El primer hospital que fabrica prótesis en 3D

Tres pacientes del hospital de Complejidad Media de Cutral Co y Huincul ya pueden usar las prótesis en 3 D que fueron fabricadas en el flamante laboratorio llamado “Doctor Claudio Angrigiani”. De este modo, podrán mejorar la calidad de vida, quienes por diferentes razones sufrieron mutilaciones, malformaciones o pérdida de las manos. Estas piezas son entregadas de manera totalmente gratuita, por parte del hospital local que se transformó en el único centro hospitalario que realiza este tipo de prótesis.

Aunque se presentó públicamente ayer, la idea empezó a gestarse tiempo atrás. El cirujano Daniel Suárez explicó que se encontraron con pacientes que fueron intervenidos, a través del programa “Caritas Felices Neuquinas” que dirige el médico Claudio Angrigiani, y que en el posoperatorio recuperaron la movilidad, pero le faltaban los dedos.

Uno de ellos, fue un vecino de apellido Fernández. “Quería volver a pescar y nos pedía la prótesis en 3 D. Pero en el proyecto de Guido Tubaro (el inventor argentino) tenían una espera de seis meses”, mencionó Suárez.

Así fue como indagaron y se movilizaron para ver cómo hacerlo aquí. En este proyecto intervinieron el ingeniero Lucas Chandía, los servicios de Kinesiología y de Traumatología, de Informática del hospital de Complejidad Media, que dirige Eduardo Serer para avanzar en la propuesta. Hace un año atrás pusieron en marcha la propuesta y a través de ensayo y error, lograron presentarlo ayer ante la comunidad.

“Las prótesis serán de dos tipos: una pasiva que será accionada con movimientos propios y ayudada del muñón y otra activa que será biomecánica con sensores, que formará parte de otra etapa”, mencionó Suárez.

Los destinatarios que ya tienen sus prótesis son un hombre que perdió los dedos pulgar e índice; otro vecino que se le “cae” la muñeca y entonces la férula le permitirá mantener y activar la mano en todo el proceso de rehabilitación y una niña que tiene parálisis cerebral y la prótesis le permitirá pinchar los alimentos, o cualquier otro objeto.

Para acceder a las prótesis 3 D, primero se evalúa al paciente a través de los servicios de Traumatología y Kinesiología, cuyos profesionales determinarán qué tipo de prótesis se usará. Se tomarán las medidas antropométricas; del faltante de muñón o la mutilación para realizar la prótesis. Se realiza un proceso informático y luego con la impresora 3 D se lo ejecuta. “Se lo prueba al paciente y al ser personalizada se irán cambiando y adaptando al paciente”, concluyó el médico.

El material plástico utilizado es biodegradable y no provoca alergias ni rechazos al paciente. “Una prótesis tiene una vida útil de unos dos a tres años”, explicó el ingeniero Chandía. Si es un niño, la vida útil de la prótesis cumple el tiempo justo para cambiarla de acuerdo al crecimiento de la criatura.

Ahora, el próximo paso será la adquisición del escáner también para este tipo de prótesis y así se completa el proceso.