El roquense que retrata a Osvaldo Bayer en su intimidad

FAB

Gustavo Gzain vive en una chacra de cuatro hectáreas en Roca; una chacra que viene de su familia, dedicada a manzanas, peras, uvas, y un poco de alfalfa. Pero Gzain se dedica más a otra cosa. Además de ser docente en la Universidad Nacional del Comahue, a cargo de las materias Periodismo Televisivo y Producción Audiovisual, en la carrera de Comunicación Social de la Facultad de derecho y Ciencias Sociales, es el hombre detrás de la cámara de “Osvaldo Bayer: La Livertá”, que se verá esta tarde en el FAB. (Ver recuadro “Todas las películas de hoy”) El documental, que ha recorrido numerosas salas de Puerto San Julián a Berlín, indaga en el pensamiento del escritor e historiador, sobre su exilio forzado en Alemania, los genocidios, sus relaciones familiares en Alemania, sobre el hombre y la libertad. La Livertá del título, proviene del texto “A los caídos por la livertá”, escrito en una cruz de madera ubicada en una tumba masiva de peones rurales de Estancia San José –fusilados en 1921 por tropas del teniente coronel Héctor Benigno Varela– hallada en el 73 por el propio Bayer cerca de Puerto Deseado. El encuentro de Río Negro con el realizador, iba a ser el miércoles 2 en la Biblioteca Nacional, donde se proyectó su filme. Pero no fue posible. Ese mismo día por la mañana, falleció Marlies, su compañera de sesenta y cuatro años de matrimonio. “Yo estaba con él y lo llama Stephan, uno de sus (cuatro) hijos, y le avisa eso. Se puso muy compungido por no poder estar allá. La propia Marlies le había dicho que viniera a Buenos Aires, que había pasado demasiado tiempo en Alemania. Siempre fueron muy libres en su pareja, para generar su entorno, movilizarse según lo que le gusta a cada uno. Cambió los pasajes y se fue. La conocíamos mucho a Marlies, aparece en la película. –Este documental rescata aspectos de su intimidad, su vida en familia… –Claramente fue mi intención desde un comienzo, registrar cuestiones de todos los días. No sabíamos si íbamos a lograrlo. Pero entramos muy en sincro con Osvaldo. Desde el vamos tuvimos afinidad en muchísimas cosas, más allá del pensamiento en la militancia –En la trama se reiteran dos palabras, libertad y ética… –Esos temas lo rondan siempre. Pero tenía que hacer un recorte sobre eso, ejemplificarlos, por eso tomé la comparación de los genocidios, el de los pueblos originarios, el nazi, y el de la última dictadura militar. Él dice que no importa la cantidad, la magnitud numérica, si fueron seis millones, trescientos o treinta mil personas. Muchos ponen en juego esto… Para la humanidad siguen siendo genocidios. Recortamos por ahí pero teniendo en cuenta lo que puntualizás, la ética. Creo que al final de la película, vamos dando esos logros, pequeños o grandes, que son importantes para mí, a pesar de las largas peleas, de las cárceles sufridas. La lucha por la ética y por la verdad, sirve, se van logrando cosas valiosas. “Osvaldo Bayer: La Livertá” es parte de una trilogía sobre Bayer. La segunda será “La Humanidad” y la tercera aún no la tengo precisa, hay dos lugarcitos para analizar cómo se va a llamar. La ética es la base de referencia para él, y siempre hay dicotomías y contrapuntos allí, que está bueno trabajar también.

Eduardo Rouillet eduardorouillet@gmail.com

El director y el escritor retratado en este documental que se proyectará hoy en el FAB.


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