Copa Libertadores: Boca será rival de River en la final

El Xeneize comenzó ganando, pero Palmeiras dio vuelta el resultado y se puso 2-1. Finalmente, Benedetto le dio tranquilidad al visitante, que se metió en la definición donde enfrentará a su rival de toda la vida.

Prensa Boca.

La edición 2018 de la Copa Libertadores quedará en la historia por varias razones. Entre ellas, Palmeiras fue clave para que Boca superara la fase de grupos y después sufrió ante el Xeneize en la semifinal. El 2-2 de anoche metió al conjunto argentino en la definición, donde enfrentará a River, en otra muestra de lo inédito.

El comienzo del cotejo de ayer tuvo dinámica y mucho ida y vuelta. Palmeiras anotó un gol por Bruno Enrique, pero a instancias del VAR, Wilmar Roldán anuló correctamente el tanto por posición adelantada en el comienzo de la jugada.

Te puede interesar: Copa Libertadores: ¿Cuándo se jugará la final entre Boca y River?.

Boca respondió con una pelota parada, que Weverton contuvo sobre la línea de gol y un remate de Nández, que Pavón desvió en el área y casi se le mete al arquero del Verdao. El local avisó de nuevo con el cabezazo de Bruno Henrique, muy activo en el comienzo.

Sobre los 17, llegó la desgracia para el local. Villa desbordó por derecha y le puso una pelota justa a Wanchope para que empuje al gol en el área chica. Dos movimientos perfectos que determinaron la ventaja y una tranquilidad notoria a la visita.

De ahí al final de la primera parte, Boca estuvo más cerca del segundo que Palmeiras del empate. Pérez y Nández dominaron el mediocampo. En defensa ya no corrió peligro, más allá de algún centro cruzado que Rossi desactivó con solidez.

En la primera chance del complemento, el arquero visitante rechazó un disparo de Lucas Lima, pero luego no pudo contener el remate a quemarropa de Luan en la segunda jugada de un balón quieto sobre los 7 minutos. Con el envión, el local fue a buscar el segundo y lo encontró con un penal cometido por Izquierdoz que Gustavo Gómez cambió por gol.

Boca sintió el impacto y le costó mucho sostener la pelota. Sufrió un par de veces más y zafó con más fortuna que virtud. El ingreso de Benedetto fue clave para salir del momento crítico. Le bastaron 9 minutos en cancha al Pipa para culminar una jugada de Nández y Pérez. El delantero tomó el balón lejos del arco y sacó un latigazo que enmudeció a los hinchas locales.

Los Barros Schelotto movieron el banco. Pavón fue reemplazado por Mauro Zárate y el ex Vélez le pasó cerca al tercero con un tiro libre en el travesaño. Con Pérez amonestado, los Mellizos mandaron a Fernando Gago en lugar del capitán, que jugó al límite como siempre y se cruzó varias veces con Felipe Melo, al igual que en el partido de ida.

Te puede interesar: La final de Copa entre Boca y River no tendrá gol de visitante.

Tras el 2-2, la sensación fue de serie liquidada. El conjunto brasileño intentó la heroica, pero sucumbió como Gremio ante el eterno rival, ese que estará del otro lado en la definición que comienza el próximo miércoles. El fútbol argentino vive un momento que quedará en la memoria de propios y extraños.

‘‘Quien gane queda en la gloria, quien pierda se la tiene que aguantar’’, declaró Pablo Pérez en el post partido. Por contexto, instancia y torneo, será el cruce más importante desde que ambos clubes vieron la luz a principios del siglo pasado.


Temas

Brasil

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios