Vuelta al Valle: la historia el churrero que dona el champagne para los festejos

Luis Bravo es churrero y fanático de la Vuelta al Valle. Desde hace algunos años dona la champaña con la que los ganadores celebran en el podio final. Otra historia que demuestra la implicancia social del evento, cuya edición Nº 75 finalizará hoy.

Hoy culmina una edición más de la Vuelta al Valle. Desde hace cuatro años, los ganadores festejan con champaña. Pero no siempre fue así.

Luis Alberto Bravo, un vendedor de churros de la plaza de Allen, es el responsable de este colorido festejo. A sus 63 años sale en su bicicleta todas las tardes a vender sus churros que cocina desde muy temprano. Se lo suele ver después de las 16 con su delantal blanco, en la plaza ubicada en frente de la parada de colectivos, sobre la calle Eva Perón .

El Pato, como también lo llaman, es un amante de la Vuelta al Valle. “Trabajé en otras ciudades donde vi que festejaban con champaña los eventos deportivos. Entonces me di cuenta que le faltaba algo de pila a la Vuelta”, recordó.

Hace cuatro años comenzó a donar botellas de champaña para que los campeones puedan celebrar en el escenario.

“El ciclismo en Allen es parte de nuestra identidad y por eso hago mi aporte, en especial por los corredores allenses”, expresó emocionado.

Luis incursionó en el deporte aunque no fue en la bicicleta. A los 24 practicó boxeo y también jugó fútbol como amateur. Durante mucho tiempo fue panadero y hace seis años que vende churros en la plaza.

“Me pone muy contento cuando un allense está entre los primeros lugares. Me gustaría aunque sea acompañarlos en auto una sola vez, es emocionante ver el esfuerzo que hacen, el sacrificio”, manifestó.

Luis recuerda a los pedalistas que dejaron su marca en la Vuelta, como Ricardo Valenzuela, quien corrió en 1980.

Cuando llega la competencia, muchos ciclistas lo reconocen, lo saludan y le cuentan los pormenores que han sufrido en la carrera. Él los escucha muy entusiasmado, es un personaje muy querido por la gente.

Siempre espera que en cada edición los vecinos ayuden con la seguridad, que los perros no se crucen. Además, durante el evento tiene buenas ventas de sus productos. “No somos muchos churreros lo que trabajamos en la Vuelta”, dijo sonriendo.

Luego finalizar la entrevista costó convencerlo de tomarle unas fotografías, pero finalmente aceptó.

“Me da vergüenza, ojalá salgan bien”, expresó mientras se acomodaba frente a la cámara.

Luis se sonrojó en la foto de “Río Negro”. Otro gran personaje que ofrece la Vuelta al Valle.

emiliana cantera

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curioso

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años lleva Luis donando la champaña para los festejos de la Vuelta al Valle. Quiere hacerlo por varios años más.

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