Cuáles fueron las empresas que impulsaron la producción de petróleo al récord en 13 años
Un grupo de operadoras explica el crecimiento que registra la producción de crudo del país. En octubre se alcanzó el nivel de extracciones más alto de los últimos 13 años. El shale oil de Vaca Muerta cobra protagonismo y gana terreno.
Altos precios internacionales y buenos resultados, la fórmula del salto productivo. (Foto: Matías Subat)
Sin lugar a dudas el impulso de las áreas de Vaca Muerta es la razón que explica el crecimiento de la producción de petróleo que viene registrando el país y que en octubre pasado permitieron que, con más de 618.000 barriles diarios, se alcanzara el nivel más alto en 13 años.
Pero sobre el universo de 16 petroleras con presencia en Vaca Muerta y otras cuencas, hay un puñado de compañías que son las que dan forma a este gran crecimiento de la producción que ya se traduce en importantes saldos exportables.
Antes de entrar en ese análisis pormenorizado, hay que aclarar que durante el mes pasado el sector hidrocarburífero del país alcanzó la producción de petróleo más alta desde marzo de 2009. En total, en octubre se extrajeron 618.827 barriles por día, un 2,57% más que el mes anterior y un 13,8% más que en octubre del año pasado.
Este fuerte crecimiento hizo que en apenas un año se hayan adicionado a la producción nacional 75.334 barriles por día, que serán destinados al mercado exportador en su mayoría dado que las refinerías argentinas demandan poco más de 500.000 barriles diarios. Y como se señaló, estos mayores rindes se deben fundamentalmente al desarrollo de las áreas de Vaca Muerta.
En la formación shale los guarismo son mucho más altos, del 42% interanual, dado que estos barriles super livianos también compensan la caída o declino que se registra en la producción convencional.
En detalle, el mes pasado las áreas de Vaca Muerta aportaron poco más de 269.000 barriles de petróleo shale, un salto de 79.000 barriles en solo un año si se tiene en cuenta que en octubre del 2021 la producción era de apenas 190.000 barriles diarios.
Ahora sí, analizaremos cuáles fueron las principales empresas que explicaron el crecimiento en la producción.
La compañía más grande del país es por lejos YPF, la firma registró el mes pasado un nivel de producción total operada, es decir sumando la propia y la de sus socios, de 296.101 barriles por día. O dicho más gráficamente, YPF extrajo del subsuelo el 47,84% de los barriles que se dieron en octubre.
El dato
- 618.827
- barriles por día promedió la producción de petróleo de todas las cuencas del país durante el mes pasado.
Si bien en términos porcentuales el crecimiento de la producción operada de YPF pareciera no ser tan grande, ya que se trata de un 14,12% en términos interanuales, su gran volumen hace que entre octubre del año pasado y el mes pasado la firma haya adicionado nada menos que 36.648 barriles por día a sus rendimientos.
La segunda operadora con mayor actividad en el país es Pan American Energy (PAE). La firma de la familia Bulgheroni también tiene presencia en Vaca Muerta si bien su foco de trabajo sigue estando en el Escalante de la Cuenca del Golfo San Jorge.
El mes pasado la operadora extrajo 103.304 barriles por día y fue la que menos creció del grupo líder, ya que aún tiene una fuerte producción en el convencional. PAE elevó su producción un 5,3% en el último año, adicionando poco más de 5.200 barriles por día a su resultado final.
La tercera productora de petróleo del país no es una de las firmas tradicionales del rubro sino que se trata de una compañía que tiene apenas cinco años de vida: Vista. La petrolera del “mago” Miguel Galuccio, se consolidó ya a mediados de este año como la tercera productora de petróleo del país y durante el mes pasado alcanzó un nivel de producción operada de 52.334 barriles por día.
Estas extracciones marcan un crecimiento en términos interanuales del 73,9%, el más importante entre las empresas del podio, que la llevó a sumar a su operación diaria nada menos que 22.246 barriles por día en un año.
En el cuarto puesto se encuentra la firma angloholandesa Shell que a pasos certeros llegó el mes pasado a una producción de 29.830 barriles por día. La compañía registra un crecimiento en el último año del 53,21% que le permitió adicionar a las extracciones diarias 10.360 barriles.
En tanto que en el quinto y último puesto de este ranking se encuentra la firma Pluspetrol que prácticamente mantuvo clavada su producción en el último año en los 28.300 barriles por día, en una fuerte compensación de sus campos maduros por su desarrollo estrella de Vaca Muerta, que es La Calera, un área productora de gas pero con una buena cantidad de crudo asociado.
Otras firmas en el mapa petrolero
Claro está que no todo el impulso en la producción de Vaca Muerta y el país en general está dado por estas empresas, sino que en ese escenario se suman tanto firmas que tienen fuerte presencia como no operadoras o socias, entre ellas Chevron -que recientemente se sumó a operar un área propia- Petronas y Equinor.
Pero también otras operadoras de menor peso van ganando terreno y en poco tiempo más podrían emular el camino realizado por Vista.
La producción de octubre marcó que el 43,46% del petróleo del país provino de las 45 concesiones no convencionales que se han otorgado sobre Vaca Muerta, siendo así el principal motor de la tracción del auge petrolero que aún dista bastante de esos 800.000 barriles por día de 1998.
La garantía Vaca Muerta
Y la razón central de esta concentración de los trabajos está en las garantías de rendimientos que da el shale argentino. Mientras la mayoría de los campos convencionales se encuentran maduros y en declino y son pocos los nuevos desarrollo y exploraciones en ese segmento, los pozos perforados con destinos a la roca madre de la Cuenca Neuquina tienen una receta casi perfeccionada que garantiza su éxito.
Como muestra de esto está lo sucedido recientemente en el bloque mendocino Llancanelo, en donde YPF realizó cuatro pozos multidireccionales con destino a ese petróleo pesado, pero en todos los casos se registraron desmoronamientos en las perforaciones que mellaron la producción esperada.
En contraposición, los pozos dentro de la zona conocida de Vaca Muerta tienen un cierto grado de garantía de producción -si bien nunca se está exento a un incidente o falla en los parámetros- que es lo que lleva a las empresas a concentrar sus inversiones en estos campos.
Sin embargo, también por tratarse de una producción shale, los desarrollos también son capital intensivos. Y esto implica que, a diferencia del convencional en donde las perforaciones tienen una producción estable por largo plazo, los rendimientos declinan rápidamente y se requiere de la perforación de nuevos pozos para compensar esa caída y continuar aumentando la producción.
Allí es donde radica el riesgo inminente del crecimiento de la producción de petróleo -y en gran medida de gas también- del país, dado que un cambio brusco en las condiciones ya sean regulatorias del país o de los precios internacionales podría frenar las inversiones y llevar a una rápida caída en la producción.
Algo que hoy sería como darse un disparo en los pies, pero que en la historia reciente del país no hay que buscar mucho en el tiempo para encontrar antecedentes como fueron los dados en 2019 que tuvieron un marcado freno en la producción de petróleo e incluso una caída en la producción de gas natural.
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