El norte neuquino: Cielos azules, aguas termales y naturaleza bravía

CHOS MALAL (ACHM).- El norte neuquino, conjunción de paz y armonía, le reserva al turista una experiencia diferente a través del corredor de los departamentos Chos Malal y Minas.

Paisaje agreste, montañoso, en gran parte ocupado por la cordillera de transición de los Andes; surcado de ríos, arroyos y lagunas que invitan al turismo aventura son las principales características de la zona norte de la provincia del Neuquén.

El principal centro de servicios es Chos Malal y desde aquí las opciones para el turista son múltiples, desde el Parque Provincial Tromen con su volcán de 3.978 m surcado por ríos de lava solidificada, pasando por las lagunas de Epulaufquen, único reducto de roble pellín, hasta las termas del volcán Domuyo con profundas y escarpadas gargantas donde nacen arroyos, oyetas y fumarolas con propiedades termales.

El paisaje natural brinda al turista la posibilidad de tomar contacto con la naturaleza y hacer diversos circuitos en vehículos, pero también excursiones en bicicletas todo terreno, cabalgatas, trekking y practicar actividades relacionadas con el ecoturismo como observación de avifauna y safaris fotográficos.

Una excelente opción para el campamentismo la constituyen las lagunas de Epulaufquen, un área natural protegida de 7.450 hectáreas con bosques subantárticos, en especial de roble pellín y muestras de estepas patagónicas y altoandinas. Se accede desde Chos Malal por la ruta provincial 43 hasta Andacollo y posteriormente rumbo a Las Ovejas, pero a unos 5 kilómetros de esta localidad empalma con la 45 que conduce a las lagunas de Epulaufquen.

Para ingresar al lugar se abonan 3 pesos. También se puede aprovechar el espejo de agua para la práctica de la pesca o andar en bicicleta o simplemente disfrutar de una caminata por el «sendero de historia natural Hayas del Sur» que permite encontrarse con lugares como la cascada del arroyo Chaquira, a la cual se puede llegar luego de una larga caminata.

Varvarco es el camino obligado para llegar al Domuyo y visitar además Los Bolillos. La localidad se encuentra a la margen izquierda de la confluencia de los ríos Neuquén y Varvarco. Está a 118 kilómetros de Chos Malal y se llega por ruta 43 hasta Andacollo, desde allí a Las Ovejas, luego al paraje Invernada Vieja para llegar finalmente a Varvarco.

Cuenta con cuatro cabañas turísticas con capacidad para seis personas.Desde allí se pueden visitar las piedras grabadas de Colo Michicó, Los Bolillos, lugar que se caracteriza por una variedad de rocas de origen volcánicos con piedras de formas caprichosas llamadas «monjes». Cruzando el río Atreuco se transforma el paisaje y se recorre un camino sinuoso y de cornisa hasta llegar al circuito Domuyo, siendo éste la elevación máxima de los Andes Patagónicos y que por su altura (4.709 m) mereció el nombre de «Techo de la Patagonia». En él nacen arroyos de aguas calientes, géiseres, hervideros y fumarolas y el lugar es especial para los amantes del andinismo.

Más cerca de Chos Malal se encuentra el Parque Provincial Tromen, donde se puede observar el Wayle, el volcán y la laguna Tromen. En el lugar no se puede acampar, pero se puede pasar una jornada amena mediante safaris fotográficos, andinismo, caminatas o trekking y avistaje de aves, tanto en la laguna como en el bañado Los Barros, importante sitio de nidificación de aves como cisnes de cuello negro, cauquenes, patos, chorlos y playeros.

Se accede desde Chos Malal por ruta nacional 40 hasta el paraje La Salada y desde allí por las provinciales 2 y 37.

Novedad: paseos en balsa por el río Chimehuín

JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- Una nueva forma de conocer los paisajes que rodean a esta ciudad se puso en práctica a partir del inicio de este año, con las flotadas sobre el río Chimehuín.

Esta nueva alternativa turística le permite a los visitantes y vecinos, embarcarse en gomones y recorrer los recodos y lugares de este curso de agua que atraviesa el casco urbano. La iniciativa partió de una agencia de turismo local, que puso en marcha este servicio que sale desde la costanera ubicada en la zona de los cámpings Laura Vicuña y La Isla, y culmina en el paraje El Manzano.

La flotada dura alrededor de 2 horas y se transitan unos 9 kilómetros de río, observándose no sólo el paisaje cordillerano, sino también la avifauna que habita en este lugar.

Para el transporte se utilizan 2 o 3 balsas con capacidad para 6 pasajeros, y que son conducidas por expertos remeros que conocen palmo a palmo cada lugar del río.

El costo es de 6 pesos por persona e incluye la flotada y el regreso a la ciudad en vehículo.

De esta manera Junín de los Andes incrementa su oferta de servicios a los turistas que deseen realizar actividades dentro de la ciudad como ser trekking o cabalgatas.

En ese orden se inscriben también los paseos al cerro de la Cruz donde se encuentra el Vía Christi, una obra que refleja la pasión y muerte de Jesucristo a través de esculturas ubicadas a lo largo de todo el camino hasta llegar a la cima, donde se encuentra el mirador que permite obtener una completa visión de la ciudad y sus alrededores.