Nueva cultura del agua

Esta semana se recordaron dos fechas importantes para el medio ambiente: por un lado el Día Internacional del Agua (22 de marzo) y ayer el Día Internacional del Clima. En la crisis ecológica que enfrenta el planeta en la actualidad, ambas temáticas están profunda-mente relacionadas y tienen fuerte impacto en nuestra región, tanto en la economía como en la vida cotidiana de las personas.

Hoy parecen ya superadas, al menos para la mayoría de la opinión pública, las discusiones negacionistas y existe consenso en que nuestro planeta va en forma acelerada hacia un aumento de las temperaturas promedio -generando cambios ambientales drásticos y poniendo en riesgo la vida de numerosas especies- y que la actividad humana del último medio siglo, especialmente la industrial y el consumo de combustibles fósiles, es en gran medida responsable de ello. América del Sur es uno de los sectores más vulnerables del mundo, debido a que a los factores ambientales se suman vulnerabilidades sociales, lo que se traduce en crisis económicas, mayor pobreza y riesgo alimentario, mala salud de las personas y migraciones masivas, entre otros.

La creciente escasez de agua es una de las problemáticas centrales del cambio climático, que en nuestra región se reflejan en la sequía más importante de los últimos 20 años y en el bajo nivel de los ríos, tal como publicó este diario hace unos días con imágenes impactantes. Los expertos señalan que la escasez y las desigualdades en el acceso al agua y las tensiones sobre su uso llegaron para quedarse y obligan a los gobiernos a planificar su administración.

Hace pocos días la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) extendió la emergencia hídrica para la cuenca de los ríos Neuquén, Limay y Negro, debido a la “duración y profundidad” de la sequía y dado que la bajante actual “afectará la disponibilidad de agua” en las dos provincias “con consecuencias directas en el medioambiente” también este año. La medida limita la operación de los embalses, con el objetivo de garantizar la disponibilidad de agua, en una época donde hay mayor demanda de la energía de las hidroeléctricas. El Departamento Provincial de Aguas rionegrino (DPA) adelantó que por el bajo nivel del Neuquén, que alimenta el sistema de riego del Alto Valle, prevé realizar captaciones del río Negro para abastecer la zona este del complejo.

Más allá de las emergencias, sigue habiendo un déficit de políticas públicas coordinadas y de largo plazo para enfrentar los desafíos que plantea esta consecuencia del cambio climático en la región. En la producción, poco se ha avanzado en mejorar la eficiencia y resolver los problemas de contaminación de canales y ríos. Los productores reclaman desde hace años un rediseño del sistema ante la creciente cantidad de tierras improductivas.

Menos aún el cambio cultural que implicaría reemplazar el tradicional riego por manto a sistemas más eficientes como el riego por surco, goteo o presurizado, que además requiere fuertes inversiones. Lo mismo ocurre con propuestas para restaurar y fortalecer los mallines cordilleranos, verdaderas “esponjas” naturales y reservorios de agua para las estaciones secas, hoy afectados por las bajas precipitaciones invernales, el sobrepastoreo y obras de movimientos de suelo.

Más allá de las medidas concretas, el tema es cómo “crear una cultura de la importancia del recurso” que implique no sólo a los gobiernos sino a la sociedad, tal como señaló el estadounidense Seth Siegel, conocido por su libro “Agua”, donde plantea formas de cómo abordar la crisis hídrica mundial apelando a nuevas tecnologías y una mayor conciencia sobre su importancia. Siegel pone como ejemplo a Israel, país desértico que hizo de la escasez una oportunidad y hoy no sólo tiene elevados índices de acceso al recurso sino que exporta tecnología hídrica.

Sin dudas se necesita poner al cambio climático y su impacto sobre los recursos hídricos en el centro del debate público, no sólo para mitigar su efectos inmediatos, sino para implementar acciones creativas y ambiciosas que permitan superar la crisis.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios