El Debate de Presupuesto: más sombras que luces en Energía

No hubo claridad en la presentación que lideró Martín Guzmán. Habrá que esperar para conocer qué pasará con las tarifas el próximo año.

Por Sebastián Scheimberg (*)

Mi primera impresión del debate por el Presupuesto 2022 del lunes 13/12 es que como sociedad hemos sido capaces de incorporar al Poder Legislativo cuadros técnico-políticos de primer nivel para aportar a un debate responsable, y al mismo tiempo hemos visto a un ministro capaz y razonable, fortalecido. Eso no significa que tengamos un proyecto serio. Es evidente que, en un contexto global y local de tamaña volatilidad, estamos rubricando supuestos que se reflejaron en papel hace 3 meses, posiblemente con supuestos de más de medio año de antigüedad. ¿Es esta la mejor proyección que tenemos para el año 2022? Sin duda que no.

Ni falta hace señalar que la subestimación de la inflación es la estrategia que usan las Administraciones Nacionales para disponer arbitrariamente de recursos excedentarios por ingresos que se van ajustando (por encima de lo proyectado) con el índice de precios de verdad.

Tras una larga exposición del secretario de Energía, y según lo visto en la presentación, habrá unos 1.200 millones de dólares destinados a la Etapa I del Gasoducto que de alguna u otra manera se venía proyectando hace años. Una obra con beneficiarios con nombre y apellido financiada por el conjunto de la sociedad, pero que, en un contexto de distorsiones múltiples, forma parte de la moneda de cambio entre productores locales y reguladores nacionales.

Sin duda el tema más controversial sigue siendo el de los subsidios energéticos. La propuesta presentada 3 meses atrás señala que el rubro Energía, combustibles y minería pasará de recibir un subsidio del 2,2% del PBI a uno de 1,7% del PBI. Insisto que el escenario de precios en que se diseñó este Presupuesto, como bien lo reconoció el ministro, corresponde a uno de precios sustancialmente menores a los que se vaticinan para el año entrante.

La evolución de los subsidios al gas.

El proyecto escatima mucha información relevante para poder reconstruir en forma independiente las tarifas proyectadas, sobre las que menciona habrá un 30% de aumento (no dice si nominal o real), en el caso de la luz, con lo que se llegaría a cubrir un 43% del costo mayorista eléctrico. Ello prima facie supone que el costo debería estar en el rango de los 60 dólares el MWh, y el tipo de cambio real se mantuviera constante.

Por otra parte, la sociedad pudo entender por boca del Ministro que parte de las transferencias sectoriales que fueron a parar a manos de los productores de gas, merced a la Resolución 46/17, han llegado a su fin, con lo que parte del alivio fiscal se deriva del fin de ese programa, dado que desde 2017 ese subsidio representó cerca del 40% de los subsidios a la actividad gasífera, tanto del lado de la oferta como del de la demanda. Nobleza obliga, la resolución impulsó fuertemente la producción de Vaca Muerta, llevando al límite la capacidad de transporte.

Por último, uno de los puntos más controversiales, y que ha generado gran expectativa luego de 2 años de gestión, es la propuesta de segmentación tarifaria con la que se propone una asignación inversa a la recomendada por las mejores prácticas. Esto es, en lugar de fijar un precio uniforme y transferir ingresos a los hogares en períodos puntuales, mantiene las tarifas actuales para el conjunto objetivo y las aumenta según la capacidad de pago , con riesgo de filtración de datos tributarios. Este sistema, según lo señaló el nuevo legislador, no sólo genera ineficiencias, sino que promueve el consumo CO2, contrario al compromiso internacional asumido. Su recomendación incluía mixturar una migración de la Tarifa Social hacia cargos fijos focalizados y mixturar con medidas de eficiencia energética, a la vez de coordinar una federalización de los cargos tributarios sobre la energía. Medidas todas, que seguramente no serán incorporadas.

En síntesis, para quienes seguimos al sector energético deberemos esperar las futuras Audiencias Públicas ya que el debate del Proyecto de Presupuesto, paradójicamente, nos dejó más a oscuras que a todos.

(*) El autor es licenciado y exsubsecretario de Coordinación Administrativa del ministerio de Energía y Minería.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios