Enbiga 2017: en la ruta con los mejores chefs
Acompañamos a los cocineros del Encuentro Biocéanico Gastronómico en una excursión gourmet que combina las delicias regionales con paisajes inolvidables. ¿Venís?
1. Punto de partida. El sabor de los productos regionales, grandes chefs para preparar exquisitos platos, los mejores paisajes: todo eso combina el Encuentro Biocéanico Gastronómico (Enbiga). Salimos a la ruta para acompañar a los cocineros en su recorrido de este lado de la cordillera y la primera escala fue en la Bodega Agrestis (Roca), que ofreció sus vinos para acompañar la mixtura de bocados de la cordillera y el Valle, a cargo de un equipo comandado por Federico Domínguez Fontán, chef ejecutivo del Llao Llao. “Soy un fan del turismo gastronómico. Por eso celebro que productores y cocineros nos encontremos: nada mejor que disfrutar de estas maravillas en su lugar de origen”, dijo a “Voy” mientras los invitados probaban, entre otras delicias, salame de ciervo con snack de manzana deshidratada al romero, terrina de queso y trucha y salame de jabalí. La recorrida siguió por la chacra 52 de Allen con tartas, jugos naturales y frutos secos, continuó con maridajes en la Bodega Canale y cerró con tapeos en Casa Tinta, otras tres buenas opciones para ir a conocer.
2. El lago Aluminé, la compañía perfecta. En la escala siguiente, las vistas soñadas de Villa Pehuenia fueron el condimento secreto. Las comidas con productos y sabores típicos, a orillas del lago que baña las montañas del pueblo, terminaron de darle un toque especial. Así, el guiso de cordero (foto) y los mini choripanes de ciervo, dos platos con ingredientes de la zona, tuvieron su complemento en el paisaje, como ocurrió durante todo el viaje.
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Voy + Excursión gourmet
Fotos gentileza Chiwi Gimbirtone/enbiga
Voy
Datos
- 3- Los artesanos tuvieron su lugar. El objetivo del encuentro es impulsar la región desde el punto de vista gastronómico y turístico y también generar un espacio para que los artesanos muestren sus trabajos. Por eso, más de cuarenta estuvieron con sus mejores propuestas. Con el piñón, fruto de la araucaria, como producto estrella, exhibieron desde harina hasta licores, pasando por los escabeches y los ahumados. Pero también mostraron todo su repertorio en madera y lana. Si vas para la cordillera, no dejés de mirar lo que hacen. Ni de probar esas delicias.
- 4. En la nieve. Como es habitual en esta zona durante el invierno, el manto blanco cubrió toda Villa Pehuenia a lo largo de la segunda jornada. La tormenta que cayó desde las primeras horas del martes, y no paró a lo largo del día, le dio el toque mágico que faltaba. Mientras tanto, los chefs deleitaron a los presentes con sopa de cordero, hamburguesas de cerdo y ciervo (foto), una trucha a la plancha con puré de papas alimonado y una pata de cerdo rellena.
- 5. Los dueños de casa se lucieron. Jugaron de local y demostraron todo su potencial: los chefs de Río Negro y Neuquén fueron protagonistas durante el encuentro y aplicaron su sabiduría y conocimientos sobre los ingredientes de la región. En un chulengo a orillas del Aluminé (foto), en una pequeña cocina de un humilde restaurante en Pehuenia, una de lujo en la ciudad o en la parrilla de alguna chacra, trabajaron codo a codo con colegas de Chile, España y Costa Rica y aportaron su valor agregado.
- 6. De regreso al Valle. Lo que vino después no fue menos espectacular: una degustación de quesos y vinos en La Toscana (Neuquén) a cargo de Mauricio Couly y una visita a la bodega museo La Falda (foto) en Cipolletti, para experimentar más bebidas y sabores. El día siguiente llegó el momento de tres bodegas neuquinas en San Patricio del Chañar. Comenzó en Malma, con islas montadas de cara a los viñedos, siguió con una recorrida por Del Fin del Mundo y cerró en Familia Schroeder con un menú de cuatro pasos en el restaurante Saurus que incluyó un ragout de ciervo. Fue el final de un tramo con grandes experiencias y escenarios para tener en cuenta a la hora de programar una escapada en busca de un maridaje cada vez más taquillero: el que une el placer de comer con el de viajar.
1. Punto de partida. El sabor de los productos regionales, grandes chefs para preparar exquisitos platos, los mejores paisajes: todo eso combina el Encuentro Biocéanico Gastronómico (Enbiga). Salimos a la ruta para acompañar a los cocineros en su recorrido de este lado de la cordillera y la primera escala fue en la Bodega Agrestis (Roca), que ofreció sus vinos para acompañar la mixtura de bocados de la cordillera y el Valle, a cargo de un equipo comandado por Federico Domínguez Fontán, chef ejecutivo del Llao Llao. “Soy un fan del turismo gastronómico. Por eso celebro que productores y cocineros nos encontremos: nada mejor que disfrutar de estas maravillas en su lugar de origen”, dijo a “Voy” mientras los invitados probaban, entre otras delicias, salame de ciervo con snack de manzana deshidratada al romero, terrina de queso y trucha y salame de jabalí. La recorrida siguió por la chacra 52 de Allen con tartas, jugos naturales y frutos secos, continuó con maridajes en la Bodega Canale y cerró con tapeos en Casa Tinta, otras tres buenas opciones para ir a conocer.
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