Abrieron la temporada de riego para un Alto Valle de Río Negro que está volviendo a sus orígenes

Desde este martes y por varios días el Canal Principal se irá llenando paulatinamente. Cuál es la realidad de los consorcios que a lo largo de 130 kilómetros entre Barda del Medio y Chichinales abastecen a los productores.

A las 9 de la mañana de este lunes volvió a correr el agua por el Canal Principal de Riego del Alto Valle de Río Negro. El Dique Ballester fue escenario de un emotivo acto que se coronó con la apertura de unas de las compuertas principales.

Allí, a metros del dique y las compuertas había autoridades provinciales, lideradas por el titular del DPA, Gastón Renda, el intendente local, Horacio Zúñiga, el intendente de Cinco Saltos, Enrique Rossi, y el jefe comunal de Campo Grande, Daniel Hernández. Hasta el lugar también llegaron alumnos de la Escuela 37 de Barda del Medio y de la Escuela Agraria de Villa Regina.

A lo largo de varios días el Canal Grande, como también se lo conoce en Río Negro y Neuquén, tendrá un caudal reducido que lentamente irá aumentando de acuerdo a las necesidades de los distintos consorcios que se extienden entre Contralmirante Cordero y Chichinales.

Con cada año que pasa, una realidad ha ido tomando fuerza en las tierras regadas por el Canal Principal: la diversificación productiva que vive la zona ha llevado a que la fruticultura abra cada vez más paso a la alfalfa, el maíz y las verduras.

«Una vuelta a los orígenes» del Alto Valle antes de que los productores se volcaran masivamente a la fruticultura, indicaron dos productores que participaron del acto.

El jefe del Distrito de Riego, Pablo Deguele, indicó a Diario RÍO NEGRO que el canal principal se irá llenando de a poco. «Eso demora entre cuatro y cinco días. A medida de que va limpiando el el agua, nosotros la vamos acompañando y retirando todo lo lo que pueda llegar a entorpecer el libre escurrimiento y vamos aumentando el caudal paulatinamente en base a la demanda que nos piden los consorcios de riego».

«Cuando hay necesidad entre cinco y seis días está el agua en las chacras», destacó Deguele. Durante el verano el Canal Grande tendrá un caudal de 60 metros cúbicos, aproximadamente.

Una vista aérea del dique y el canal principal. (Foto: Juan Thomes)

Sobre cómo será la temporada de riego este año, teniendo en cuenta la poca cantidad de precipitaciones aguas arriba de río Neuquén, el jefe de distrito del de Alto Valle, señaló: «Agradecemos de que esté el complejo Cerros Colorados, que nos da la tranquilidad de saber que tenemos el volumen de agua que necesitamos para la temporada de riego».

Deguele indicó que el Canal Principal en líneas generales está funcionando bien, «porque está concebido y construido con una noción del esfuerzo y de la calidad de los materiales que es increíble».

«Este momento siempre es muy importante para nosotros, cuando se hace la apertura de las compuertas y el sistema de riego comienza a funcionar», señaló el intendente de Contraalmirante Cordero, Horacio Zúñiga. El jefe comunal fue el anfitrión de sus pares de Campo Grande y Cinco Saltos y destacó que en su municipio se está apuntado a la producción agroecológica.

La palabra de los consorcios de riego


A su turno, Eduardo Artero, del Consorcio de Riego de Cipolletti, remarcó que el Valle tuvo modificaciones en los últimos años. «Se está volviendo a los inicios el Valle. Mucha pastura, mucho forraje y mucha horticultura. Y frutos secos. Sigue habiendo una gran una parte de fruticultura y una cantidad grande de tierra abandonada, muchas veces en espera por la especulación de los loteos».

Sobre la situación de los consorcios de riego, Artero indicó que hay algunos que están bien y otros muy complicados. Para el productor todo depende de la recaudación que logre cada entidad. Planteó que el paso de las canales por las ciudades, a partir del crecimiento de las zonas urbanas, hizo que los consorcios tengan que dedicar parte de sus fondos a hacer trabajos relacionados con los municipios, «haciendo limpieza o destapando puentes».

Artero reconoció que con la vuelta a los forrajes y la horticultura se han recuperado algunas tierras abandonadas. Pero advirtió de una tendencia que lleva años: la falta de nuevas generaciones que se dediquen a la producción y la concentración del negocio frutícola en pocas manos por los altos costos.

Los niños participaron de la apertura de las compuertas.(Foto: Juan Thomes)

Por su parte, Leandro Arcos, del Consorcio de Riego de Roca, indicó: «con mucho esfuerzo hemos podido limpiar casi la totalidad de los canales, tratando de mantener un sistema muy deteriorado, con muchos años y muy pocas inversiones de trascendencia».

Señaló que un problema que afecta al sistema y los consorcios es que cada vez haya más barrios en áreas que fueron productivas, que intervienen sobre los canales.

Y remarcó que el problema principal es que se usen tierras productivas «para uso domiciliario». «No vemos vemos el motivo de que se sigan usando tierras productivas y fértiles para viviendas», indicó Arcos.

Por otra parte también destacó la convivencia de las actividades frutícolas con actividades extensivas como las pasturas y los feed lots.

Y en este sentido indicó: «Hemos notado que tierras que que venían con problemas de deudas, de no acondicionamiento durante muchos años, hoy están siendo reactivadas. O sea, creo que la pérdida de fruticultura que estamos teniendo quizás la estamos reorientando, no se está perdiendo. El área bajo riego se mantiene».

«Hemos notado que tierras que que venían con problemas de deudas, de no acondicionamiento durante muchos años, hoy están siendo reactivadas. O sea, creo que la pérdida de fruticultura que estamos teniendo quizás la estamos reorientando, no se está perdiendo. El área bajo riego se mantiene».

Leandro Arcos, presidente del Consorcio de Riego de Roca.

Como productor, Arcos indicó que como cada apertura del sistema de riego, se vuelven a renovar las esperanzas de que tengamos un año distinto, de una nueva producción. «¿Qué nos depara el destino? No se sabe», señaló con cierta resignación.

El capataz del dique Ballester


Daniel Passarelli llegó hace 18 años desde Viedma y ahora es el capataz del dique Ballester y responsable de los guardadiques que trabajan en Barda del Medio. Siente, como dice en sus propias palabras, «amor por el dique». Y recomienda recorrer el dique y la obra en general para descubrir lo importante que es para el Valle.

Los guardadiques de Barda del Medio. (Foto: Juan Thomes)

Passarelli reconoce que hablar de su trabajo lo emociona y no puede ocultar su pasión por lo que hace mientras posa orgulloso con sus compañeros de trabajo.

Junto al resto de los guardadiques son los responsables de mantener el volumen de agua que baja por el Canal Principal de Riego, especialmente en primavera y verano que es cuando crece la demanda de los consorcios a lo largo de los 130 kilómetros.


A las 9 de la mañana de este lunes volvió a correr el agua por el Canal Principal de Riego del Alto Valle de Río Negro. El Dique Ballester fue escenario de un emotivo acto que se coronó con la apertura de unas de las compuertas principales.

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