Falta de gasoil: el pedido de YPF y el corrimiento de la secretaría de Energía

Mientras en diversos puntos del país se agudiza el faltante del combustible, YPF convocó a las principales operadoras y refinerías para pedirles un recorte en las exportaciones. Desde Energía no se participó en las gestiones pese a tener las herramientas para intervenir.

“No estamos peleando por una sábana corta, esto ya es un pañuelo”. Con esa frase describió un alto funcionario de una de las empresas que participó de la reunión que YPF convocó para tratar de poner paños fríos a una realidad que cuesta tapar con los dedos: la falta de gasoil que incluso dejó paralizados colectivos en el mismo corazón de Vaca Muerta.

El martes las autoridades de YPF convocaron a las principales productoras de petróleo y refinerías del país a un encuentro que bien describe el sitio Econojournal.

Esa reunión se dio luego de que por varios días circulara el rumor de que el gobierno buscaba limitar las exportaciones de petróleo de un grupo de empresas, entre ellas Vista, la firma comandada por Miguel Galuccio, quien en medio de las versiones se reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una suerte de desmentida fotográfica.

La falta de gasoil no solo ya es palpable en muchos puntos del país como en Neuquén, en donde ayer el servicio urbano de pasajeros tuvo que desafectar unidades por la falta del combustible. Lo más grave del escenario está por venir cuando la Pampa Húmeda dispare el consumo que implica la cosecha.

Actualmente el país está importando cerca del 30% del gasoil que se consume, en especial el premium. Por la disparada de los precios que generó la invasión a Ucrania, la importación se volvió en una gestión de fuertes pérdida: por cada litro de gasoil que se vende en el país, las refinerías pierden hasta 40 pesos.

Mientras en el encuentro no se descartó continuar con los aumentos que desde febrero se vienen dando en el precio de los surtidores, el eje de la charla fue el pedido liderado por YPF para que las productoras de crudo reduzcan sus exportaciones y dejen más petróleo mediano y pesado en el país para poder procesar en las refinerías más gasoil.

El pedido apuntó en buena medida a Pan American Energy (PAE) la gran productora del petróleo Escalante, pero también a otras firmas como Tecpetrol, Pluspetrol, Vista y Pampa Energía ya que no todas las refinerías del país pueden correr ese crudo pesado y lo que se busca sumar es también más Medanito, en especial del convencional ya que el shale de Vaca Muerta rinde mal la prueba del gasoil.

Desde las operadoras consultadas por este medio se reconoció que habrá una mayor entrega al mercado interno pero también se cargaron las tintas contra YPF al remarcar que “en realidad tenemos que resignar ingresos, dejar de exportar, porque YPF bajó su producción de petróleo convencional”.

Allí es donde cuadra la frase del pañuelo corto mencionada. Desde las empresas consultadas por este medio se destacó que “dejar de exportar significa un problema, porque en lugar de vender al precio internacional ese petróleo tenés que venderlo a 58/59 dólares que es lo que se paga en el mercado interno, y a la vez, dejás de tener los dólares que te generan esas exportaciones”.

En el corto plazo las empresas coincidieron en avanzar en dejar un mayor volumen de petróleo para las refinerías locales (salvo Axion del grupo PAE que informó no tener problemas), pero todas las miradas fueron para el gran ausente de la reunión: la secretaría de Energía, y las medidas que puede aplicar para mejorar el complejo escenario.

La pregunta casi obvia a esta altura es porqué las empresas deben ponerse de acuerdo y autoregularse en sus exportaciones cuando se supone que por normativa existe el cruce de barcos que prioriza precisamente que el petróleo vaya primero al mercado interno antes que al exportador.

“Hay una fórmula adoptada entre las empresas de común acuerdo que marca que cuando una empresa cubre la cuota del mercado interno, el resto de su producción se puede exportar. Hoy las exportaciones cumplen con esa fórmula y nadie quiere que el gobierno se ponga a cambiar las reglas”, explicaron desde una de las empresas participantes del cónclave del gasoil.

La alternativa del equipo comandado por Darío Martínez es hacer un compulsivo cruce de barcos, algo que tampoco se ha hecho desde el gobierno. “Nación no quiere dar la señal de que en Argentina se frenan las exportaciones de petróleo y menos en el contexto actual”, agregaron las fuentes.


Los pedidos a la secretaría de Energía


Mientras se dilata la resolución de cómo acomodar el pañuelo corto para no destapar los pies o la cabeza, desde las empresas se insistió en otras herramientas que están al alcance de la mano del gobierno para morigerar la situación.

Una de ellas es el uso del biodiesel para el corte del gasoil, que por la disparada del precio de las oleaginosas y el atraso estructural de su valor como combustible, desapareció del corte con el litro que llega al surtidor.

La otra alternativa planteada es que el gobierno reduzca la brecha de pérdidas de las refinerías al achicar la carga impositiva sobre cada litro de gasoil.

Esta alternativa está prevista en el actual sistema impositivo, pero hasta la fecha ni el actual gobierno ni el anterior accedieron a resignar los millonarios ingresos de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC).

Desde las empresas se aportaron otras mejoras: Axion terminará en pocos días la parada técnica de su refinería y elevará su producción y Raízen postergará precisamente ese mantenimiento.

Pero desde las firmas se coincidió en señalar que esas medidas y el cúmulo de más petróleo que pueda llegar a las plantas “son solo un paliativo, no una solución de fondo”.


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