El negocio de generación eléctrica frente al fin de las concesiones

Sectores políticos y cooperativos exponen ideas para no llegar a la fecha de caducidad sin analizar opciones. Hay temor por el mantenimiento.

Cuatro grupos económicos concentran hoy el manejo del mercado mayorista eléctrico y del sistema porque tienen presencia en todo el proceso de la generación hasta la distribución. El mecanismo que se pergeñó en 1993 tendrá un punto de inflexión en tres años cuando, en 2023, se venzan las concesiones de las represas.

El bloque de Juntos por el Cambio en la Legislatura de Neuquén presentó un proyecto de resolución en el que se recuerda que, al cumplirse 30 años de la concesión, deben revertirse al Estado nacional. “Es un proyecto que hicimos con Jorge Lapeña, exministro de Raúl Alfonsín y presidente del Instituto Mosconi, para estar alerta porque siempre hay una mano negra que dice que, como se vino el vencimiento encima, hay que prorrogarlas”, contó el autor de la iniciativa, el legislador radical César Gass. Agregó que trabaja con los diputados nacionales para que lo transformen en un proyecto de ley.

Mencionó que con la reforma de la Constitución Nacional, en 1994, se pide que una vez que las represas pasen a la Nación se vuelvan a la administración de las provincias. “Se debería hacer a través de un ente, no de la envergadura de Hidronor, pero si muy profesionalizado”, contó Gass.

El presidente de CALF, Carlos Ciapponi, hizo una lectura sobre el tema. Contó que la mayoría de los generadores han hecho reclamos administrativos y algunas presentaciones ante el Ciadi, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones, una institución del Banco Mundial con sede en Washington, porque los gobiernos nacionales, independientemente de su signo político, han incumplido los contratos. Los reclamos, entonces, constituyen elementos de presión porque pueden pasar de lo administrativo a lo judicial.

En segundo lugar advirtió que el mercado no funciona como se había previsto. Los contratos a término previstos en la ley 24.065 que estableció un régimen de la energía eléctrica de la generación, el transporte y la distribución, en 1992, se suspendió por una resolución en 2013 por lo que no hay posibilidad de alternativas al momento de la compra.

El mercado spot es una subasta donde si se mantienen las hidráulicas que son más económicas se justifica la generación poco eficiente sin que impacte en el precio final del megavatio. Quien tenga la concesión de una hidroeléctrica tienen impacto en todo el sistema.

El especialista entendió que no hay un control del Ente Nacional de Regulación de la Energía, Enre, por lo que hay un desequilibrio, aunque puso en duda si las represas deben pasar a manos del Estado en función de que no se garantiza el interés comunitario. Razonó que existiendo organismos públicos que tienen que controlar, desde la secretaría de Energía hasta el Enre, son invisibilizados por el protagonismo de los privados. Por lo que si tiene el control de las hidroeléctricas, la situación no tendría una variación.

A partir de la reforma de la Constitución Nacional de 1994, las provincias tienen un rol protagónico, aunque las regalías hidroeléctricas son bajas para sus tesorerías. Contó que con el especialista en Energía y exministro de Infraestructura Carlos Bastos se presentará una propuesta para reasegurar los intereses locales. “El recurso es neutro, las crecidas las sufrimos nosotros y no se ha cumplido el riego ni la forestación alrededor del Ramos Mexía, por lo que proponemos tener un control más directo o estar en el paquete accionario de quien renueve la concesión”, apuntó.

Ciapponi imagina una firma mixta sin dejar de tener en cuenta la figura cooperativa de CALF y puso en valor que sólo con la producción de energía de Planicie Banderita se podría abastecer el consumo local como para recuperar la mítica Tarifa Comahue u algún otro acuerdo. El norte, a su juicio, debe ser resguardar los intereses de Neuquén y Río Negro.

El recurso agua, indicó, no se puede dejar sólo en manos de un sector privado sin tener en cuenta el papel del organismo de seguridad de presas y la autoridad de cuencas.

Tanto Ciapponi como Gass coinciden en el papel que deberían tener las provincias si se llega a cumplir con el fin de las concesiones y no ocurre que, negociación mediante, se prorroguen los contratos.

El legislador propuso crear un organismo con participación de las provincias en el caso de las represas interprovinciales como las del Limay inspirado en lo que fue Hidronor que, contó, destinaba sólo el 2% de sus gastos a la masa salarial. “No todas las empresas públicas tienen que ser ineficientes”, razonó.

