El polémico fallo del abuso sexual no fue apelado

NEUQUÉN (AN)- La sentencia que condenó por un delito menor a un ex comisario de 73 años que dejó embarazada a una niña de 12 años está firme y no será revisada por el Tribunal Superior de Justicia. Esto se debe a que el fiscal del caso no apeló el fallo y ya se venció el plazo para que pueda hacerlo.

La información fue confirmada ayer a «Río Negro» por dos fuentes judiciales. En tanto el fiscal del Tribunal Superior de Justicia, Alberto Tribug, dijo que apenas se reanude la actividad tras la feria de enero pedirá el expediente completo para revisar si existió alguna irregularidad durante su tramitación.

Tribug, que no está trabajando debido a la feria, fue ubicado ayer por este diario y dijo que tenía la versión extraoficial de que el polémico fallo no había sido apelado.

«Quiero ver el expediente para corroborar eso y otros detalles», indicó. Por ejemplo, quiere saber por qué no le hicieron un examen ginecológico a la víctima.

Según el fallo de la Cámara Criminal Segunda, el examen debió hacerse para establecer con certeza si el imputado violó a la niña. De lo contrario, dijeron los jueces, pudo quedar embarazada por un «coito interfémora» (la hipótesis es que eyaculó sobre las piernas de la menor, sin penetrarla).

Al no confirmarse la violación, el imputado recibió una condena a 4 años de prisión por «abuso deshonesto» en vez de los 11 años que había pedido el fiscal Rómulo Patti por «abuso sexual con acceso carnal».

Según se supo ayer, Patti no apeló la sentencia y por eso la condena quedó firme. Y ya se venció el plazo para que una instancia superior revise lo actuado por los jueces de la Cámara Emilio Castro, José Andrada y Héctor Dedominichi.

En cuanto al examen ginecológico que no se hizo, este diario pudo saber ayer a través de fuentes judiciales que existirían al menos tres pedidos de realización: dos durante la instrucción y uno en pleno juicio oral. Se desconoce por qué nunca le hicieron lugar a la medida.

El caso tiene otra arista: el condenado cumple prisión domiciliaria por razones de salud y vive junto a la casa de la víctima. Los reiterados reclamos de la madre de la menor para que lo trasladen a otro lugar no han encontrado eco.

«Tengo pánico que una noche prenda fuego mi casa», dijo la mujer a «Río Negro» en una entrevista publicada ayer.

Producto de la relación sexual, su hija tuvo un bebé que nació en diciembre de 2006. De acuerdo con los resultados del análisis de ADN, el padre es el comisario retirado.

A lo largo de la investigación, la nena nunca declaró que el hombre la había penetrado, aunque habría constancias en el expediente de su limitado lenguaje para expresarse en temas sexuales por su total desconocimiento.

La madre lo planteó en términos llanos: «ella con sus 11 añitos no sabía qué decir, no sabía qué le estaba pasando».