Dólar fruta: piden reeditarlo para lograr más competitividad

En plena floración los fruticultores mantienen sus expectativas y aunque los pronósticos no son los más alentadores, siguen apostando a la actividad. Desde la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), reclaman un dólar fruta que les permita ser más competitivos. Además están en estado de alerta por las heladas que ya han ocurrido en Valle Medio.

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Marcelo Loyarte, director ejecutivo de CAFI, señaló que en términos de mercados, Argentina tiene serios problemas de competitividad.

El referente también indicó que el crecimiento de los costos en dólares, un poco se mitigó con “el dólar fruta que apareció lamentablemente fuera de temporada”.
“Por lo menos algo apareció, si bien no fue cuando nosotros más lo necesitamos, pero ayudó a mitigar ese faltante”, señaló.

Loyarte mencionó que en los últimos meses se viene viviendo una inestabilidad de la economía “que hizo que ese dólar fruta fuera perdiendo competitividad y que los costos siguieran creciendo”.
“Estamos frente a una situación en la que haría falta nuevamente reeditar un dólar fruta porque el tipo de cambio oficial más allá de que se modificó no alcanza para los aumentos de costos”, sostuvo.

El director ejecutivo comentó que los productores están en estado de alerta por posibles heladas.
“Estamos en lucha de defensa contra las heladas, hay que ver qué termina pasando el 20 de octubre. Estamos todavía en la ventana de riesgo y hay que estar muy atentos”, señaló.
Loyarte dijo que la variabilidad del clima es un tema nuevo en agenda porque antes las primaveras eran más estables.

“Hace un par de semanas hubo una helada importante particularmente en Valle Medio donde estuvieron los sistemas de defensa activos. Lo que estaba en riesgo era la ruta del carozo. Hay una alerta permanente porque los pronósticos antes eran más estables. Ahora hay que ir día a día viendo, qué es lo que pasa con el clima”, consideró.

Contexto económico

Loyarte indicó que se solicitó una reedición de un dólar que “nos permita mejorar la competitividad. No hemos tenido la respuesta todavía, pero esperamos poder tenerla en los próximos días”, detalló.

El contexto electoral también afecta a la actividad. El director explicó “lo peor que hay en este momento es la incertidumbre, lo que lleva a una falta de claridad y definición de las variables macroeconómicas claves”.
Esto repercute en los insumos. “Resulta difícil, que los proveedores aseguren la producción de insumos, en algunos casos no se consigue, en otros los precios son muy dispares entre un proveedor y otro”, señaló.

“Las condiciones financieras se achicaron. Los insumos hay que pagarlos prácticamente de contado. La incertidumbre lo que hace es que haya mucha gente con mucha cautela, con mucho miedo y entonces eso hace que se acorten los plazos de financiación, que cueste conseguir productos y que los precios sean muy dispares”, remarcó.

Para Loyarte quienes se dedican a la fruticultura tienen claro qué es lo que hace falta para que sea rentable.
“En la medida que la actividad tenga un tipo de cambio competitivo, reglas claras y estables y financiamiento que es fundamental, se podría volver a la época de pujanza que tuvo el valle en algún momento. Con esas condiciones el valle ya sabe cómo hacer para producir más y comercializar más”, sostuvo.

Granizo y floración

Daniel Pérez, presidente de la Cámara de Productores de Roca indicó que el panorama climático viene complicado. “Todos los pronósticos anuncian una helada en estos días y posible caída de granizo en el mes de octubre”, informó.
Para el referente regional el contexto climático no es muy alentador “mientras avanza la floración y hasta llegar al cuajo”.

Pérez señaló que hay algunas variedades de pera que están en plena floración como D’anjou y Packhams y Abate Fetel que están bastante adelantadas.
“En la manzana también hay algunas variedades que terminaron mejor la temporada pasada, y están con las flores más adelantadas”, indicó.

Sin embargo, el presidente de la Cámara de Roca comentó que la floración de esta fruta es muy dispar.
“El año pasado con el tema de la helada en algunas chacras quedó la fruta dañada arriba de la planta y por ende se cosechó muy tarde y el dardo no alcanzó a recuperar las horas las horas de frío que tiene que tener. Por eso se ven cuadros que están muy verdes con muy pocas flores”, analizó.

Poca venta

Pérez también comentó que están preocupados con la inflación y señaló que las ventas vienen complicadas. “La fruta que está en frío no está alcanzando a cubrir ni los gastos de frío ni de empaque. En el mercado interno se vende a menor precio pero el poder adquisitivo de la gente no está para comprar peras y manzanas”, expresó.

El productor explicó que en comparación con otros años tienen mucha fruta en stock. “Está realmente complicado vender un kilo de fruta tanto afuera como adentro”, dijo.
En cuanto al panorama electoral señaló que esperan que el próximo gobierno logre revertir estos problemas. Sin embargo, reconoció que podría darse otra devaluación tras los resultados.
“Esperamos que haya una buena elección y gane, quien gane se ponga las pilas y aporte algo para la producción del país, que es la que hoy está más perjudicada”, consideró.

El productor de Villa Regina que mantiene las expectativas

La zona del alto valle es rica por ser zona de alta producción frutícola, todo el año los grandes y pequeños productores se preparan para la temporada, pero en el trayecto se presentan algunas dificultades que los puede llegar a perjudicar si no las prevén como el cambio de temperatura drástico y la constante suba del dólar. Matías Gagliano es productor de pera, manzana y carozo en Villa Regina, tiene cuatro propiedades para su producción y su propio empaque con el que distribuye fruta a distintos puntos del país.  

Gagliano comentó que este año tuvo que prepararse para atravesar seis heladas y así poder proteger la producción de carozo, ya que esta florece antes. Sin embargo, pese a estas circunstancias climáticas, no tuvo pérdidas que lo afectaran “igual ahora nos estamos preparando para las heladas que faltan». 

En cuanto a la producción del durazno detalló que obtuvo buenos resultados, pero en lo que respecta a la pera y la manzana, todavía queda un largo trecho porque después de salir de la helada tienen que esperar el granizo. “Estamos escuchando que se vienen calores más fuertes que el año pasado y eso aumenta más el riesgo de tormenta y granizo”, indicó y agregó que por este motivo entre varios productores habían solicitado la instalación de cañones, pero la misma quedó en nada.  

“Incluso tenemos un proyecto armado para ver cuántos cañones instalar en la zona que se hizo con el seguimiento de un meteorólogo de Buenos Aires, pero quedó en la nada y la cámara de productores tampoco la apoya. El productor está muy desprotegido ante estas situaciones”, puntualizó Gagliano.  

Por otra parte, se refirió a la incesante suba del dólar que impacta en la situación económica del país. El productor reginense explicó que es un tema que siempre afecta, sobre todo en cuestiones como el combustible o los materiales para realizar el riego. “Un aspersor el año pasado te salía $5 mil ahora está alrededor de $20 mil. Respecto al combustible, un motor te gasta 150 litros de nafta o más, yo tengo 8 motores andando imagínate lo que sale el combustible”, expresó y agregó que, pese a esto, al resultar necesario no pueden negarse a pagar el precio. 

Asimismo, señaló que por suerte no tuvo bajas en las ventas de su producción, pero destacó que pese vender bien los precios tuvieron que ir cambiando por los costos de los materiales para realizar la distribución del producto. “Las cajas para la fruta el año pasado salía 300 pesos y este año están arriba de los dos mil, también está el costo del frío que se dolarizó. Todo eso suma al precio final de la fruta”, concluyó.