Análisis: Boca eliminó a Cruzeiro y va por Palmeiras, un viejo conocido

Arranque inteligente y final a puro sufrimiento. Boca supo jugar y sufrir lo necesario para dejar afuera a Cruzeiro con un global de 3 a 1, luego del empate del cotejo de vuelta. El partido de anoche tuvo de todo, con una definición intensa y atrapante.

La visita se plantó mejor al comienzo. Con Buffarini, Nández y Villa como destacados, el equipo de Guillermo Barros Schelotto tuvo solidez y manejo de los tiempos. De la mano del colombiano, el xeneize generó las más claras.

Mauro Zárate y Nández también dispusieron de chances que no llegaron a concretar. El ex Velez probó con un par de tiros libres que encontraron bien parado a Fabio, el ‘‘1’’ brasileño.

Del otro lado, Thiago Neves no llegó a desviar el centro de Egidio, que se perdió en el saque de arco. Agustín Rossi fue exigido con remates de media distancia. El más peligroso a los 40 de la primera parte, cuando el arquero respondió en gran forma.

El trámite cambió a los 12 del complemento, cuando Mano Menezes le hizo caso a la hinchada que pedía a Sassa, que estaba en el banco. No pasó un minuto de la entrada del delantero hasta la apertura del marcador. El ingresado aprovechó una pelota muerta en el área chica tras un córner y abrió la cuenta.

Los argumentos de Cruzeiro no abundaron. Entre la necesidad y la falta de ideas, la finalización de los ataques fueron centros, la mayoría de ellos sin destino claro. En ese contexto, crecieron Carlos Izquierdoz y Lisandro Magallán apagando los incendios una y otra vez.

Para colmo, Dedé se fue expulsado por doble amarilla. Había cometido un par de infracciones sobre Rossi, similares a la que terminó con lesión de Andrada en el encuentro de ida, y Andrés Cunha le mostró la roja luego de una falta fuerte sobre Pavón.

Pero con este equipo, nunca nada está asegurado.

A los 43 de la segunda parte, el arquero de Boca se mandó una de las suyas.

Salió mal, calculó peor, dejó corto un rechazo y tuvo que ir al piso casi sobre la línea para enmendar el error. Un manojo de nervios invadió los últimos minutos. Los cambios llegaron tarde pero surtieron efecto. Los ingresos de Edwin Cardona, Fernando Gago y Wanchope le dieron mayor claridad.

Sobre los 48 de la etapa final, Pavón quedó de cara al gol tras una jugada de Ábila y sentenció la historia.

Ahora, Boca se verá las caras con Palmeiras, viejo conocido que ya fue rival en esta Copa y en otras que terminó ganando.

Datos

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Copa Libertadores

En la fase de grupos, Palmeiras sacó 4 de 6 puntos en los duelos ante Boca. Fue igualdad en Brasil (1-1) y triunfo en la Bombonera (2-0). Se viene otra historia…