El nuevo iPhone lucha por afirmarse frente a la fuerte competencia

Ha llegado el momento: después de casi un año, Apple volverá a presentar un nuevo iPhone el próximo miércoles, en el que los fans esperan considerables mejoras. Sus rivales, mientras tanto, aguardan con curiosidad qué es lo que Apple ofrecerá de nuevo; y los analistas, incluso, aspiran a un impulso del crecimiento motivado por su venta.

Antes de cada presentación de un nuevo iPhone, las expectativas se disparan, pero la de este miércoles en San Francisco es aún más especial, porque supondrá la primera gran renovación de los smartphones de Apple desde el verano de 2010. El producto más importante de la empresa de mayor valor del mundo tiene que plantar cara a la competencia de forma más decisiva que nunca.

Y es que ni siquiera el jefe de Apple Tim Cook puede estar seguro de cómo terminará su hasta ahora proyecto más importante: ¿corre Apple el peligro de defraudar a sus clientes por hacer insuficientes cambios? ¿O se venderá tan bien que incluso será capaz de impulsar el crecimiento económico en Estados Unidos, como espera JP Morgan?

En los últimos meses hubo ya muchas indicaciones de lo que Tim Cook podría mostrar el miércoles en San Francisco: el nuevo iPhone será igual de ancho que hasta ahora, pero con una pantalla un poco más larga. De dar crédito a las muchas imágenes y videos que circularon en Internet, el nuevo teléfono de Apple conservará básicamente la forma del iPhone 4 y 4S, pero será algo más fino, con una parte posterior de metal y una salida de conexión más pequeña. Según el diario “The Wall Street Journal”, al contrario que el último iPad, se basará en la conexión de datos LTE no sólo en Norteamérica, sino en todo el mundo.

Además, con el iOS 6, comienza la siguiente versión del sistema operativo de Apple para iPhones y iPads que, entre otras cosas, sustituye los mapas de Google con una oferta propia e integra de forma más profunda la red social facebook. Con el App Passbook, Apple introduce también un monedero digital para tickets y tarjetas cliente. Además desaparece la aplicación actual de YouTube, que se mantuvo en el inventario sin cambios desde el primer iPhone presentado hace cinco años y que Apple sustituye ahora por un App propio.

¿Serán suficientes estas innovaciones para convencer a sus clientes? En el trimestre pasado las ventas cayeron porque muchos preferían esperar a comprar un smartphone de la próxima generación. Apple vendió 26 millones de iPhones, mientras su principal rival, Samsung, vendió el doble de smartphones.

La última vez, Apple presentó una pequeña actualización: cuando un día antes de la muerte del fundador Steve Jobs el pasado octubre, en lugar del esperado nuevo iPhone 5, Tim Cook presentó sólo un renovado modelo del 4, con el 4S, las acciones de la firma cayeron. Pero los clientes reaccionaron y permitieron alcanzar a Apple un récord de ventas de 37 millones de iPhones en un trimestre.

El conocido analista del sector Gene Munster calcula ahora que en sólo una semana podrían venderse entre seis y diez millones de iPhones cuando la nueva generación salga al mercado el próximo 21 de septiembre. Y el economista de JP Morgan Michael Feroli cree incluso que la venta de iPhones podría impulsar el crecimiento económico estadounidense en el último trimestre de 2012 en entre un 0,25 a un 0,5 por ciento en términos anualizados.

Un año después, Apple utilizará el número 5: así lo deja entrever Apple en su invitación al evento en San Francisco, en cuyos emails el 12 de la fecha (12 de septiembre) hace una sombra formando un 5. Antes se había especulado incluso que Apple podría renunciar al número, como en el actual iPad, y hablar simplemente de un “nuevo iPhone”.

El principal rival del próximo iPhone es el Galaxy S3 de Samsung presentado en mayo. Es fino, tiene una gran pantalla, un chip muy rápido y funciones llamativas como el desbloqueo por el reconocimiento del rostro. El mes pasado se vendieron 20 millones de unidades y ese aparate ya está jugando un papel importante en la guerra de patentes.

Pero animado por la victoria contra Samsung en el proceso en California por las patentes, Apple acaba de poner una demanda contra el S3. Samsung amenaza al contrario con denunciar a Apple en Europa y Estados Unidos porque el próximo iPhone se basará en la cuarta generación de telefonía móvil LTE.

Nokia y Microsoft, que luchan desesperadamente por convertirse en la tercera fuerza del mercado de los smartphones con el sistema operativo Windows Phone -junto al Android de Google y el iOS de Apple- han hecho al iPhone un gran favor: la semana pasada presentaron nuevos modelos Lumia con la próxima versión de software del Windows Phone 8, pero no fijaron fecha de venta y todo parece indicar que será a finales de octubre o como pronto, a comienzos de noviembre.

dpa


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