Petróleo: Argentina produjo 9,7 millones de barriles adicionales en 2023
Argentina bombeó un extra de 9,7 millones de barriles este año sobre el mismo período de 2022. En septiembre impulsaron la producción cuatro provincias.
A pesar de que los registros oficiales de Nación muestran que se desaceleró el ritmo de crecimiento de la producción que hubo en el inicio del año, Argentina bombeó un adicional de 9,6 millones de barriles de petróleo en lo que va de 2023. El salto fue principalmente por el aporte de los yacimientos de Neuquén en Vaca Muerta y hay proyectos que anticipan que la diferencia positiva respecto a 2022 se ampliará aún más.
Antes de ir de lleno a los datos vale mencionar que, según un relevamiento que realizó Energía On sobre los registros de la secretaría de Energía de Nación, se detectó que hubo un ajuste a la baja de los datos que se publicaron meses anteriores. En algunos casos no coincidieron con informes de las provincias.
Este medio consultó tanto a la cartera de Energía de Nación como a la de Neuquén y no obtuvo respuestas concretas sobre la diferencia detectada. Ahora sí, a los datos.
Los datos oficiales de la secretaría que conduce Flavia Royon dan cuenta que, entre enero y septiembre de este año, Argentina bombeó más de 168,77 millones de barriles de petróleo. Esto significa un salto de más del 6,12% respecto al mismo período del año pasado, cuando se produjo un total que supera los 159,03 millones de barriles.
La diferencia interanual muestra que durante los primeros 9 meses de 2023 hubo extracciones más altas por 9.736.000 barriles adicionales.
En númerso
- 9,7
- millones de barriles de petróleo extra produjo Argentina este año, respecto a 2022.
Para tener en cuenta, el promedio diario de producción durante el período de análisis fue de 618.206 barriles de petróleo por día, mientras que la del año pasado fue de 582.540 barriles diarios. Esto significa que el país sumó unos 35.600 barriles a sus extracciones diarias.
Hasta el primer semestre del año, la diferencia del acumulado de este año respecto a 2022 era de unos 900.000 barriles más alta, sin embargo, hubo dos factores que condicionaron ese rendimiento.
En primer lugar, Vaca Muerta dejó de crecer en barriles después de marzo, y si bien la producción se mantuvo equilibrada, no aumentó, algo que recién cambió en septiembre. Otro factor que pudo haber tenido impacto es la diferencia que detectó este medio en los registros oficiales y que se marcó más arriba.
Vaca Muerta impulsó más de un 30% las exportaciones de petróleo de Argentina
A pesar de la inconsistencia en los datos, es un hecho que en 2023 se produjo más petróleo que el año pasado. Pero, además, los cuellos de botella en las redes de transporte de crudo que frenaron el aumento productivo en Vaca Muerta después del primer trimestre se resolvieron (al menos parcialmente) desde este mes.
Petróleo: qué provincias aportaron al salto de septiembre
Acorde a los datos de la secretaría de Energía de Nación, durante septiembre se produjeron 645.502 barriles de petróleo por día. Se trata de un salto de casi 15.000 barriles más, respecto a agosto, que equivale a un 2,6% extra.
Esta diferencia positiva responde a una mayor producción principalmente de Neuquén que, de los casi 15.000 barriles adicionales, aportó casi el 55% de ese volumen, que equivale a poco más de 8.200 barriles.
En segundo lugar, apareció Chubut, que sumó unos 3.653 barriles a su producción promedio diaria y representó el 24% de la cuota total que se agregó en septiembre.
El casi 20% restante de los 15.000 barriles que se sumaron en septiembre se lo repartieron entre Santa Cruz y Mendoza, que sumaron 1.954 y 1.366 barriles, respectivamente.
Para lo que resta de 2023 y el inicio de 2024, la perspectiva de crecimiento de la producción es más que positiva y los argumentos llegan en forma de caños: este mes, la firma Oldelval inauguró una ampliación que permite evacuar unos 20.000 barriles adicionales por día, desde Vaca Muerta hacia el Atlántico.
A su vez, YPF prepara la puesta en marcha del oleoducto Vaca Muerta Norte, que va a permitir ampliar la salida de petróleo desde el corazón de shale hasta la cabecera de OTASA que se conecta con el país vecino. Se trata de dos obras fundamentales que tendrán impacto directo en la principal cuenca y provincia productora.
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