El municipio pone la mira en los kioscos por sobreprecios de la SUBE
La Oficina de Defensa del Consumidor contabilizó que el 50% de los kioscos que venden la tarjeta cobran un adicional.
El municipio pone la mira en los kioscos por sobreprecios de la SUBE
La mayoría de los comercios que venden la tarjeta SUBE cobran sobreprecios que están prohibidos por la autoridad de aplicación. Al igual que en el caso de las cargas telefónicas, se justifican en la “baja rentabilidad” que les deja esa intermediación.
El municipio recibe denuncias y releva los casos pero no aplica sanciones. Los antecedentes son enviados a Nación Servicios -operadora del sistema en todo el país-, que sí tiene capacidad para imponer multas a los comercios y los distribuidores.
La cobertura geográfica de puntos SUBE y de bocas de carga deja mucho que desear. Los usuarios expresan a diario sus quejas porque los kioscos muchas veces “se quedan sin saldo” y porque la mayor parte de los que operan con la tarjeta se encuentran en el centro de la ciudad.
No hay posibilidad de acceder a la SUBE en la terminal de ómnibus y tampoco en el cerro Catedral.
Desde el municipio admitieron que “en el Alto y en los kilómetros son muy pocas” las bocas disponibles y que no se puede obligar a los comercios porque la rentabilidad es de sólo el 1%. Señalaron también que la responsabilidad “es de los distribuidores”.
El problema es que algunos kioscos y despensas aceptan actuar como agentes de venta pero luego cobran hasta 35 y 40 pesos por tarjeta, cuando el precio oficial es de 25 pesos.
La Oficina Municipal de Información y Defensa del Consumidor (Omiduc) inició un relevamiento de kioscos para verificar esa falta y elevar luego los datos a Nación Servicios. Pamela Reo, de la Omiduc, señaló que “más del 50%” de los 32 kioscos habilitados cobran adicionales prohibidos.
Este diario pudo comprobar que al menos dos kioscos en el centro, uno en la primera cuadra de Moreno vereda impar y el otro en Moreno y Villegas, comercializan la SUBE a 35 pesos.
Desde el municipio admitieron que castigarlos con la exclusión de la red “perjudicaría todavía más a los usuarios”. Señalaron que la oficina municipal ubicada en el Centro Cívico vende la SUBE a 25 pesos y que el programa “El Estado en tu barrio” las entrega en forma gratuita.
El año pasado en Tránsito de la municipalidad comenzaron a trabajar para constituirse en operadores directos de SUBE, sin costos de intermediación. Pero hasta ahora todo sigue igual. “Es una burocracia inmensa”, admitieron.
Las promesas de que el plástico empleado para el transporte serviría también como tarjeta de débito y permitiría acceder a descuentos en comercios también quedó incumplida.
Los intermediarios que operan en la ciudad son una media docena y ninguno tiene local propio. Son apenas “un nombre y un número de teléfono”. El más activo pertenece a la red Micropagos.
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