Desahogo para Boca, que superó a Talleres con lo justo en La Bombonera

Boca no jugó bien, Benedetto volvió a errar un penal, pero aún así se quedó con la victoria ante Talleres. Marcos Rojo se hizo cargo de la segunda pena máxima y le dio tranquilidad a Ibarra.

Boca recibió a Talleres en La Bombonera con la urgencia de un triunfo pacificador para la crisis de convivencia interna que se desató con la eliminación en la Copa Libertadores y que se agravó tras caer en el clásico ante San Lorenzo (1-2) el fin de semana pasado. El elenco de Hugo Ibarra no brilló, pero aún así se quedó con el triunfo por 1-0 gracias a un gol de penal de Marcos Rojo.

En lo que fue el reencuentro del público xeneize con el equipo después de la fatídica noche de Copa ante Corinthians de Brasil, que desembocó en el despido del DT Sebastián Battaglia, Boca sufrió más de la cuenta pero pudo sacar adelante un partido complicado desde lo anímico. El Pipa Benedetto volvió a errar un penal, pero luego le cometieron la falta que derivo en la conquista de su equipo.

Boca vs. Talleres, el partido

Desde el pitazo inicial, y con el tradicional empuje de su gente que lleno La Bombonera, Boca salió decidido a buscar la victoria ante los cordobeses. Las proyecciones de Fabra por la izquierda fueron la principal arma de ataque del local, que lastimó por esa banda.

El inicio para el xeneize parecía inmejorable ya que a los cinco minutos Pablo Dóvalos cobró un penal a su favor por una clara mano del defensor Rafael Pérez. El Pipa Benedetto, que venía de errar dos ante Corinthians por la Libertadores, se hizo cargo de la ejecución pero (al igual que por la Copa) le erró al arco y reventó el travesaño.

La falla de Benedetto fue un baldazo de agua fría para los dirigidos por Ibarra, que de ahí en adelante perdieron peso ofensivo y no le encontraron la vuelta a la defensa de la T, que bloqueó bien la salida de su rival con una buena presión sobre Pol Fernández y Juan Ramírez.

Con el correr de los minutos, Boca se adueñó de la pelota y tuvo el dominio del campo de juego, pero no tuvo profundidad en ataque. La falta de opciones de pase para los volantes fue determinante en la merma del rendimiento del local.

Talleres, por su parte, apostó por hacerse fuerte en el mediocampo y buscó robar la pelota para agarrar mal parada a la defensa xeneize, aunque prácticamente no tuvo oportunidades.

En el arranque del complemento el guión del encuentro no se modificó, por lo menos en los primeros pasajes. Boca tuvo la pelota, pero estuvo dormido en ataque y no encontró variantes para cambiar el ritmo ofensivo.

Antes de los 10′, el Pipa tuvo una nueva oportunidad. Controló muy bien un pase de Advincula pero su remate se fue muy desviado.

Sobre la mitad del complemento, Talleres se animó a atacar y tuvo dos chances muy claras: la primera tras una jugada individual de Girotti y luego Benavidez exigió una buena respuesta de Rossi.

Las aproximaciones de la T, despertaron al xeneize que mejoró su rendimiento gracias al ingreso de Exequiel Zeballos y logró ponerse en ventaja gracias a un nuevo error del defensor Rafael Pérez, que encima vio la tarjeta roja por doble amarilla.

El colombiano bajó al Pipa en el área y Dóvalo, a instancias del VAR, cobró penal. En esta ocasión el encargado de la ejecución fue Marcos Rojo, quien no falló y le dio el gol tranquilizador a Hugo Ibarra.


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