El aeropuerto de Bariloche ya tiene listo el esquema de emergencia por hielo y nevadas
El antecedente que más pesa como un fantasma es la nevada histórica del 14 de julio de 2017 y la helada posterior, que llegó a los 24 grados bajo cero. En la última temporada, no hubo ningún cierre del aeropuerto por cuestiones climáticas.
El objetivo es despejar la pista en 7 minutos. Foto: gentileza
La capacidad de respuesta del aeropuerto local ante una nevada permite despejar la pista en 7 minutos y las instalaciones completas (incluyendo accesos y playa de estacionamiento) en sólo 45 minutos.
El equipamiento y el personal extra contratado para el invierno por Aeropuertos Argentina 2000 también permite monitorear en forma constante la formación de hielo y el uso preventivo de químicos anticongelantes.
Aunque no lo digan expresamente, el antecedente que pesa como un fantasma es la nevada histórica del 14 de julio de 2017 y la helada posterior, que llegó a los 24 grados bajo cero. Aquella vez el aeropuerto permaneció cerrado un día completo, justo en el comienzo de la temporada alta por vacaciones de invierno, y lo hubo miles de pasajeros damnificados.
El administrador del aeropuerto Bariloche, Víctor Medo, dijo que están mejor preparados que el año pasado. Aunque estimó que si ocurre un temporal de nieve como el de hace dos años el aeropuerto igual debería ser cerrado, “como ocurre en cualquier lugar del mundo”.
Señaló, de todos modos, que la reapertura sería más rápida, debido a que incorporaron mejores recursos para limpiar la pista y la plataforma.
Según precisó Medo, el aeropuerto cuenta hoy con “nueve barra diez” máquinas aptas para el despeje de nieve. Dijo que pueden dejar la pista en condiciones en no más de 7 minutos. En 2017 el problema se agravó por la helada posterior.
En relación al personal, AA 2000 precisó que este año incorporaron sólo en Bariloche 14 empleados “especialmente entrenados” para el operativo de hielo y nieve, que se turnan en grupos rotativos para cubrir las 24 horas. Esa estructura está asegurada hasta el 30 de septiembre.
También hay disponible instrumental específico para “medir el coeficiente de frenado de la pista” y aportar ese dato clave a los pilotos de las aeronaves.
AA 2000 dijo que los mismos recursos ya están a disposición en los aeropuertos de Malargüe, San Rafael, Esquel, Río Gallegos y Comodoro Rivadavia.
El administrador del aeropuerto barilochense aseguró que este año los recursos se ampliaron (por ejemplo, hay cuatro empleados más que el año anterior), pero aclaró que igual en la última temporada no tuvieron ningún cierre del aeropuerto por cuestiones climáticas.
Señaló que la actividad de la estación aérea es cada vez mayor y para el día pico del invierno está previsto que Bariloche reciba 40 vuelos completos.
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