Doce años de prisión para el asesino de Lucanera

VIEDMA (AV).- Por el asesinato del policía Andrés Lucanera condenaron al joven imputado a 12 años de prisión. Se lo responsabilizó del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con un arma de fuego en concurso ideal con portación de arma de uso civil”.

El hecho fue cometido el 29 de mayo del 2011 cuando el autor tenía 17 años, razón por la cual el tribunal preservó su identidad y le impuso el máximo de la pena en su condición de menor.

La familia de Lucanera –los únicos que durante el juicio y la sentencia pudieron ingresar a la audiencia– se retiró conforme tras escuchar la condena.

“Es lo que había solicitado la fiscal y lo que esperábamos, conscientes que no podíamos pedir más por ser menor de edad el autor. Por lo menos esto le traerá un poco de paz a la familia y sobre todo a mis cinco sobrinos”, dijo Liliana, hermana de la víctima.

El Tribunal integrado por Carlos Reussi, María Luján Ignazi y Gustavo Azpeitía calificó el hecho como de extrema gravedad, cometido “con total desprecio hacia la vida de Lucanera, un joven que en el momento de ser ultimado transitaba como acompañante en una camioneta mirando absolutamente desprevenido para ubicar a su perro y sin ningún grado de prevención acerca del medio circundante, igual que su amigo que manejaba el vehículo”.

Destacó que para el imputado “sólo fue cuestión de acercarse y dispararle a la cabeza con absoluto desapego por la vida, a sabiendas de esa imprevisión, que estaba desarmado, que no tenía mecanismo de defensa posible y que el medio era adecuado y proporcional para ultimarlo”.

Los jueces coincidieron con la fiscal, Adriana Zaratiegui, sobre la falta aparente de motivos para actuar como lo hizo el imputado de manera “cruel, sórdida, espantosa, irracional y absurda”. Agregaron que “no hay ninguna explicación que indique el porqué Lucanera recibió ese disparo siendo que no medió provocación previa de la víctima o aviso del victimario, más que los designios de su mera voluntad”.

En el fallo también se destacó del autor la falta de arrepentimiento y pesar por los brutales sucesos juzgados y que los elementos de prueba “son abrumadores” para sostener que fue quien, pasadas las 17:30 del 29 de mayo de 2011 se aproximó a una camioneta que transitaba a baja velocidad por la calle 10 del barrio Lavalle y a un metro disparó a la cabeza de Lucanera, quien murió al día siguiente.

También se probó que pocos minutos antes de este hecho, el mismo autor asaltó a mano armada a unos metros del lugar a otro hombre que buscaba un albañil en el barrio y que después de disparar contra Lucanera hizo lo propio a los pies de una vecina y su hijo que habían quedado paralizados al observar tan macabra escena.

“Vos vieja cerrá el pico porque te voy a cagar a balazos la casa. Ustedes son gorra, no digan nada”, les dijo al retirarse del lugar y mientras la camioneta desaparecía a alta velocidad en busca de auxilio para el desafortunado policía.