Franco y Dardo Balboa se quedaron con la primera etapa de la Regata

La dupla neuquina se quedó con el parcial inicial de la travesía por el río Negro. El domingo y el lunes la largada será oficialmente a las 9 horas.  

Ni el calor, ni las dificultades de un río impredecible podrán recortar el sentimiento y la pasión de los palistas por la Regata. El desafío permanente es construir en el agua el sueño de llegar a Viedma. Para lograrlo hay que transitar las siete vidas que tiene la mítica travesía y ayer 259 palistas distribuidos 175 embarcaciones, cumplieron con la primera de ellas.

La Regata Internacional del río Negro escribe su 47ª historia de esfuerzos y recompensas, donde hay muchos que están todos los años, otros que tuvieron su momento de gloria en el agua, forjaron su nombre en el deporte y hoy regresar a honrar al río en señal de agradecimiento.

El encanto del entorno en la largada de la Isla Jordán. (Foto/Yamil Regules)

Hay otros como Franco Balboa, que junto a su hermano Dardo regresaron a esta competencia a ratificar en el río aquella Regata 2019 donde llegaron primeros a Viedma, pero que luego de algunos desencuentros con los organizadores de entonces, decidieron no volver a correr la travesía, al menos juntos en el K2.

Foto: Yamil Regules.

La sofocante tarde del sábado no alcanzó para quebrar el espíritu de los palistas que coparon la Isla Jordán de Cipolletti y a las 14:30 se lanzaron al agua con la proa puesta hacia el Paso Córdoba de General Roca.

Antes de la largada y después de las palabras de bienvenida del presidente del Club Náutico La Ribera, Martín Erica, y del intendente de Cipolletti Claudio Di Tella, el juez principal de la carrera, Hugo Cabrera de la Federación Argentina de Canoas tomó la palabra. Juntó a todos los competidores ante el estrado principal montado cerca de la playa y dejó en claro cuestiones ligadas al reglamento y al comportamiento en las largadas, principal motivo de las penalidades año a año en la Regata.

El juez Hugo Cabrera (FAC) le dio las recomendaciones a los palistas para evitar penalizaciones. (foto/Yamil Regules)

Después llegaría el momento esperado. Las aguas del río Negro fueron invadidas por el enjambre multicolor de los botes y con 11 largadas divididas en intervalos de 30’’ y separados por categorías, la Regata se puso en marcha.

Hay lucha en la vanguardia


Los primeros en salir fueron las nueve embarcaciones K2 senior, donde hay no menos de cuatro botes candidatos. Los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy, bicampeones mundiales de canotaje de maratón en 2019 y 2021, son los rivales a vencer aunque la poca experiencia en este río le juega en contra, más allá de que Candy viene de ganar el K1 senior en la Regata del año pasado.

Pero los que sí tienen este río grabado en los remos son los hermanos Balboa y el viedmense Sebastián Vergauven, que junto al entrerriano Manuel Garaycochea, a la altura del kilómetro 8 se cortaron solos hacia el Paso Córdoba.
La lucha fue palmo a palmo hasta el final. Llegando al puente de Paso Córdoba, el bote N° 9 de Garaycochea – Vergauven iba al frente pero en el sprint final Franco y Dardo Balboa sacaron una luz de dos segundos y se quedaron con el primer parcial.

Franco y Dardo Balboa ya quebraron la resistencia de Garaycochea y Vergauven en el sprint final (foto/Andrés Maripe)

«Contentísimo, es un placer, lo más lindo, es más, medio que ya me había retirado y volví. Vamos a tratar de que vuelva la copa a Neuquén»,

Dardo Balboa

El multicampeón de la Regata Martín Mozzicafreddo, junto a uno de sus discípulos Martín García, no pudieron seguirle el ritmo a los dos botes de punta pero el empuje final sí les alcanzó para dejar en el cuarto lugar a la pareja francesa, que en el primer día pagaron caro el derecho de río, aunque esto recién empieza.

Un gran trabajo realizó la pareja del Náutico Piedra Buena conformada por Paul Geoffroy y Maxi Soto, quienes ganaron en K2 master y quedaron bien posicionados en el clasificador final, al igual que Cristian Illuminati y Emilio Sánchez.

Detras de los diez primeros de la general aparece el choelense Julián Salinas (Asociación Huilliches), que voló sobre el agua en el primer parcial. No sólo se quedó con el K1 senior, su categoría, sino que además le sacó casi tres minutos a su escolta, Maxi Domínguez, de la Escuela Municipal de Patagones.

Julián Salinas voló en el río y arrasó con el K1 senior en la primera etapa.


Entre las mujeres en el K1, la roquense Cecilia Collueque (Del Progreso) ratificó candidaturas y ganó su categoría con holgura, aventajando por más de ocho minutos a la segunda, la choelense Valentina Kees.



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