Hizo una diferencia entre la prórroga que se hace para un contrato petrolero que implica inversión para obtener hidrocarburo de lo que puede ser una hidroeléctrica cuya inversión inicial , hecha por el Estado, se amortizó y no tiene mayores complejidades porque el agua se turbina. “Es un negocio redondo dejar una renegociación”, dijo y cuestionó la pauperización del negocio por la división de las unidades de negocio.

El aumento de la erogación en comparación de las semanas anteriores, fue un pedido de Nación para responder a la demanda de energía. Foto: Yamil Regules

Quiénes son los dueños
de la producción de energía


El Chocón y Arroyito: Enel Generación El Chocón S.A., anteriormente conocida como Hidroeléctrica El Chocón S.A. (H.E.C.S.A.), es la empresa que maneja las dos presas.

Fue otorgada en concesión a partir del 11 de agosto de 1993, por el término de 30 años al consorcio Hidroinvest S.A.- Sociedad controlante con el 59% de participación.

Es un grupo de origen italiano que en la Argentina también tiene participación en Enel Generación Costanera (ex Central Costanera), Central Dock Sud y Enel Green Power Argentina, en Generación; Enel Trading Argentina S.R.L. (ex Cemsa) en Comercialización; Edesur S.A. en Distribución; y TESA, CTM y Yacylec en Transporte.

Desde 1999 cotiza en la Bolsa de Milán.

Enel es una de las sociedades italianas con mayor cantidad de accionistas, entre retail e institucionales.

El mayor accionista de Enel es el Ministerio italiano de Economía y Finanzas con el 23,6% de las acciones.

Planicie Banderita y Central Alto Valle: Están administradas por Orazul Energy que es la operadora del fondo de inversión I Squared Capital que fue fundado en 2012 por el egipcio Sadek Wahba.

Adquirió los activos de la norteamericana Duke Energy en Argentina, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Perú. I Squared Capital  tiene inversiones en proyectos de energía, servicios públicos, transporte y telecomunicaciones en América del Norte , Europa y en economías de alto crecimiento, como India y China.

Es accionista minoritario de las centrales Termoeléctrica San Martín, Termoeléctrica Manuel Belgrano y Central Vuelta de Obligado. Forma parte de Inkia Energy, un grupo energético con presencia en 9 países de América Latina, dedicado a la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica.

Alicurá: Desde agosto del 2000 es operada por AES Argentina, subisidaria de AES Corporation de EE.UU, que se define como “uno de los principales inversores en negocios de largo plazo del sector eléctrico nacional”. Está presente en el país desde 1993 y es el concesionario original. Opera 8 plantas de generación ubicadas en las provincias de Buenos Aires, Neuquén, Salta y San Juan, y tiene participación accionaria en las Centrales Termoeléctricas Manuel Belgrano y José de San Martín, ubicadas en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. En Neuquén además invirtió en la instalación del parque eólico Vientos Neuquinos.

AES Corporation fue fudnada en enero de 1981por Roger Sant y Dennis Bakke. Tiene su sede en Arlington, Virginia, y tiene negocios en generación y distribución de energía eléctrica en 27 países.

Pichi Picún Leufú: Fue otorgada en concesión en 1999 a Petrobras que, luego, pasó a manos de Pampa Energía, la empresa fundada en 2005, por Marcelo Mindlin quien junto a sus socios, Damián Mindlin, Gustavo Mariani y Ricardo Torres, compró el Frigorífico Pampa. Si bien, que cotizaba en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, no tenía actividad comercial alguna.

En 2008 esa empresa se convirtió en Pampa Energía que hoy tiene gravitación en el campo de la energía eléctrica, y en el transporte y producción de gas. También en la región posee la central térmica Loma de La Lata. Produce gas en El Mangrullo, Sierra Chata, Rio Neuquén y Rincón del Mangrullo. Particiipa en el bloque Parva Negra Este, Las Tacanas Norte, Rincón de Aranda, Chirete, entre otros.

Piedra del Águila: Desde 2006 es manejada por la Sociedad Argentina de Electricidad, Sadesa, conformada por accionistas del grupo Miguens-Bemberg e inversores encabezados por Guillermo Reca. Adquirió la empresa Hidro Neuquén, controlante de Hidroeléctrica Piedra del Águila y la Central Puerto.


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