En un juicio abreviado en el que reconoció su responsabilidad, un hombre fue condenado a 6 años de prisión por el abuso sexual agravado de su expareja y privación ilegítima de la libertad.

“El día del veredicto, el juez Barrutia le dijo que se fuera a su casa y volviera el lunes siguiente. Pidió licencia en Parques donde trabajaba sin decir qué pasaba. Nunca más apareció. Hoy sigue prófugo”, reconoció con dolor Pablo Chavez, el hermano de la mujer que sufrió el episodio cinco años atrás.

La víctima que hoy tiene 35 años tiene dos hijos con el agresor.

Días atrás, el Ministerio Público Fiscal difundió que “continúa la búsqueda de quien fuera condenado días atrás a la pena de seis años de prisión”. “Luego de haberse dado a la fuga, el tribunal declaró su rebeldía y ordenó su inmediata detención. El prófugo es empleado de Parques Nacionales y a su respecto se vienen implementando una serie de medidas tendientes a su detención y alojamiento en la cárcel local”, informaron desde la institución aunque no publicaron ni el nombre del agresor ni su foto.

“Es un calvario. Estamos muy decepcionados porque creemos que fracasamos en todo lo que hicimos. Nos pasó por arriba la ineficiencia de la gente que hoy maneja la justicia. Este personaje comete semejante aberración y lo dejan en libertad. Al día de hoy, seguimos siendo sus rehenes”, sintetizó Chavez.

El hombre relató que todo comenzó en el 2014. “La expareja de mi hermana la fue aislando de la familia. Constantemente aparecía con golpes, con un ojo negro o moretones. Siempre se caía o se golpeaba”, dijo.

“Un fin de semana, continuó, abusó de ella en la pieza y luego, la golpeó en presencia de los chicos. Ese fin de semana los dejó encerrados en la casa. El lunes cuando mi hermana va a trabajar, le comenta a mi otra hermana la situación”.

La mujer hizo la denuncia en el Juzgado de Familia y de inmediato, se activó el protocolo del hospital Ramón Carrillo en casos de abusos. “En ese momento, nos recibio el secretario Javier Ospital que nos dijo que ‘debía ser algo pasajero´. La jueza (Marcela) Pájaro dictaminó la expulsión del hogar pero un día apareció en el portón de la casa de mi hermana y volvió a golpearla. Nunca se logró que tuviera custodia. Sufrimos una seguidilla tortuosa de amenazas y persecuciones no solo de el sino de toda la familia”, recalcó Chavez.