El juez decretó el gerenciamiento de Rácing

LA PLATA (Infosic) – Desde ayer, Rácing es el primer club privatizado de la primera división del fútbol argentino, al aprobarse el gerenciamiento de la empresa Blanquiceleste S.A., que manejará la institución de Avellaneda durante los próximos nueve años.

La decisión fue tomada por el juez Enrique Gorostegui, que está a cargo de la quiebra judicial, quien falló a favor de la firma representada por el publicista Fernando Marín postergando las ofertas realizadas por Clavesol S.A.-Rácing 2000 y por La Academia S.A.

El abogado Luis Cambra, asesor de Gorostegui, calificó la propuesta de Blanquiceleste como “la menos mala” y fue aprobada por el órgano fiduciario que maneja las finanzas del club y homologada por el juez, porque el gerenciamiento “es la única solución” para levantar la quiebra.

Durante la próxima semana distintas agrupaciones encabezadas por el dirigente Miguel D’Aquila (ver aparte), presentarán un recurso ante la Justicia para frenar la privatización, proceso al que intentarán también declarar “nulo de toda nulidad” en otra presentación anexa que realizarían en La Plata.

El gerenciamiento llegó a Rácing cerca de la vencimiento del plazo determinado por Fernando Marín en el momento de realizar su propuesta. El publicista amenazó con retirar su oferta si no se resolvía la privatización “antes del 30 de diciembre”.

La firma del convenio con Blanquiceleste establece también la caducidad de todos los contratos firmados con concesionarios o prestadores de servicios que el club tenía firmados con antelación.

Con ello se dará por finalizado el vínculo de Nuevos Clubes Argentinos, vinculada a Clavesol y Rácing 2000, que tiene el manejo de la sede social de Avellaneda y del estadio ‘Presidente Perón’. El contrato de gerenciamiento tiene una cláusula de renovación, a favor de la empresa, por otros dos períodos de cinco años cada uno.

El interventor Héctor García Cuerva impulsó que Rácing sea gerenciado por Blanquiceleste, empresa que se comprometió a levantar la quiebra del club (con una deuda estimada en 64 millones de pesos), y a realizar un aporte de 15 millones de pesos anuales para fomentar el fútbol profesional y amateur.

Blanquiceleste asumirá el martes la conducción de Rácing y la primera decisión de Marín será despedir a la dupla técnica Oscar López-Oscar Cavallero.

El gerenciamiento en el fútbol argentino tuvo su primer caso en Quilmes, cuyo fútbol es manejado desde este año por el Exxel Group, empresa que invirtió una millonaria suma de dinero buscando llevar al centenario club, que milita en la B Nacional.

En los próximos 120 días, el triunvirato fiduciario que administra a Rácing -conformado por Carlos Ves Losada, Eduardo Gilberto y Néstor Bugallo-, y Blanquiceleste trabajarán en la reforma del estatuto y en el cierre del balance del club para que el gerenciador llegue al club con un análisis cierto de su situación.

Más allá del aporte de dinero, Marín dijo que “el objetivo básico es cancelar todos los pasivos, inclusive los post falenciales”. Respecto al plano futbolístico, se comprometió a “presentar un equipo competitivo acorde con el nivel del campeonato argentino, y dotar de los recursos necesarios a las inferiores.

15 millones por año para el fútbol

La propuesta presentada por la firma vinculada a Marín ofreció a Rácing un plan de salvataje cancelando primero la deuda con los grandes acreedores del club: Torneos y Competencias (TyC), la AFA, el Grupo Clarín, la AFIP y Daniel Lalín, a quienes la entidad les debe alrededor de 17 millones de pesos.

El compromiso de Blanquiceleste establece también que el resto de la deuda concursal de la entidad, calculada en unos 64 millones de pesos (de los que sólo 34 millones están verificados y confirmados), se saldará hasta la finalización del contrato (2010), con el aporte del 11 por ciento anual del total del pasivo.

Además, se estima una inversión global de 15 millones de pesos por año, de los que tres millones serán para el fútbol amateur, 1,5 millón para el mantenimiento del estadio Presidente Perón, y el resto para el plantel profesional.