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Auge de ferias y mercados en la Patagonia: un recorrido por la Comarca Andina

Estas formas de comercialización alternativa buscan garantizar el acceso y la distribución de alimentos de calidad. Profesionales del INTA caracterizaron ferias y mercados de la región con el objetivo de poner en valor y consolidar estos espacios.

En las últimas décadas, surgieron nuevos ámbitos de comercialización de hortalizas, frutas y otros productos elaborados que apuntan al abastecimiento local y se diferencian de las propuestas de los grandes comercios y supermercados que se multiplican en las ciudades. Las ferias y mercados promueven los vínculos directos con consumidores, ofrecen alimentos frescos, sanos y a buen precio para la población. A su vez, generan un alto impacto en las economías regionales y son una fuente de ingresos para muchas familias.

Para conocer la dinámica y funcionamiento de estos espacios, profesionales del Instituto de Investigación para la Agricultura Familiar de Patagonia (IPAF) y de Agencias de Extensión Rural del INTA realizaron investigaciones para observar las características que asumen las ferias en esta región sus desafíos y problemáticas.

Se trata de espacios de referencia para aquellas familias productoras que no podían acceder a los mecanismos de comercialización tradicionales mayoristas y minoristas o aquellos que accedían bajo condiciones desfavorables. En estos circuitos los agricultores familiares pueden vender sus productos a precios justos y en condiciones más favorables, sin la mediación de intermediarios u otros agentes que se apropian de una parte importante del valor.

Dato

95 ha
Es la superficie estimada que es abarcada por la horticultura en la Comarca Andina en la actualidad.

Además, contribuyen en otros sentidos: pueden conocerse entre sí, intercambiar experiencias, saberes e inquietudes y visibilizar su actividad. También, les permite ocupar a una mayor cantidad de miembros de sus hogares y valorizar sus productos, lo que contribuye a la permanencia y persistencia de las unidades familiares.

“Los relevamientos que se realizaron en 48 ferias de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz comenzaron en 2012 y desde el 2020 trabajamos con las Universidades de Buenos Aires y Río Negro específicamente en 15 circuitos de la Comarca Andina”, explicó Mercedes Ejarque –profesional del IPAF Patagonia– y remarcó que: “aunque algunas experiencias de las provincias patagónicas que se relevaron sufrieron cambios en su composición o su permanencia, ciertos procesos y aspectos característicos aún se sostienen”.

Ferias y mercados. Se diferencian de las propuestas de los grandes comercios y supermercados.

En esa línea, se observa un grado de participación mayor de mujeres en los puestos de ferias y mercados: “La participación de las mujeres dinamizando los espacios es fundamental. Sin embargo, tienen dificultades para acceder a espacios de conducción, lo que evidencia una desigualdad de género que podría ser objeto de otra investigación”, manifestó Ejarque. También en algunos casos siguen persistiendo dificultades con las habilitaciones, la logística y los déficits de infraestructura, especialmente considerando las condiciones del clima en la Patagonia.

Las investigaciones más recientes sobre la Comarca Andina del Paralelo 42° abarcan las localidades y parajes chubutenses de Epuyén, El Hoyo y Lago Puelo y las rionegrinas de El Bolsón, El Manso, Río Villegas y Foyel.

Las experiencias relevadas brindan información fundamental para incentivar el desarrollo de políticas públicas.

Mercedes Ejarque –profesional del IPAF Patagonia.

En la actualidad, y de acuerdo a datos relevados por las agencias del INTA ubicadas en esa zona, se estima que la horticultura comprende poco más de 95 hectáreas, distribuidas entre 1696 productores, cuya mayoría (96%) cultivan para el autoconsumo y/o la venta de excedente. Esta producción se destina tanto al consumo de habitantes permanentes de los centros urbanos regionales, como de turistas que frecuentan la región. Su comercialización se realiza por diversos canales, pero en los últimos años crecieron en importancia diversas experiencias colectivas y autogestivas.

Las 15 experiencias relevadas se componen por 35 integrantes en promedio, aunque el número preciso varía en los diferentes momentos del año. Además, las coyunturas político-económicas condicionan la participación y se identifican crecimientos en los momentos de crisis (especialmente en la pandemia) o cuando hay impulsos por parte de alguna acción estatal, principalmente de los municipios.

Ferias y mercados. Ofrecen alimentos frescos, sanos y a buen precio para la población.

Entre las experiencias relevadas, las más antiguas tienen la modalidad de ferias y tuvieron origen en la década de 1990 en los centros de los poblados y su surgimiento se liga al desarrollo turístico inicial de la Comarca. Por otra parte, se identificaron aquellas surgidas entre el 2008 y 2014, con el impulso de varias instituciones del Estado ubicadas en zonas más lejanas a los centros turísticos y más cercanas a la producción agropecuaria.

Los espacios más recientes son los mercados emergentes en contexto de pandemia producto del cambio en las condiciones económicas y de circulación que generó la crisis provocada por el COVID-19. Se localizaron en centros urbanos y son más heterogéneos en su composición social, incluyendo a familias productoras y elaboradores de comida sin ningún vínculo con lo rural o lo agropecuario.

Entre las experiencias relevadas, las más antiguas tienen la modalidad de ferias y tuvieron origen en la década de 1990 en los centros de los poblados.

Ese contexto evidenció cómo los espacios feriales y de mercadeo lograron adaptarse a ese escenario sin negociar su impronta como espacio alternativo de comercialización y promover cambios que contribuyan a la transición hacia formas más sustentables de producción, distribución y consumo.

“Las experiencias relevadas brindan información clave para incentivar el desarrollo de políticas públicas que fomenten la producción local orientada específicamente a satisfacer la demanda interna, ofreciendo productos que compitan en calidad y precio con los que se proveen en otras cadenas de comercialización”, concluyó la investigadora.

Por INTA.


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