En un mes sufrieron dos asaltos en un local ubicado a metros de la Regional II de Policía, en Roca

Apenas pasaron seis meses desde que los propietarios de la empresa de fábricas de pastas caseras, Sepia, decidieron instalarse en un local en la zona céntrica de Roca y ya sufrieron dos violentos asaltos.

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“No lo puedo creer nos robaron otra vez”, fueron las primeras palabras de Nahuel Cacopardo, uno de los propietarios de la firma, que se encuentra ubicada en calle Mendoza y Reconquista, a menos de una cuadra de la Unidad Regional II de la policía que tiene su sede en Tucumán y Córdoba.

El sábado, cerca de las 20, dos sujetos ingresaron armados al local y tras apuntarle a la cabeza la empleada que se encontraba en el interior, escaparon con una suma de 30 mil pesos y el teléfono celular de la empresa.

Ni con llave
Nahuel explicó que tras el primer atraco ocurrido a fines de agosto, habían decidido poner llave a la puerta de acceso cada vez que ingresaba un cliente, como una metodología de trabajo para no sufrir nuevos hechos delictivos. “A esa hora, el sábado, la empleada le abrió la puerta a una mujer y allí ingresaron los sujetos. Cuando se fue la vecina sacaron un arma de fuego y la amenazaron”, comentó.

La violenta acción terminó de manera abrupta cuando otra clienta intentaba acceder al negocio y se percató del hecho delictivo.

Los ladrones, al ver que la mujer comenzó a gritar pidiendo ayuda, escaparon a pie por una de las calles laterales.
Cacopardo aseguró que rápidamente se contactaron con el personal de la policía.
“Creo que tardaron en llegar entre unos 20 0 30 minutos. Fue increíble porque a esa hora no lograron encontrar a nadie”, dijo el propietario del local quien remarcó que el reproche no va dirigido al personal sino a las autoridades de la Policía.

“No vemos efectivos y tampoco patrulleros porque no tienen, entonces es imposible evitar este tipo de hechos con prevención”, sostuvo.

Cacopardo explicó que todavía no terminó de hacer los trámites del seguro por el primer asalto y ahora sufrieron otro.
Lo concreto y real es que tras el primer atraco, varios comerciantes de esa zona resultaron víctimas de robos. Si bien en un principio se observó más movimiento policial las acciones no duraron mucho a pesar de que hay nuevos emprendimientos en esa zona ubicada al este del casco céntrico.

El primero
A fines de agosto y en sólo cinco días, varios propietarios de locales comercial de distinto rubro se vieron afectados por el accionar de los delincuentes.

Las quejas se multiplicaron porque la Unidad Regional II se encuentra ubicada sobre calle Tucumán y Córdoba– a pocos metros del lugar donde se concretaron los robos y asaltos.

Por esos días -además del asalto a Sepia- también se concretó otro en el local Vicenzo. Desde allí se llevaron todas las botellas de vino que había en exposición además de los cuchillos del sector de cocina. También se robaron cerveza y mercadería.

En esa fecha ingresaron al patio de cervezas Birock que se encuentra en Mendoza y Tucumán, desde donde se llevaron una importante suma de dinero además de una computadora. También destrozaron un televisor de 55 pulgadas.

La seguidilla de robos continuó en la librería de calle Mendoza y Tucumán, mientras que en el local de empanadas Doña Pocha sufrieron la rotura de un vidrio y el robo del posnet.

“Es necesario tener más seguridad. Es muy difícil así”, dijo Cacopardo.