El Concejo de Bariloche tiene fecha de inicio de sesiones
El Deliberante retomó las tareas después de un mes de receso. En la apertura de sesiones ordinarias Gennuso debe dar su mensaje a la comunidad.
Los concejales de Bariloche en principio seguirán con las sesiones presenciales sin público y transmitidas por Youtube. Archivo
Con la problemática del transporte urbano de pasajeros pendiente de resolución, el Concejo Deliberante de Bariloche volvió a trabajar tras el receso de verano y definió la apertura de sesiones ordinarias para el 4 de marzo.
Los concejales comienzan a coordinar el trabajo de este año y la definición de la fecha para retomar las sesiones fue la primera medida adoptada esta semana. Resta definir en qué lugar se realizará esta apertura teniendo en cuenta los protocolos de prevención por el coronavirus.
En la apertura de sesiones dará su discurso el intendente Gustavo Gennuso, quien realizará un repaso del último año, que es el primero de su segunda gestión, y esbozará los lineamientos para este 2021.
El Concejo Municipal modificó por la pandemia la reglamentación interna, por la que las sesiones se realizaron de manera presencial sin público (a excepción de un encuentro) y las comisiones fueron virtuales, con transmisión en directo por el canal de Youtube del organismo.
Para la primera sesión no están definidos los temas ya que los concejales deben poner en marcha la operatoria habitual de comisiones.
Quedó pendiente del año pasado el proyecto del Ejecutivo municipal para crear tributos que apunten a solventar el transporte urbano de pasajeros y obras viales. El intendente Gennuso había presentado esta propuesta antes de Navidad y sin margen para el análisis por parte de los concejales, por lo que la oposición hizo sentir su mayoría y frenó el tratamiento en la última sesión del año.
En enero, el jefe de Gabinete Marcos Barberis, reclamó públicamente a los concejales tratar el proyecto del transporte y sugirió levantar el receso pero no tuvo respuesta del Deliberante.
La iniciativa, que generó el rechazo del sector empresario, es imponer una tasa municipal por la carga de combustibles en la ciudad y crear con esos recursos un fondo destinado a la infraestructura vial para la mejora de la calidad del transporte público.
También Gennuso tiene un plan de reformas del transporte urbano con una carga en el boleto de turistas, cambios de recorridos y frecuencias.
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