Asesinado y quemado en su casa: empezó el juicio con testigos poco memoriosos
Se cumplió la primera audiencia del juicio oral que culminará el viernes. Todas las partes estuvieron de manera presencial en la sala.
Natalia Pelosso y Leandro Seisdedos, defensores del imputado, durante la audiencia de hoy.
La fiscalía no la tuvo fácil en la primera audiencia del juicio oral contra Ricardo Isaías Fuentes (30 años), único imputado en el asesinato de Esteban Nazareno Bertotto ocurrido hace dos años en la zona oeste de Neuquén.
De las y los testigos citados a declarar, tres no se presentaron. Al menos una de ellas es clave porque según la acusación, acompañaba al imputado el día del crimen. Intentarán ubicarla para hoy.
Los que se presentaron a la audiencia, dos hombres que conocían a la víctima y al imputado, fueron reticentes en contar lo que vieron. La fiscalía y la defensa confrontaron sus dichos con lo que declararon durante la etapa de investigación, registrado en video, y recién ahí admitieron que sabían más de lo que querían reconocer, pero sin ser categóricos.
Bertotto fue asesinado a golpes en la cabeza el 23 de septiembre de 2017 en su vivienda de la calle República de Italia al 4400, entre las 8 y las 20. Durante la madrugada del día siguiente la casa se incendió y el cadáver quedó prácticamente carbonizado.
Los bomberos determinaron que el fuego se inició de manera intencional en las dos camas de una plaza unidas sobre las cuales estaba recostado el cuerpo ya sin vida, tapado con ropas.
Fuentes estuvo ese día con una mujer en la casa de Bertotto consumiendo bebidas alcohólicas. Ambos fueron vistos retirarse de noche con un bolso de la víctima. Lo detuvieron dos años después en Cipolletti.
La fiscal Sandra Ruixo apunta contra Fuentes. La defensa pública ejercida por Leandro Seisdedos y Natalia Pelosso (el tribunal tuvo que pedirle varias veces que usara barbijo) dirige las sospechas hacia la mujer y hacia un hermano de ésta, menor de edad.
El juicio terminará el viernes. El Tribunal está integrado por Daniel Varessio, Richard Trincheri y Gustavo Ravizzoli.
Comentarios