El country Arelauquen atrae compradores de la región

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El 18 de noviembre se inaugurará la remodelada cancha de golf de Arelauquen, que le cambio la fisonomía al tradicional complejo, hoy convertido en el primer country de Bariloche.

El emprendimiento, del grupo belga Burco, al que recientemente se incorporó la empresa La Caisse -principal administrador de fondos de pensiones de Canadá-, ya ingresó en la etapa formal comercialización y cuenta con unos 40 lotes vendidos.

Entre los propietarios se encuentran el actor norteamericano-francés Christopher Lambert y el golfista argentino Vicente «Chino» Fernández, que dieron una trascendencia mediática al proyecto.

El Arelauquen Golf & Country Club se extiende a lo largo de unas 500 hectáreas, comprendidas entre el cerro Otto y el lago Gutiérrez, y demandó una inversión inicial de 15 millones de pesos para montar la infraestructura básica de servicios e instalaciones deportivas.

El director comercial del complejo, Nelson Acosta García, indicó a «Río Negro» que «el proyecto de inversión, programado a dos años, fue hecho integralmente con fondos propios».

El ejecutivo definió el objetivo comercial como «un negocio netamente inmobiliario a largo plazo» y estimo un período de recupero mínimo de la inversión en 10 años.

En cuanto al movimiento económico que va a generar la urbanización del country, Acosta García, reveló que la proyección empresaria es de «45 millones de pesos de inversión genuina cuando alcancemos el máximo desarrollo, con la correspondiente generación de trabajo».

Los directivos de Arelauquen aseguran que el proyecto está orientado a la región y que el concepto fue bien interpretado por los potenciales interesados ya que el 70% de los actuales propietarios pertenecen a Bariloche y el norte patagónico.

El mayor atractivo del country es su renovada cancha de golf. «Es nuestro punto fuerte y con ello apuntamos a potenciar la oferta golfística de Bariloche» explicó Acosta García.

La cancha, diseñada con el asesoramiento del «Chino» Fernández, cuenta con 5 lagunas artificiales que suman superficie total de 14.250 metros cuadrados de agua.

En la actualidad ya hay 11 hoyos construidos y se preve terminar los restantes 7 para el año entrante.

Las actividades deportivas y recreativas se complementan con canchas de tenis, de paddle, pista de equitación y esquí, y picadas para trekking y mountain bike. (ver aparte)

Una puerta de entrada

Los inversores proyectan convertir a Arelauquen en «la puerta de entrada a la Patagonia».

En los últimos años el Grupo Burco adquirió campos y estancias en la Patagonia, destinados principalmente al turismo de alto nivel, con componentes de turismo aventura.

El Burco Aventura Club posee dos estancias en Argentina (Barbas Blancas, en el Valle Encantado, Río Negro y Talismán, en Corcovado, Chubut) y dos en Chile (Bahía Mala y Lago Yunque).

«Tanto Burco como los canadienses le ven un potencial enorme de desarrollo a la región y hoy nuestra cabecera de playa en Patagonia es Arelauquen», aseguró Acosta García.

La próxima obra a iniciar será el «club house» de Arelauquen, una construcción de 2.000 metros cuadrados cubiertos, en cuatro niveles, con 22 habitaciones en suite, restaurante, salas de juegos, gimnasio sauna, pileta climatizada y salón de convenciones entre otros servicios.

Con estilo cordillerano

Para mantener un estilo arquitectónico acorde con el paisaje en el que está enclavado, el country Arelauquen contará con reglas constructivas específicas que se sumarán a la normativa municipal de edificación y planeamiento.

«Vamos a establecer un código de edificación muy estricto que preserve la imagen de las casas a construir, basado en el criterio de arquitectura andina», indicó Acosta García.

Madera, piedra, techos oscuros, imitando la tejuela de alerce, y áreas de implantación armonizadas con el entorno serán algunas de la directrices que deberán respetar los futuros socio-propietarios.

El reglamento de construcción, elaborado por un grupo de profesionales de la región en base a un rescate de las características arquitectónicas de la ciudad, contempla además aspectos medioambientales orientados a minimizar el impacto sobre los arroyos, lagunas y bosque.

La definición de un estilo propio obligó a refaccionar varias de las viviendas preexistentes que hoy lucen totalmente renovadas.

El acento en el deporte

El golf será la vedette del country Arelauquen, que se complementará con dos canchas de tenis con iluminación, una de paddle, pista de equitación con 10 caballerizas, un sendero ecuestre y picadas para trekking y mountain bike.

Por su área de reserva natural pasa el sendero que une la cima del cerro Otto con la piedra Habsburg, que podrá ser disfrutado tanto por los socios del complejo como por los turistas que ascienden a la montaña. Para ordenar la convivencia realizaron una demarcación especial que permite el acceso de visitantes al mirador natural y mantiene la privacidad de los propietarios del lugar.

El country contará además con el primer campo de polo de la ciudad, con una cancha reglamentaria de 275 por 160 metros y otra de taqueo de 90 por 90 metros. «El objetivo no es apuntar al alto handicap del polo sino comenzar a desarrollar el deporte con las demás actividades hípicas del club», explicó Acosta García.

Para ello crearán una escuela de polo para que los amantes de los caballos aprender a «taquear» y familiarizarse con el deporte, actividad que alternará con eventos y exhibiciones de primer nivel. El emplazamiento del campo de polo ofrecerá un atractivo adicional en invierno ya que permitirá la realización de torneos sobre nieve.

Un importante segmento del country se extiende sobre la ladera sur del Otto, donde se ubican las pistas de esquí del complejo. La readecuación de las pendientes abiertas en el bosque contará con una infraestructura mínima para la practica de los deportes invernales. «La idea no es competir con el Catedral, sino ofrecer una opción adicional», puntualizó el ejecutivo. (AB)