Argentinos del Norte – Deportivo Roca: partidazo y crónica de una película de acción

Después de un atractivo encuentro con tribunas llenas, se lamentaron hechos de violencia en las inmediaciones del Zit Formiga con agresiones de distintos tipos.

En la última fecha de la fase de grupos de la Liga Confluencia, Deportivo Roca logró una agónica clasificación a octavos de final como visitante ante Argentinos del Norte, en el clásico de la ciudad. Público de ambas parcialidades llenó la cancha pero la fiesta se empañó con incidentes después del partido.

El Naranja estaba obligado a ganar y necesitaba que pierda Alto Valle con Círculo Italiano. Llegó a esa situación después de que le descontaran 9 puntos y le dieron por perdido su duelo con Cimac, suspendido por incidentes de la hinchada local en el Luis Maiolino.

El Depo, con bajas de peso por jugadores sancionados, remontó un 0-1 y un 1-2, se impuso 3 a 2 y pasó a octavos por la derrota 5 a 0 de Alto Valle. El gol agónico de Facundo Miguel desató el festejo del visitante, en un partido atractivo y peleado.

Respecto a lo que sucedió dentro de la cancha, la polémica de la tarde se dio en el gol de Diego Guevara. El delantero del Carcelero, Pablo Macsad, intentó sacar la pelota antes que ingrese pero el árbitro y el juez de línea lo convalidaron a pesar de las protestas locales.

Más allá de eso, los hechos lamentables se dieron una vez que finalizó el encuentro. Lucas Barriga, más conocido como «Cachila», es un fiel seguidor del Naranja, que además integra el plantel de fútbol integrado.

«Cachila» intentó robar una bandera del Norte mientras el partido estaba en curso y fue salvajemente golpeado un grupo de hinchas de Argentinos cuando terminó. Desde el Depo indicaron que «se encuentra en buen estado pero seguirá bajo supervisación médica para conocer su evolución».

Otro de los episodios violentos fue el ataque que sufrió Hugo Vera, esposo de la presidenta del Norte, Tania Lastra, por los propios hinchas locales que lo habrían confundido con un visitante. Intercedió en su defensa Juan Vera, su hijo y jugador del club, que se enfrentó con los agresores.

Simpatizantes del Depo también denunciaron que les rompieron vidrios de sus autos y les lanzaron botellas y distintos proyectiles punzantes.


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