De la chacra al mundo: la empresa cipoleña que nació en un galpón y hoy es parte del proyecto VMOS
Estrategias Competitivas del Sur (ECDSUR) fue fundada en 2006, en un galpón de verduras de Cipolletti. Hoy trabaja con grandes empresas vinculadas a Vaca Muerta, y recientemente comenzó a ser parte del armado del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur, que conecta a la gran cuenca con la costa de Río Negro para exportar petróleo al mundo.
En el galpón de una chacra de Cipolletti nació ECDSUR, una empresa familiar de servicios de ingeniería que años después sería parte del armado del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), uno de los proyectos más ambiciosos en la historia del sector petrolero en el país. En diálogo con EnergíaOn, su gerente Nicolás Balboa reveló cómo lograron crecer al punto de ser referencia para varias de las grandes petroleras que trabajan en Vaca Muerta.
ECDSUR (Estrategias Competitivas del Sur) tuvo un buen augurio desde el principio. Surgió en 2006, y ya al año recibía propuestas por sus servicios de ingeniería, así como de seguridad y medio ambiente. Con el tiempo decidieron enfocar sus esfuerzos en sus servicios de ingeniería y trabajar para grandes empresas como YPF o Pan American Energy (PAE).
El 2018 fue un antes y un después para la empresa. Desde hacía ya algunos años que se solicitaba que los proveedores de ingeniería también fabriquen las piezas, equipos o estructuras que diseñaban. «Se debía a la necesidad de tratar de agilizar la gestión de calidad: como eso se compraba en otros lugares del país, incluso del mundo, todo lo que era trazabilidad, calidad, gestión e inspección se tornaba engorroso por la logística» recordó Balboa.
El gerente vio interesante la propuesta: «A un cliente le dije tengo lo necesitás, lo puedo empezar, pero de forma básica. Yo te aseguro calidad, trazabilidad, y tiempo de entrega, pero cosas chicas. Eso fue una apertura de puertas muy grande para con grandes empresas que buscaban manejo de ingeniería» aseguró.
Otro punto de inflexión ocurrió en la pandemia, cuando realizaron la cabecera de bombeo del gasoducto Tratayén-Mega. Así fue como, aun siendo una Pyme, lograron un mayor nivel de exposición frente a grandes empresas. Todo eso sin salir de la chacra que los vio nacer.
El trabajo con Tratayén-Mega fue el antecedente que los calificó este año para el proyecto VMOS, cuyo contrato fue cerrado después de varios meses de negociación y evaluaciones. Su trabajo es realizar una cabecera de bombeo de Allen para el petróleo que se va a exportar desde Vaca Muerta hasta Punta Colorada, en la costa de Río Negro
«Otro punto muy a favor que nos jugó es que estamos apenas a 28 kilómetros de la cabecera. Entonces, nuestros clientes nos dijeron que tenemos trayectoria, calidad, profesionales y una cercanía que hace incompatibles cualquier otra propuesta» señaló.
La responsabilidad es enorme, e incluye el trabajo con cañería que puede llegar a pesar hasta 7 toneladas, con diámetros que no son comunes de encontrar. “Hay mucha presión, control, visitas, y auditorías, pero todo va normal” destacó.
Un espacio de formación para la comunidad
ECDSUR también apuesta a la formación. Las jornadas de Soldando Comunidades ya llevan 15 ediciones, y están dedicadas exclusivamente para quienes no tienen conocimiento de metalurgia y buscan perder el miedo a utilizar una máquina de soldar semiautomática (pantógrafo). Además de formarse, algunos de los participantes también adquirieron trabajo en la empresa.
Lo más llamativo de las jornadas es la gran diversidad del público que acude cada año: «desde amas de casa hasta playeros, albañiles, electricistas o menores», señaló. De ahí es que surgió hace dos años la primera cuadrilla de mujeres técnicas en aislación y tracing en todo el país, uno de los mayores orgullos de la empresa.

Desde Soldando Comunidades también se realizaron actividades con estudiantes de la Escuela Integral para Adolescentes y Jóvenes con Discapacidad N° 2, de Neuquén. «Los chicos y chicas se sintieron muy bien, y también fue muy bueno para su familia, sus acompañantes terapéuticos, y el colegio, para poder ver que hay una vinculación con la sociedad muy positiva», afirmó.
Además, hace tres años tienen un contrato con el colegio CET 22 de Cipolletti, en el que entre cuatro y seis estudiantes por cuatrimestre pueden adquirir pasantías para formarse como soldadores en ECDSUR. «Los chicos y chicas llegan a horario, siempre están dispuestos, aprenden, les gusta, aportan y varios de ellos resultaron ser excelentes soldadores», destacó.
Crecer paso a paso
EDCSUR colaboró con entidades como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue (UNCO), donde dió capacitaciones básicas, como las normas japonesas para el éxito de una empresa. Eso llevó a que el INTI los tuviera en cuenta, hasta que se realizó un programa en conjunto entre Argentina y Japón.
Se trató del programa Kaisen TANGO, realizado en colaboración entre el INTI y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), donde se buscó mejorar la competitividad de PyMES en todo el país. «Vino una comitiva de japoneses acompañados por un traductor, y se realizó un análisis y hubo una devolución muy interesante. Fue un intercambio cultural más que extraordinario», destacó.
“Empecé en el galpón de verduras de mi viejo, de cinco metros por diez” recordó Balboa. Si bien el lugar está certificado y se fue expandiendo con el tiempo, su meta es estar a la altura de los compromisos actuales y que se vienen, por lo que ECDSUR actualmente está presentando su proyecto de una nueva planta industrial en varias municipalidades, que busca cumplir con condiciones ambientales y tecnológicas que le permita generar más y mejores negocios en el futuro.
“Nuestra empresa creció así, paso a paso. Con esfuerzo, ayuda, y mucha colaboración de los proveedores y los clientes. No hay ningún tipo de vinculación con nadie porque así fue como fue surgiendo la empresa. Se valora así, y entonces ese es el camino” concluyó.
Caja de herramientas para empresas familiares
En el galpón de una chacra de Cipolletti nació ECDSUR, una empresa familiar de servicios de ingeniería que años después sería parte del armado del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), uno de los proyectos más ambiciosos en la historia del sector petrolero en el país. En diálogo con EnergíaOn, su gerente Nicolás Balboa reveló cómo lograron crecer al punto de ser referencia para varias de las grandes petroleras que trabajan en Vaca Muerta.
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