Se conformó la cadena productiva de cannabis para uso medicinal en Río Negro

El INTA Patagonia Norte y la Asociación Civil Ciencia Sativa firmaron un convenio con la provincia de Río Negro para avanzar en la cadena de producción de cannabis con fines medicinales.

El INTA y la Asociación Ciencia Sativa iniciaron el proyecto que tiene por objetivo producir cannabis sativa con fines terapéuticos y de investigación para desarrollar productos vegetales a base de cannabis para abastecer el sistema público y privado de salud. Mediante la firma de un convenio con la provincia de Río Negro se suman otros actores públicos y privados que completan la cadena productiva y de valor de cannabis medicinal en la región.

La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, destacó la importancia histórica de este acontecimiento y señaló: “La población obligó al Estado a tener la sensibilidad suficiente para incorporar este producto y dar respuestas relevantes a las patologías que tienen tantas personas que encuentran en el cannabis medicinal una oportunidad de mejora”.

Firma del convenio con la presencia de la gobernadora de Río Negro Arabela Carreras.


Al mismo tiempo destacó la sinergia de trabajo entre las instituciones y la posibilidad de desarrollo económico regional y nacional.

“La población obligó al Estado a tener la sensibilidad suficiente para incorporar este producto y dar respuestas relevantes a las patologías que tienen tantas personas que encuentran en el cannabis medicinal una oportunidad de mejora”.

Arabela Carreras, gobernadora de Río Negro.

Por su parte, el director del Centro Regional Patagonia Norte del INTA, Carlos Magdalena señaló: “La fortaleza del proyecto tiene que ver con la institucionalidad que se formó y que permite tener una cadena en la que están todos integrados desde la semilla hasta el producto final. Eso es, sin duda, lo que produce las innovaciones”.


Articulación público / privada



Con la firma del convenio se completa la articulación público/ privada para investigar, producir y desarrollar productos vegetales a base de cannabis. La cadena contempla la evaluación y el cultivo de variedades de cannabis para este fin desarrolladas por INTA y la Asociación Ciencia Sativa, la extracción de resinas por parte de la empresa Pasedati S.A.S. y la producción final de derivados de cannabis por la Productora Farmacéutica Rionegrina Sociedad del Estado (PROFARSE).

“La fortaleza del proyecto tiene que ver con la institucionalidad que se formó y que permite tener una cadena en la que están todos integrados desde la semilla hasta el producto final. Eso es, sin duda, lo que produce las innovaciones”.

Carlos Magdalena, director del Centro Regional Patagonia Norte del INTA.

Pasedati S.A.S cuenta con experiencia en la destilación y con los conocimientos técnicos para extraer de manera efectiva los principios activos del cannabis. La empresa será la encargada de la extracción de resina, y lo desarrollará en un laboratorio a instalarse en el INTA Alto Valle, en esta etapa piloto.

Así quedará el mapa de producción de la provincia.


A partir de la inversión que realizó la empresa se avanzará en la adquisición de la infraestructura inicial para la investigación del cultivo. Al respecto, Antonio Barahona representante de Pasedati S.A.S. mencionó: “Ya empezamos a desarrollar la planta de secado y el almacenamiento. Tenemos mucho trabajo por delante porque todo requiere un acondicionamiento especial para cumplir con los requisitos de la ANMAT”.

“Ya empezamos a desarrollar la planta de secado y el almacenamiento. Tenemos mucho trabajo por delante porque todo requiere un acondicionamiento especial para cumplir con los requisitos de la ANMAT”.

Antonio Barahona representante de Pasedati S.A.S.

El proceso se completa con la entrega de la resina obtenida a PROFARSE para realizar el producto final a base de Cannabis para uso medicinal y terapéutico según la normativa vigente. Además, el laboratorio estará a cargo del control de calidad y registros de los productos y la elaboración de los respectivos prospectos.

Marne Livigni, directora técnica y gerente de producción del PROFARSE manifestó: “De esta articulación va a devenir el desarrollo de nuevas formulaciones para lo cual el laboratorio debe analizar las materias primas y asegurar la calidad del producto en toda la cadena de valor con la finalidad de que el producto que consuma un paciente sea seguro y eficaz”.

Cadena productiva y de valor de cannabis sativa en la provincia.


Por su parte, Mariana Amorosi –coordinadora y responsable de cannabis en Patagonia Norte– remarcó que la inversión inicial permitirá construir la infraestructura para el secado del material vegetal, el laboratorio de extracción de resina y la construcción de un invernadero y un macrotúnel para la primera etapa.


Variedades de origen local



El proyecto prevé la caracterización de variedades de cannabis de origen local dentro del programa de fitomejoramiento. “Estamos presentando tres variedades al INASE para su aprobación y posterior cultivo en las parcelas experimentales”, señaló Amorosi.

Además, el equipo evaluará los principios activos del Cannabis y analizará la composición cuali-cuantitativa de compuestos activos como cannabinoides, terpenos, flavonoides y otros de interés médico y científico en extractos del material floral. También se propone determinar los biotipos y protocolos de cultivo más eficientes según la cantidad de cannabinoides producidos.

“Estamos presentando tres variedades al INASE para su aprobación y posterior cultivo en las parcelas experimentales”.

Mariana Amorosi, coordinadora y responsable de cannabis en Patagonia Norte.

Gabriela Calzolari, fundadora de la Asociación Civil Ciencia Sativa, manifestó: “Nosotros como ONG tenemos una base muy fuerte en el cultivo, la selección, el fitomejoramiento y la producción de semillas junto con el INTA. Ahora se suma toda la parte de laboratorio que es sumamente necesaria para formular nuevos productos a base de cannabis y llevar una solución concreta a la sociedad”.

Este proyecto cuenta con un sistema de trazabilidad TRAZACANN realizado en conjunto con INTA, Ciencia Sativa, la empresa GS1 y la firma Kyas que es único en el país y que permite registrar la cadena completa desde la semilla hasta el producto final.

El proyecto de producción de cannabis sativa en Patagonia Norte surgió a raíz de la sanción de la Ley Nacional N° 27.350 que incluye a INTA como uno de los organismos gubernamentales autorizados para el cultivo de Cannabis con fines científicos y/o médicos. Asimismo, este proyecto cuenta con la aprobación del Ministerio de Salud de la Nación desde enero de 2021.


Temas

Pulso 2022

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios