Día Internacional de la Alfabetización: leer es un derecho

Desde 1967 se celebra en todo el mundo. Este año el foco está puesto en la recuperación pospandemia centrada en el ser humano y la reducción de la brecha digital.

Por Redacción

Hoy 773 millones de personas adultas en el mundo no pueden leer ni escribir. Es por eso que desde 1967, en todo el mundo se celebra cada año el Día Internacional de la Alfabetización para recordar su importancia como factor de dignidad y de derechos humanos. También como «forma de lograr avances en la agenda de alfabetización con miras a una sociedad más instruida y sostenible», destacó la Unesco.

¿Cómo afectó la pandemia el proceso de alfabetización? La crisis de la COVID-19 profundizó las desigualdades preexistentes en el acceso a oportunidades significativas de aprendizaje de la alfabetización, de jóvenes y adultos.

Por otra parte, el rápido cambio hacia la educación a distancia también puso de relieve la persistente brecha digital en términos de conectividad, infraestructura y capacidad para participar en la tecnología, así como las disparidades en otros servicios, como el acceso a la electricidad, lo que limita las opciones de aprendizaje.

Unesco enfatizó: «La pandemia es un recordatorio de la importancia crítica de la alfabetización como parte integral de la educación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida basado en el humanismo, tal como se define en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4.

También señaló que la alfabetización es fundamental para una recuperación centrada en el ser humano de la crisis de la COVID-19. «La celebración de este año explora qué hace que el aprendizaje de la alfabetización habilitado por la tecnología sea inclusivo y significativo para no dejar a nadie atrás, dentro y fuera del contexto de la pandemia», indicó el organismo internacional


La alfabetización como derecho humano


Para la investigadora Mariela B. Caputo (Facultad de Medicina de UBA, Master en Neuropsicología clínica y neuroeducación y Lic. en psicopedagogía) leer es una actividad joven para nosotros los humanos: «La lectura, como tal, existe hace 7.000 años aproximadamente, pero si lo comparamos con la evolución del dominio del lenguaje, hay una gran diferencia, ya que la capacidad innata de todos los niños para aprender un idioma existe desde que los Homo sapiens iniciaron la conquista del mundo hace 60.000 años.Los procesos de los circuitos cerebrales que heredamos de nuestra evolución primate se destinan a la tarea de reconocer palabras impresas. De acuerdo con este enfoque, nuestras redes neuronales se «reciclan», según el investigador francés Stanislas Dehane, para la lectura»

«Lo maravilloso de esta experiencia es que la alfabetización cambia la estructura del cerebro. Comprender cuáles son las funciones cognitivas en el momento de leer permite a un docente generar estrategias adecuadas para que sus alumnos logren una experiencia exitosa». agregó.

La ciencia permite reconocer que las primeras investigaciones de la lectura avalaban erróneamente el enfoque de la palabra completa. Investigaciones recientes sobre las redes cerebrales de la lectura prueban que esas teorías estaban equivocadas, recomendando el uso de métodos fonológicos.

Para la autora «es importante, para quienes toman decisiones en nuestros sistemas educativos, tener en cuenta los cambios que se deberían hacer para lograr reformas pedagógicas tomando en cuenta el aval científico que sustenta cómo aprende a leer el cerebro en realidad. Hay una brecha entre los programas educativos y los descubrimientos más actuales de las neurociencias«

Señaló que muchos de los cambios en la actualidad son provocados por «tecnologías disruptivas como la neurotecnología, robótica, la impresión 3D o la genética y están impactando en el mercado laboral. El desafío está en cómo las instituciones educativas y empresariales deberían pensar en el empoderamiento en esta nueva era. Los niños de hoy manejan nuevos lenguajes que se asocian cada vez más al uso de la tecnología como parte de un modo de comunicación básico en sus vidas. Este medio incluye aspectos sociales y de aprendizaje. Este es otro reto que se presenta frente a la educación como parte del cambio de paradigma que se expresa en el término «alfabetización digital»«.

Siguiendo a la especialista en tecnologías educativas Andrea Bruder, «uno de los aprendizajes que nos va dejando la pandemia, es que debemos lograr un ecosistema digital innovador y escalable que incluya la alfabetización tecnológica de toda la comunidad educativa, alumnos y docentes«.

Esto permite «producir actividades con pensamiento computacional que enriquecen la enseñanza integrada de todas las áreas de aplicación posible, logrando experiencias de aprendizajes donde el estudiante sea protagonista como usuario y también como productor de tecnología«.

En este sentido finalizó: «la alfabetización digital también es un derecho que apunta a desarrollar talentos en los niños que siempre estarán a la espera de una oportunidad. Está en nosotros, educadores y neurocientíficos poder potenciarlos a través de escenarios didácticos que lo favorezcan».


Exit mobile version