El defensor se opuso a que la hermana de la víctima les hable a los jueces

Ocurrió durante la audiencia previa a los alegatos en un caso de homicidio. La mayoría de los tribunales de Neuquén les dan la palabra a las víctimas incluso de oficio.

Hoy serán los alegatos en el juicio que se sigue contra Ricardo Isaías Fuentes (30) por el homicidio de Esteban Bertotto (49), ocurrido el 23 de septiembre de 2017. En las tres audiencias de declaraciones de testigos hubo varios cruces entre la fiscalía, la defensa y el presidente del Tribunal. El desenlace del caso es incierto.

Lo que más compromete a Fuentes es que vendió en 200 pesos un teléfono celular que pertenecía a Bertotto. Y que en las horas previas a la muerte de la víctima estuvo en su casa bebiendo con él y con otras personas. Pero hay demasiadas zonas opacas, en parte porque los escasos testigos que encontró la investigación dan la sensación de ocultar mucho de lo que saben, en parte porque el cuerpo fue quemado, lo que dificulta establecer las causas y el horario de la muerte.

Con márgenes tan estrechos, la fiscal Sandra Ruixo, el defensor de Circunscripción Leandro Seisdedos y la defensora Natalia Pelosso discutieron cada detalle para volcarlo a favor de su teoría del caso. El presidente del Tribunal, Daniel Varessio, resolvió las controversias en favor de una u otra parte de manera seca y cortante, sin consultar nunca con sus colegas Richard Trincheri y Gustavo Ravizzoli.


Palabra de víctima


En la audiencia del jueves, última reservada para testigos, la fiscal Ruixo comunicó que Mara, una hermana de la víctima, «quiere ser escuchada por el Tribunal. No fue ofrecida como testigo, quiere hablar como víctima», aclaró.

La fiscal no citó ninguno de los artículos del Código Procesal que le otorgan ese derecho, solamente aclaró que «es un pedido que nos hizo, yo hago de intermediaria».

El defensor Seisdedos se opuso categóricamente. «La señora no es parte del legajo, no fue ofrecida como testigo. Si se quiere expresar, que lo haga después del veredicto. Si el Tribunal le hace lugar, hacemos reserva de impugnación».

El juez Varessio le hizo lugar al pedido de la mujer. «Tiene derecho a hablar como víctima», dijo. Es algo que los tribunales están permitiendo incluso de oficio, sin que las víctimas o sus familiares lo pidan. Seisdedos insistió con hacer reserva de impugnación.


Sobreactuación


Mara Bertotto se comunicó por Zoom y habló desde su dolor. Fue un mensaje sencillo, en el que mencionó que su familia estaba destruida desde la muerte de Esteban, citó el caso de su madre que nunca volvió a ser la misma, y dijo que seguía creyendo en la justicia.

La mujer no reveló una prueba inesperada fuera del control de la defensa, no trató de sacar ventajas, ni siquiera le habló a un jurado popular especulando con tener algún grado de influencia en base a la empatía. Se dirigió a tres jueces profesionales que le dieron el espacio que le corresponde por ley. La defensa habrá tenido sus razones para oponerse; hacia afuera se interpretó como una sobreactuación.


La causa de la muerte


Otro de los cruces se dio durante la declaración de Alejandro Cozzarín, el médico encargado de la autopsia, quien no fue categórico al referirse a la causa de la muerte. «Indeterminada», con participación de terceros, fue su primer dictamen.

Según los testigos, Bertotto estuvo vivo hasta el sábado 23 de septiembre de 2017 en su casa, ubicada en República de Italia al 4.400. La mañana del sábado 24 los bomberos fueron a apagar un incendio intencional en esa vivienda y encontraron su cuerpo carbonizado y maniatado acostado sobre la cama.

Hubo numerosos estudios científicos y una junta médica para tratar de establecer la causa de la muerte. Cozzarín ofreció en el juicio una conclusión que, según Seisdedos y Pelosso, no estaba antes en el legajo y podría interpretarse que perjudicaba a Fuentes.


¿Mala fe o distracción?


También fue motivo de discusión el testimonio de una mujer que el sábado 23 estuvo con Fuentes y Bertotto.

Antes del juicio, esta joven prestó dos declaraciones: una ante la fiscalía y otra ante la defensa, ambas contradictorias en algunos pasajes. Ruixo ignoraba la existencia de esta segunda testimonial.

«El video de la declaración ante la defensa fue ofrecido en la audiencia de control de acusación y la fiscalía no se opuso«, argumentó la defensa.

«Yo creía que hablábamos de la declaración ante la fiscalía, no sabía que había otra. Eso es mala fe«, pataleó Ruixo.

«Estamos en el juicio, la audiencia de control de acusación ya pasó«, dijo Varessio, y clausuró la discusión.

Conclusión: acorralada ante dos declaraciones contradictorias, la testigo salió del paso con un «no me acuerdo, pasó mucho tiempo». La defensa, satisfecha, no tuvo más preguntas.


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