Argentina campeón del mundo en Qatar 2022: 363 días de fiesta, 1 de bajón y 1 agridulce

El año como los mejores del mundo fue emocionante. Hay un equipo consolidado, mucho feeling con la gente y gran rendimiento en las Eliminatorias. En el cierre, las dudas.

Ya pasó un año y la fiesta continúa. Argentina es campeón del mundo, las imágenes de Qatar se replican todos los días sin parar y en el medio hay un equipo que rinde, se consolidó como el mejor del planeta y desfila por las Eliminatorias Sudamericanas.


Hay feeling con el hincha, las entradas se agotan en minutos, se rompen récords en la tevé y, a pesar de algunos bajones en los últimos días, la alegría continuará. Al fin y al cabo, todavía quedan dos y medio con la copa en casa.

Desde el penal de Gonzalo Montiel hasta hoy, fueron 363 días de alegría, 1 de bajón (caída con Uruguay) y 1 agridulce, por el 1-0 sobre Brasil en el Maracaná y la sorpresa por las declaraciones de Lionel Scaloni.

De todos modos, los números están a favor de la Albiceleste. Consumada la inolvidable conquista en Qatar, el equipo jugó 10 partidos: ganó 9 y perdió 1. Luego de los festejos en país (2-0 ante Panamá y 7-0 contra Curazao), llegó el momento de salir a mostrar la chapa por el mundo y llegaron otro par de 2-0, ante Australia e Indonesia.

Después llegó el momento de los partidos por los porotos, los más importantes. Y ahí, la selección mostró fortalezas. Es cierto que no hubo un brillo constante, pero se vio un equipo sólido, que sabe lo que quiere, con una base muy confiable, la aparición de variantes y un par que se perdieron el mundial por lesión, pero otra vez son piezas claves (Gio Lo Celso y Nico González).

Argentina arrancó con un perfecto 4-4 y marcó territorio en la competencia continental. Ganó en casa contra Ecuador y Paraguay (ambos 1-0), goleó a Bolivia (3-0) y también se trajo los tres puntos de Perú (2-0).

Acá hay que meter una pausa y decir que el primer tiempo ante los guaraníes fue excelso. Se quedó corto con el 1-0 y mostró su imagen más genial. Esos 45 minutos más los 70 iniciales de la final ante Francia son, sin dudas, los momentos de mejor fútbol en el equipo de Scaloni.

En noviembre, camino al primer aniversario del título mundial, llegaron los clásicos ante Uruguay y Brasil. Con el Monumental ocupado por recitales, la AFA eligió a La Bombonera. Hubo clima de fiesta, pero el equipo no rindió, la Celeste fue superior y dio el golpe. Tanto margen tenía Argentina que todos se lo tomaron con tranquilidad. Se perdió y punto. A pensar en el Maracaná.

Y en el mítico estadio de Río, el gran golpe. Cocazo de Nico Otamendi, inolvidable 1-0 y un dato letal: fue la primera caída como local de Brasil en la historia de las Eliminatorias. Argentina cerró el 2023 con 15 puntos, Uruguay es escolta con 13 y Colombia cierra el podio con 12. ¿La Verdeamarela? Sexta con 7 y colgado de la último cupo.

En el horizonte aparece la Copa América 2024 y la Albiceleste irá a defender la corona. Es candidato de fierro, pero antes habrá que resolver el tema Scaloni. Seguramente se sentará en el banco de suplentes, aunque debería confirmarlo cuanto antes. Ese torneo marcará el adiós de Ángel Di María, habrá que seguir de cerca al gran Leo Messi y empezar una etapa de resignación.

Mientras tanto, todo es disfrute, el equipo rinde, la hinchada es incondicional y, lo mejor de todo, es que recién pasó un año de esta gloria que, se sabe, es eterna.


Una locura en contra y la bomba de Scaloni


La doble fecha contra Uruguay y Brasil, taquillera en la previa, fue también la que desestabilizó a la selección Argentina. Primero, la Celeste de Marcelo Bielsa se quedó con el invito que venía desde el Mundial (ante México), y la segunda, en el Maracaná, con la sorpresiva salida a escena de Lionel Scaloni, quien puso en duda su continuidad. El mundo esperaba otra cosa porque minutos antes, la Albiceleste había cortado el histórico invicto de la Verdeamarela en Eliminatorias, pero el DT de Pujato tuvo otros planes.

En una Bombonera a full, Uruguay ganó de manera justa. Y el Loco Bielsa hizo de las suyas: llenó de elogios a Scaloni en la previa le dijo al oído “un equipo de autor en su primera experiencia” y después le dio un clase táctica. El partido se jugó como quiso la oriental y el 2-0 cortó la racha de Argentina. El margen por la conquista mundial y el buen pasar en las Eliminatorias (4-4) desdramatizaron la situación y todos se lo tomaron con soda.

En el Maracaná llegó la otra parte de la historia. El partido estuvo en duda por una brutal golpiza de la policía brasileña en un sector con hinchas argentinos. Messi tuvo voz de mando, dijo “así no se juega” y el plantel volvió al vestuario. Cuando todo se “normalizó”, hubo acción y la Albiceleste metió un triunfazo con el cabezazo de Nico Otamendi.

En medio de la euforia, Scaloni se salió del libreto y, vaya paradoja, usó una palabra de Bielsa cuando dejó la selección. Habló de falta de energías y aún hoy mantiene la incógnita. ¿Qué pasará? Solo el DT lo sabe.


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