El gobierno dice que Bariloche debe pagar el respaldo eléctrico

El presidente del ente regulador aseguró que debe incorporarse a la tarifa el costo de mantener la usina a gasoil cuyo dueño amenaza con levantar por falta de precio.

El esquema que evalúan la CEB y el Ente Regulador provincial (EPRE) para asegurar la provisión eléctrica en esta ciudad pasaría por asegurar la continuidad del parque térmico alternativo y pagarlo con la tarifa, de modo que el sobrecosto termine absorbido por todos los barilochenses.

Hasta ahora Bariloche tiene una sola vía de abastecimiento que proviene de estación transformadora Alicura y hace casi diez años el gobierno nacional promovió la instalación de equipos de generación a gasoil para cubrir los cortes imprevistos y el faltante de potencia en los picos de demanda.

La operación estaba a cargo de SoEnergy, que se transformó en a Termo Córdoba South. Pero hace pocos días esta firma decidió retirarse de Bariloche porque la remuneración que garantiza la Nación les fue recortada y el negocio no les cierra.

Sus directivos reconocieron que la central está fuera de servicio por falta de mantenimiento y Bariloche no tiene resguardo alguno ante cualquier desperfecto en la línea Alicura.

El presidente del EPRE, Néstor Pérez, dijo que hay una negociación en marcha con Termo Córdoba para que mantenga el parque generador en Bariloche, aunque con una capacidad menor, y que “la absorción del impacto será en tarifa para los barilochenses”.

Dijo que la intención es que “sea lo mínimo posible”. Pero todavía no hay un monto, porque depende del acuerdo con la generadora. Durante años la Nación le reconoció 14.000 dólares mensuales por cada uno de los 22 megavatios que tenía instalados en la central de Bariloche.

Según Pérez, la intención es contratar menos potencia y lograr un precio de equilibrio que convenga a todas las partes.

La situación impone una toma rápida de decisiones, porque el único suministro actual proviene de Alicura y está al límite. Según un informe de Cammesa -la firma responsable del mercado mayorista- en el pico nocturno del último lunes la línea registró una sobrecarga del 10%, pero hasta ahora no fue necesario realizar “reducciones de demanda”.

De continuar ese déficit, ante un nuevo pico la CEB podría imponer apagones parciales, debido a la provisión insuficiente y la falta de refuerzo.

Pérez dijo que “desde Nación no van a hacer nada” y que todo depende de la negociación que la CEB lleva adelante con Termo Córdoba.

Pero el presidente de la CEB, Jorge Perrella, aseguró ayer que todavía no iniciaron contactos y están a la espera de “una instrucción regulatoria por escrito” que debería emitir el EPRE.

Dijo que la salida de servicio del parque térmico es “la máxima preocupación” que tiene actualmente la CEB y de hecho ayer sus directivos y técnicos mantuvieron una reunión de varias horas para evaluar la situación.

Según Perrella, la CEB buscará evitar incrementos en la tarifa y una posibilidad es “reestructurar” los ingresos, los costos y los proyectos de inversión, a fin de que la generación alternativa sea remunerada con el “fideicomiso” conformado con los adicionales que la empresa le cobra desde hace años a los usuarios.

“Queremos que en cualquier caso la información sea clara para los asociados -explicó-. Si este costo extra va a ir en la parte izquierda de la factura tendrá que estar diferenciado de los cargos fijos y variables de la tarifa vigente”.

Perrella dijo que una de las opciones es acordar con Termo Córdoba para que asegure 12 megavatios (casi la mitad de los que dispuso la empresa en los últimos años) y advirtió que el costo en dólares complica el panorama, “más aún en el actual contexto macroeconómico”.

Estimó que la empresa generadora aspira a recibir los 14.000 dólares el MW que cobraba tiempo atrás. Los parámetros con los que se manejan están en entre esa cifra que se le paga a un parque similar en Junín (Buenos Aires) y los 12.000 dólares que estaría recibiendo otro en Tafí del Valle.

Perrella aclaró que recortar la capacidad del parque térmico sería una solución parcial, porque una caída completa de la línea Alicurá derivaría en un apagón generalizado en casi toda la ciudad.

Señaló que la solución es la segunda línea de provisión desde la hidroeléctrica, “que la CEB comenzó a reclamar en 2006” y de la que todavía no hay noticias. Reconoció que la situación es “crítica” porque cualquier diagrama de emergencia que se pacte ahora deberá extenderse por al menos tres años, que sería el tiempo de desarrollar esa inversión.

Pérez estimó que el acuerdo al que lleguen estará cerrado “en los próximos 15 dias” y que cualquier ajuste de tarifa será inmediato y “por resolución del EPRE”.

Interpretó sin embargo que la situación de zozobra “es muy puntual”, porque la demanda eléctrica “ya comienza a bajar, a medida que pasa el pico de temporada”.

Pérez reconoció también que un factor a tener en cuenta es que Termo Córdoba “negocia también en otros frentes” porque tiene parques térmicos instalados en localidades de la provincia de Buenos Aires y “se queda o se va en bloque”.


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