Tarifas, ley petrolera e hidrógeno: qué dijo y qué omitió Alberto Fernández

El discurso de apertura de sesiones del Congreso que ayer brindó el presidente Alberto Fernández trazó varias líneas en torno a la política que el gobierno llevará adelante en materia energética, un sector en el que no solo se han dado bruscos cambios por el entorno internacional, sino también en dónde más claramente se ve la grieta interna del peronismo.

En el contexto de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la disparada de precios del gas y el petróleo generada por la invasión rusa a Ucrania, Fernández reiteró anuncios ya conocidos como el proyecto de ley de promoción petrolera, el de electromovilidad, una nueva ley de hidrógeno y la segmentación de tarifas.

Pero en esa línea trazada por el discurso, también quedó en evidencia lo que no dijo Fernández. El mandatario no anunció el último proyecto de ley que se difundió desde el interior de su mismo gobierno, el de una iniciativa múltiple de recortes impositivos con la que se buscaba tanto acomodar las cuentas de Cammesa, Ieasa, como también los impuestos a los combustibles que ayer mismo fueron postergados.

La iniciativa conocida como la ley ómnibus impositiva para el sector energético, o ley corta tributaria, se postuló por el sector más cercano al ministro de Economía Martín Guzmán como una solución rápida a puntos que quedaron pendientes tanto en el frustrado Presupuesto 2022, como en la ley de Promoción de las Inversiones en el sector hidrocarburífero.

Su ausencia en el discurso abrió el interrogante de si la iniciativa será finalmente impulsada, después de todo no se la trató en las casi inexistentes sesiones extraordinarias de este año. Un punto de atención para las autoridades de YPF ya que contemplaba que la firma pueda canjear parte de su quebrando a cuenta de impuestos.

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Se viene la segmentación de tarifas

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Uno de los puntos fuertes de la presentación de Fernández fue el tema de las tarifas, ya que insistió en que los aumentos se mantendrán por debajo de los incrementos salariales pero además ratificó que se aplicará una segmentación en las tarifas, uno de los puntos de chisporroteo entre los sectores del mismo gobierno.

Si bien el presidente remarcó que «en la Argentina se acabaron los tarifazos”, la segmentación definida por el ala cristinista del gobierno para el sector eléctrico del AMBA marcará subas del 100 al 150% para casi 500.000 usuarios.

Desde el sector encabezado por el ministro de Economía se había planteado una segmentación mucho más extensa, ya que la resulta por el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo y el interventor del Enargas, Federico Bernal, tendría un impacto casi nulo en la buscada reducción de los subsidios.

Según precisó días atrás Clarín, esta segmentación generaría un ahorro de solo 200 millones de dólares en la torta de subsidios energéticos que el año pasado fue de 11.000 millones de dólares.

«Vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad. Por eso, en principio, apuntamos a que el 10 % de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios«, anunció Fernández.

Aunque aclaró que «si alguna persona considerara injusto dejar de percibir un subsidio que a su criterio le corresponde, siempre podrá hacer su reclamo para que su derecho le sea reconocido en tiempo oportuno».

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Promoción petrolera y de la electromovilidad

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El caballito de batalla no podía faltar en el discurso de apertura de sesiones, y es así que por tercer año consecutivo Fernández anunció el tratamiento del proyecto de ley de Promoción de las Inversiones en el sector Petrolero.

Mientras indicó que la iniciativa presentada en el Senado el año pasado apunta a que se «amplíe el potencial de nuestra industria, sea palanca para el desarrollo industrial, la creación de empleos y el desarrollo exportado», el mandatario llamó al proyecto por otro nombre, como «la ley de desarrollo hidrocarburífero».

En el renglón de los proyectos pendientes del 2021, Fernández sumó la ley de Electromovilidad, una iniciativa que aseguró apunta a «estimular la fabricación y difusión local de los vehículos eléctricos y trabajar en la cadena de valor del litio».

Por último, y ahora sí en el renglón de los nuevos proyectos, el presidente anticipó que será remitido al Congreso un nuevo proyecto -hay vigente una ley- de ley de Hidrógeno que dijo «estimule y reglamente el desarrollo de esta actividad que es presente y es futuro, y donde Argentina aspira a presentarse en un lugar de liderazgo mundial».