Crimen de Huincul: alcohol y conflictos alteraron a Candia

Las declaraciones de los hijos del acusado por el doble homicidio develaron ayer a los jueces la recaída del padre en su adicción, además de varios incidentes previos con las víctimas. También declararon peritos. El lunes serán los alegatos.

Las declaraciones de los tres hijos mayores de Jesús Salvador Candia, cerraron la ronda de la decena de testimonios escuchados ayer en el juicio que se le sigue al hombre por el doble homicidio de Plaza Huincul. El lunes serán los alegatos, desde las 9.

El tribunal y el público escucharon cómo fueron los últimos meses del único imputado, antes del hecho.

Sus hijos contaron que Candia sufría por temor a que le pasara algo a su familia debido a los conflictos que mantenía con algunos vecinos y además su recaída hacia el alcohol.

La última jornada antes de los alegatos que se escucharán el lunes contó con una decena de testimonios.

Ayer, pasaron ayer ante el tribunal que integran Leandro Nieves, Patricia Lúpica Cristo y Mario Tomassi, los últimos testigos.

En la apertura de la jornada, los testimonios de médicos que trataron a Candia, fueron a puertas cerradas para el público.

La petición fue formulada por el defensor Ricardo Mendaña, y respaldada por el tribunal.

Candia tiene seis hijos. Los tres mayores –dos varones y una mujer– brindaron sus testimonios mediante el sistema de videoconferencia. Uno de los varones, relató los incidentes previos registrados entre Candia y las víctimas fatales Pablo Soto y Arturo Sánchez –no así con quien fue el único sobreviviente, José Prono–.

Antecedente

Entre ellos, una pelea y las bombas “molotov” arrojadas contra la casa de Candia que arrojó como consecuencia el incendio de parte de la vivienda en avenida 1º de Mayo y Miralles.

La hija de Jesús Candia, quien declaró por la tarde, refirió que desde marzo hasta el día de la tragedia “mi papá ya no estaba bien” dijo la joven, que a la vez es madre de un niño, y “tenía miedo que nos durmiéramos y pasara algo”. “Ya no era el mismo”, remató.

Contó también qué hicieron la noche previa y cómo ella se enteró de lo sucedido, en la siesta del sábado 13 de mayo.

Ayer, también pasaron ante los jueces, profesionales de Servicio Social tanto del hospital local como del municipio, quienes relataron la concurrencia de Candia al grupo de recuperación en alcoholismo y las recaídas en los últimos meses.

Hubo coincidencia en la preocupación que hacía conocer el hombre sobre el conflicto con los vecinos. Por otra parte, el psiquiatra del gabinete del ministerio Público de la Defensa y que concretó la primera entrevista con Candia, recordó que el acusado le relató los problemas con los vecinos y los intentos de pedir ayuda institucional para resolver la cuestión.

El detonante

De lo escuchado a lo largo de los tres días, el robo de una soldadora que estaba en la casa de Pablo Soto –dueño de la casa donde fueron asesinados–, dinero y un celular, habría sido el detonante para que escalada de violencia aumentara para ambas partes.

Una pelea, y las bombas “molotov” formaron parte de esos hechos violentos que concluyeron con los dos homicidios y la lesión de gravedad de otro hombre.

La audiencia que empezó a las 9 y concluyó a las 15, contó con la asistencia de los familiares de las víctimas.

Los alegatos serán el próximo lunes, a las 9.

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El robo de una soldadora, dinero y un celular habría sido el detonante de una escalada de violencia que incluyó bombas molotov y una pelea.

Datos

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El robo de una soldadora, dinero y un celular habría sido el detonante de una escalada de violencia que incluyó bombas molotov y una pelea.

Andrea Vázquez

PLAZA HUINCUL (ACC)- Dos jóvenes fueron asesinados ayer a plena luz del día en el barrio Centenario de Plaza Huincul. La policía logró la detención de al menos dos sospechosos que están vinculados con la causa al tiempo que se secuestró un vehículo. Falta hallar el o las armas utilizadas para ultimar a los muchachos. Todo apunta a una brutal venganza por un homicidio ocurrido en noviembre de 2010. El violento episodio ocurrió ayer pasado el mediodía en la calle 1° de Mayo y La Rioja del barrio Centenario. Una de las víctimas, identificada como Facundo Quilodrán, de 17 años, falleció de inmediato de un certero disparo de arma de fuego en la cabeza. El otro adolescente, identificado como Mauricio León, de 16 años fue trasladado de urgencia hasta el hospital de Complejidad Media pero falleció mientras permanecía en el quirófano. Presentaba al menos tres disparos de arma de fuego, uno de ellos a la altura del pecho. La justicia había ordenado que se les practicara la autopsia, trámite que se empezaba a cumplimentar ayer por la tarde. La hipótesis más fuerte es que se trata de una venganza. Según la información a la que pudo acceder este diario, el caso está relacionado con el homicidio de Julio Purrán, de 17 años, ocurrido en noviembre del año pasado. El muchacho permanecía en la calle, frente de su casa cuando se acercaron algunas personas y entre ellas, una efectuó varios disparos de arma de fuego. Uno de ellos le impactó en la cabeza y luego de unos días el adolescente murió. Los dos detenidos por el doble homicidio de ayer son el padre de Purrán y su hermano de 20 años aproximadamente, por lo que los investigadores presumen que se trata de un ajuste de cuentas. Ayer, una vez que la policía tomó conocimiento de lo ocurrido, cercó el sector para empezar con los peritajes. Todo se desencadenó en el interior de una gomería, allí no se sabe si hubo discusión previa, lo cierto es que se efectuaron los disparos que terminaron con la vida de Quilodrán primero y luego, con la de León, quien alcanzó a salir del local, caminó por avenida 1º de Mayo y llegó casi a la esquina donde cayó al suelo. Mientras se hacían los peritajes, los efectivos de la Brigada de Investigaciones iniciaron la búsqueda de los sospechosos que iban en automóvil. Fueron hacia la zona de chacras de Plaza Huincul, donde estimaban que podría estar uno de los sindicados como presunto autor. “Cuando salimos en persecución, uno de ellos descendió antes y al restante sí lo logramos detener”, dijo el inspector Jorge Correa. Más tarde, en otra diligencia se capturó al otro hombre que se buscaba.

La policía realizó varios procedimientos que permitieron detener a los sospechosos.


Andrea Vázquez

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