El libro de la vida
Nuestra vida es como un libro, le desconocemos el final. Cuando comenzamos a leerlo, estamos llenos de entusiasmo y nos “devoramos” las páginas. Si quien ha puesto las letras en sus hojas coincide con nuestra forma de pensar, seguimos adelante. Pero no lo podemos continuar leyendo, ya que sufrimos interrupciones permanentes. Que buscar un trabajo y aplicar lo que hemos aprendido, pero siempre dependiendo de las necesidades que tienen los demás de lo que nosotros tenemos. Así vamos por la vida, leyendo nuestro libro y cambiando nuestra forma de ver las cosas.
Todos los días, si mantenemos los ojos bien abiertos, vemos cosas nuevas. Eso nos va cambiando nuestra mente de tal forma que hoy somos diferentes que ayer. Por eso un mismo libro que leemos no es igual siempre. Es que nosotros somos diferentes por lo que vamos pensando sobre una misma cosa. Entonces podemos coincidir con lo que se ha escrito para nosotros o no. Es que todos nacemos diferentes y tenemos un criterio sobre algo, también diferente. Por suerte, ya que sería muy aburrido que todos fuésemos iguales. Lo que nos va haciendo como somos es el enfoque que les damos a las cosas. Todos tienen un objetivo que se persigue como el burro a la zanahoria. Unos basan su ideal en el dinero, otros en el poder, otros en la bondad, así como otros en la maldad. La variedad de caracteres es infinita por la cantidad y diversidad.
Si Argentina hubiese sido bendecida con gente que hubiese pensado primero en el país y no en sus ambiciones personales, sería un país de maravilla. Pero “está condenado al fracaso”, ya que es demasiado hermoso para que los envidiosos e inmorales dejen ser feliz a la gente. Cambiemos a quienes nos impiden continuar leyendo.
Yamile S. Dream
DNI 35.254.905
Gödeken
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