Diferente abajo del auto

-¿Qué lo diferencia del resto abajo del auto?

– Yo aprendí desde el primer día que dependía de mi capacidad y habilidad para correr. No necesitaba comentar lo que no pensaba o tratar a alguien de forma diferente para que me ayudara, porque siempre pensé que si no sirvo «solo puedo subsistir». Yo abajo del auto hablo como pienso. Si el reglamento no sirve, no me callo. Si el ACA se equivoca, lo grito. Si un club organizó mal una prueba, lo mismo., Si un accidente es culpa de alguien, lo mando en «cana». Muchas veces me equivoqué y di marcha atrás. Cuando me equivoco reconozco el error. Eso a veces sueña extraño.

¿Alguna vez lloró después de un triunfo?

– No. Nunca. Me emociono con cosas más insignificantes. Ganar una prueba es un accidente. Uno si trabaja bien y hace las cosas bien, las tiene a favor gana. Todo eso que hace . La primera que gané no me la olvido más. Estar sentado en un auto de carrera es maravilloso, por eso sigo. La gente me comenta para qué volvé al TC, yo no pongo nada en peligro. Quiero disfrutar manejando un auto. (R. B.).

A un paso de la Fórmula 1

-Qué le faltó para llegar a la Fórmula 1.

– En el «79 estuve en la Fórmula 2. No gané, pero me fue muy bien. Nunca había manejado esos autos, ni conocía los circuitos. Encima, estaban los mejores pilotos, como Keke Rosberg, quien al año siguiente fue campeón del mundo. Gane y perdí contra el finlandés. Cuando volví a Argentina, me encontré con una crisis grave. Mi viejo estaba envuelto en ese lío. Yo tenía el dinero. Incluso, dos pruebas ya aseguradas en el equipo Brabham, a través de un contrato firmado con Bernie Ecclestone para la Fórmula 1. Me quedé, por una decisión propia. Fue diferente a los que se volvieron por no tener recursos o los managers se equivocaron.

¿Hubiera manejado diferente a los pilotos que se fueron al exterior?

– De otra manera. Pero, lamentablemente, a los pilotos que fueron los capturó un representante que lo primero que hizo fue asegurar el negocio. Subieron a la Fórmula 1 antes de tiempo, en equipos muy malos, todo para asegurarse un convenio de televisión o representación. Los hicieron fracasar. (R. B.).

La pelea con Di Palma y el circuito de Roca

Juan M. Traverso reconoció que las peleas con Marcos Di Palma no están preparadas. Aseguró que «el problema es de los que organizan las pruebas de TC, manejan lo comercial y fomentan una lucha en la que él entró en el juego».

Apuntó que «Marcos traslada eso a la pista, en Balcarce me alcanzó y me podía pasar, pero me chocó. Esas cosas son producto de que entró en el juego. Y eso es preocupante»

El «Flaco» señaló que «yo a la pista no traslado esos problemas. Prefiero charlarlo antes que hacer una maniobra antideportiva. Todo tiene un límite. Su padre fue un gran amigo mío, pero el es un mal aprendido, irrespetuoso con todo el mundo. Alguien lo tiene que poner en vereda, se equivoca abajo del auto. No es la conducta de un deportista o una persona. Agrede a la mujer, la trata de una forma especial. No coincide con nadie. En fin… Deportivamente no me gustan sus maniobras. Abajo del auto, cuando se pase de la raya, la ligará.

Traverso también aseguró que «me equivoqué en alquilar los motores de Pablo Satriano. Pensé que era un profesional, que tenía una empresa y punto. Pero no fue así».

De Roca, tiene grandes recuerdos. «Me encanta el autódromo de Roca. Es algo bárbaro. Y la ciudad la conocí cuando pasé para ver la «Vuelta de Allen». Un amigo me trajo hasta Bahía Blanca, después tomé un colectivo y terminé haciendo dedo», apuntó.

Y recordó que «la prueba que gané con el auto prendido fuego no me la olvido más. La verdad, cuando vi la repetición pensé «estoy mal de la cabeza». Corriendo, sólo pensaba que faltaba una vuelta, que no se quemara del todo. Cuando tomé conciencia, pensé que tenía que ir al psicólogo». (R. B.).


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