El mamógrafo móvil de Luncec ya realizó 10.000 estudios

Juana Rosa Valdez se había golpeado y sentía molestias en sus mamas, acudió al médico y se llevó la grata sorpresa de que el mamógrafo móvil de Luncec ( Lucha Neuquina contra el Cáncer) estaba cerca de su casa.

Ella vive en Huiganco y la unidad estaba instalada en Andacollo, sacó turno, fue a la consulta y se enteró de otra novedad: era la paciente 10.000.

Como es costumbre, cada vez que se arriba a una cantidad importante de mamografías gratuitas Luncec lo celebra y así sucedió en las inmediaciones del hospital de Andacollo.

“Es una suerte que nos tocó en el norte neuquino porque se lo merece. Fuimos con el móvil al norte neuquino y la señora que subió fue la 10.000”, comentó Nora Serrano de Salvatori, presidenta de la institución, en diálogo con “Río Negro”.

Agregó: “Es un festejo importante por la vida y por la salud. Era un deseo ferviente de la institución que se ha dedicado a educar, prevenir y detectar precozmente el cáncer”.

Con las 10.000 mamografías en su haber y terminada la campaña en Andacollo, el mamógrafo móvil seguirá camino a Las Ovejas para luego recorrer toda la zona norte de Neuquén. Una vez concluida la visita por esa región, el equipo comenzará a desandar el camino y recorrer las distintas localidades de la provincia.

La unidad móvil oncológica equipada con tecnología de última generación transita las rutas de la provincia y los barrios de la ciudad capital desde 2008 cuando fue adquirida por Luncec, con la colaboración del gobierno de la provincia y de organismos que confiaron en la tarea que lleva adelante la organización sin fines de lucro.

Desde hace 44 años que la institución dedica sus días y acciones a la educación, prevención, investigación, detección precoz, tratamiento y rehabilitación de las pacientes y sobrevivientes de cáncer.

Bajo el lema “educar es prevenir, prevenir es cuidar” Luncec realiza intensas campañas de concientización sobre la importancia de realizarse estudios de diagnóstico preventivos tal como la mamografía.

Pero además de las campañas de prevención y diagnóstico la asociación, que nació en 1972 y se institucionalizó en 1974, brinda la atención gratuita a mujeres sin obra social y también a aquellas que cuentan con alguna cobertura.

Y no sólo lo hace en su unidad móvil sino que también posee consultorios fijos en su sede de Islas Malvinas 1.329 de Neuquén Capital.

Allí cuenta con consultorios de prevención, tratamiento y rehabilitación tanto para la atención del cáncer de mama como para cualquier otro tipo de cáncer.

En números

Detectar a tiempo salva vidas

A partir de los 22 años: hombres y mujeres deben hacerse el autoexamen mamario para detectar posibles bultos o irregularidades.

A los 40 años: las mujeres deben hacerse la primera mamografía.

La ecografía mamaria: es un complemento de la mamografía, pero no es esencial.

La unidad oncológica móvil cuenta con un mamógrafo y un digitalizador para el revelado del estudio, además de un cambiador.

“Es muy importante que venga el móvil porque somos muchos los que somos de lejos y se nos hace difícil ir para Zapala o Neuquén”.

Juana Rosa vive en Huinganco y se acercó hasta Andacollo para hacerse el estudio.

¿Cómo se gestó Luncec?

Lucha Neuquina contra el Cáncer (Luncec) es una institución sin fines de lucro que tiene como objetivo la educación, prevención, detección precoz, docencia e investigación de enfermedades oncológicas.

Está dirigida por una comisión de carácter voluntario integrada por Nora Serrano de Salvatori (presidenta), Epifanía de Kostoff (vicepresidenta), María Lucía Antuz (secretaria), Liliana Díaz (tesorera), Yolanda Teresa Maiolo (protesorera), Elsa Crepín (vocal primera), María Esther Lara (vocal suplente) y Luis Hidalgo (revisor de cuentas).

Si bien el nombre Luncec nace en el año 2000, la actividad comienza en 1972 como la “Asociación Amigos de Lalcec” que obtiene su personería jurídica en 1974y pasa a denominarse Lalcec filial Neuquén.

Las actividades de esta nueva organización comienzan en un pequeño complejo habitacional cedido por el gobierno provincial para albergar a pacientes del interior de la provincia.

Simultáneamente se realizan actividades con el fin de recaudar fondos para construir lo que será Casa Salud que se inauguró en 1985 con capacidad para 54 pacientes, brindando alojamiento, servicio médico, servicio de enfermería, nutrición, recreación, traslados a centros asistenciales y servicio social.

En mayo de 1988, se reúne un grupo de colaboradores para formar la Fundación por la Vida con la intención de apoyar económicamente las actividades de Casa de Salud, promover programas o actividades de lucha contra el cáncer, crear mejores condiciones de vida que faciliten la cura de este, la investigación y la capacitación.

No fumar, no tomar alcohol en exceso, llevar una vida sana y activa, son las principales indicaciones para evitar la proliferación de todo tipo de cáncer.