Rubinstein salió a contener la avalancha de críticas por el canje de bonos en dólares

El gobierno anunció un canje compulsivo de bonos en dólares en manos de organismos públicos. El fundamento oficial era reducir el peso de la deuda pública en dólares. El objetivo tácito, contener el avance de las cotizaciones financieras del dólar. La interpretación política es que en el largo plazo, se trata de un nuevo golpe al bolsillo de los jubilados.

La noticia se conoció en la noche del martes. El gobierno dispuso un canje compulsivo de bonos en dólares para todos los organismos públicos, entregando a cambio bonos nominados en pesos. La polémica se desató en la mañana del miércoles dado que uno de los organismos en cuestión es nada menos que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses.

En la práctica el canje de deuda en dólares implica que los organismos públicos tenedores de bonos GD30 deberán entregarlos a cambio de un nuevo bono nominado en pesos, y se verán obligados a vender bonos AL30. Lo que persigue economía es quitar esos papeles de circulación y pesificar la deuda intra sector público. El objetivo era hacer fluir la oferta de papeles en dólares y quitar presión sobre los tipos de cambio financieros frente a la volatilidad que mostró el dólar en las últimas horas.

Los bonos que originan la polémica no son mas que una deuda que el Estado tiene con el propio Estado, y que dejará de estar nominada en dólares para pasar a estar nominada en pesos. La controversia radica en el hecho de que el FGS opera como el respaldo a largo plazo del sistema previsional, y el canje en cuestión puede interpretarse como una «descapitalización», cambiando un activo «seguro» que resguarda el valor ante una posible devaluación, por otro que pierde valor a diario con la inflación. Un nuevo golpe «a la plata de los jubilados».

Las críticas no tardaron en llegar desde todo el arco político. Desde la izquierda hasta los libertarios, e incluso apelando a diferentes argumentos, las críticas se hicieron sentir, y obligaron al vice ministro de economía Gabriel Rubinstein a responder de forma oficial, aclarando la intención de la medida.

El canje de bonos en dólares en manos del sector público supone una reducción del peso de la deuda pública en dólares. El objetivo de corto plazo era contener los dólares financieros. Todo el arco político interpretó la medida como un nuevo golpe al resguardo de valor del sistema previsional.

El economista y diputado nacional por Evolución Martín Tetaz fue uno de los primeros en advertir por la mañana los riesgos de la medida. «Digámoslo en criollo, las medidas de Massa son por pánico a la híper; quieren darle liquidez al CCL para evitar que una corrida de depósitos explote la brecha, en el contexto de una sequía que le restará 20.000 millones de dólares a la economía» indicó Tetaz en su cuenta de twitter.

El diputado Nicolás Del Caño en tanto, expresó «NUEVO ROBO A LOS JUBILADOS. El gobierno entrega bonos de ANSES en dólares a los bancos. A cambio reciben pesos. Rifan el patrimonio de los que trabajaron toda su vida para que siga la fiesta de los especuladores. Massa y el FDT complaciendo al capital una vez más».

Por su parte Elisa Carrió sentenció: «La mayor traición de Massa es entregar fondos en dólares del fondo de los jubilados. Y es el mejor negocio para los bancos, y todo por dos o tres días de calma». En un segundo mensaje Lilita arengó: «Es necesario que todos pongamos acciones de amparo para que se devele la naturaleza intrincada del Ministro de Economía, un estafador serial».

Son solo algunas de las reacciones que se registraron en la mañana del miércoles.

El tono de la polémica obligó al Ministerio de Economía de la Nación a expresarse oficialmente al respecto. El encargado de dar la versión oficial fue quien está a cargo del armado de la política económica, el vice ministro de economía Gabriel Rubinstein, quien también se expresó en su cuenta personal de Twitter.

«Hoy comenzamos a darle profundidad al mercado de bonos en dólares ley local, empezando con la compra de tenencias de bonos globales de entes públicos, que permitirán bajar la deuda pública ley extranjera (globales), en unos u$s 4,000 millones inicialmente» indicó Rubinstein en un primer mensaje.

En un segundo mensaje agregó que «El Estado, sin usar reservas del BCRA, seguirá rescatando y deslistando bonos globales, reduciendo deuda externa». Amplió en un tercer mensaje que «Por otra parte, se irán liberando restricciones que hoy tienen los inversores para comprar Bonos AL y esta nueva demanda será abastecida por el MECON y BCRA, en coordinación con los actores del mercado».

El hilo de twitter cierra con un mensaje que revela lo que se presupone como la verdadera y cortoplacista intención de la medida: contener el avance de los tipos de cambio financieros fortaleciendo la oferta de bonos en dólares. «De manera sostenida, el Estado irá ganando capacidad de actuación en los mercados del dólar financiero, lo que permitirá evitar subas disruptivas del CCL y MEP, factor clave para el despliegue de medidas que fortalezcan el orden macroeconómico» finalizó Rubinstein.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios