En la crisis, es mejor no tirar la pelota afuera


Con apoyo financiero directo e indirecto de la Nación, asistencia sanitaria y social, con políticas de promoción económica, ¿qué es lo que reclama el gobierno de Gutiérrez?


Las últimas declaraciones de funcionarios del gobierno provincial con reclamos al gobierno nacional son ciertamente desconcertantes. Se habla de “indefiniciones” y de incertidumbre sobre variables importantes de la economía. Se ignora todo lo que hizo y está haciendo el gobierno del presidente Alberto Fernández para sostener la economía y la estabilidad de la provincia de Neuquén.

El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, está poniendo en marcha en tiempo récord el Plan Gas.Ar, que aportará a Neuquén un aumento del 45% en sus regalías gasíferas. En esta materia no fue la crisis generada por la pandemia la que golpeó la actividad, fueron las políticas energéticas del gobierno macrista, respaldadas por el gobernador Omar Gutiérrez, las que generaron este escenario de parálisis de la actividad, caída creciente de la producción y disminución de las regalías.

La puesta en marcha del Plan Gas.Ar le va a generar a la provincia ingresos anuales adicionales por 117 millones de dólares solo en materia de regalías gasíferas, las que alcanzarán valores cercanos a los 375 millones de dólares por año y a 1.500 millones de dólares en los cuatro años de duración de su periodo inicial. Simultáneamente, los trabajadores, las pymes y las empresas regionales volverán crecientemente a la actividad, ya que las petroleras están obligadas por el plan a incorporar crecientemente empleo, bienes y servicios de las regiones productoras.

En mayo, cuando el gobierno nacional dictó el decreto 488 de barril criollo la cotización internacional se había desplomado. El valor del barril de Brent estaba por debajo de los 15 dólares. La demanda interna e internacional estaba por el piso. Los productores no tenían dónde colocar su producción, que acumulaban saturando sus depósitos y alquilando barcos tanques. Ante este escenario adverso, los cultores del libre mercado, de la no intervención del Estado en el precio de los hidrocarburos y de la paridad con los precios internacionales salieron desesperados a pedir un precio sostén.

Hoy el panorama es distinto. La provincia cobró en septiembre más de 3.400 millones de pesos en concepto de regalías totales por hidrocarburos, monto superior incluso a los valores previos a la pandemia.

El precio del Brent se ubica en torno a los 40 dólares el barril, la demanda se va recuperando y el gobierno nacional mantiene las retenciones a las exportaciones en 0%, lo que generó un beneficio adicional a las productoras, que están exportando y comienzan a retomar la actividad.

Desde enero a octubre de este año, la provincia recibió del gobierno nacional fondos adicionales por 14.957 millones de pesos en concepto de préstamos, anticipos financieros y aportes del tesoro nacional. Esta asistencia extraordinaria representó el 51.5% sobre las transferencias automáticas en materia de coparticipación.

En lo que hace a asistencia directa, el gobierno nacional destinó hasta octubre de este año unos 33.500 millones de pesos para pagar 74.500 jubilaciones, 45.000 AUH y otros programas. Adicionalmente, y como refuerzo para mitigar los efectos de la crisis generada por la pandemia a los sectores de menores ingresos y más desprotegidos, llegó a neuquinas y neuquinos con distintos tipos de créditos, 103.500 IFE, y pago de salarios ATP a 27.800 trabajadores privados de 2.700 empresas, por un monto de 7.972 millones de pesos.

También se impulsaron medidas de asistencia para el turismo. La ley de sostenimiento y reactivación productiva de la actividad turística incluye un conjunto de medidas que apuntan a incentivar la demanda de servicios y a apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas del sector para que puedan superar la emergencia y seguir contribuyendo al empleo y a las economías regionales.

Los gremios estatales vienen marcando con claridad, desde hace años, mucho tiempo antes de la pandemia, problemas en materia de equipamiento, mantenimiento, abastecimiento de insumos, planteles médicos y cuestiones salariales en el sistema de salud, que es la sombra de lo que fuera luego de la implementación del Plan Provincial de Salud de Felipe Sapag. Esta situación no fue generada por la pandemia, y a diferencia de otras provincias, que aprovecharon los primeros meses para fortalecer su infraestructura y sus equipos, Neuquén no generó los mecanismos necesarios para ofrecer una respuesta adecuada en el momento de mayor demanda.

El Ministerio de Salud de la Nación está en permanente contacto con las autoridades neuquinas para asistirlas y ayudarlas a resolver los problemas a los que la provincia no puede hacer frente. No solo envió insumos y equipamiento, sino que también la asistió, cuando hizo falta, con plantel médico.

En esta situación, con apoyo financiero directo e indirecto de la Nación al Estado provincial, con asistencia sanitaria y social, con políticas de promoción de las principales actividades económicas de la provincia, vale la pena preguntarse, realmente, ¿qué es lo que reclama el gobierno provincial?

*Diputado del Frente de Todos


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