Trabajadores de la PIAP en estado de alerta ante la falta de fondos
La Junta Interna de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) se mantiene en estado de alerta ante la falta de definiciones respecto a la reactivación de la producción. Ya solicitaron reuniones con el Gobierno provincial.
La Planta Industrial de Agua Pesada de Arroyito está paralizada y sólo se llevan a cabo tareas de mantenimiento. (Matías Subat)
La Junta Interna ATE PIAP (Planta Industrial de Agua Pesada) anunció estado de alerta ante la falta de definiciones sobre el reacondicionamiento de la planta para su producción. Buscan «resolver la situación laboral de sus más de 120 trabajadoras y trabajadores», señalaron en un comunicado. En mayo del año pasado se firmó un contrato para su reactivación, pero desde iniciado el 2024, Nación no envía el total de las partidas comprometidas.
La Junta Interna ATE-PIAP ya envió dos notas al Gobierno provincial para tener una reunión y obtener más precisiones sobre el futuro de la planta de cara a su reactivación. Indicaron que por el momento no recibieron respuestas y se continúan los trabajos de mantenimiento.
La reactivación de la PIAP forma parte de un contrato firmado entre la anterior gestión del Gobierno nacional y Provincia. En mayo del 2023, Nación se comprometió a enviar 20 millones de dólares para poner en marcha una de las líneas de producción de agua pesada en 25 meses para proveer el insumo a las centrales nucleares Atucha I, II y Embalse.
«Más allá de los anuncios que se hicieron sobre la necesidad de acondicionar la planta para que vuelva a producir agua pesada, todavía Nación no tomó ninguna decisión«, explicó el secretario General de la Junta Interna de la ATE PIAP, Nicolás Ventura. Esta indefinición afecta a los trabajadores, que «se encuentran preocupados porque la firma del contrato se viene dilatando en el tiempo«, indicó.
Desde iniciado el 2024, «no se han empezado las tareas necesarias para acondicionar la planta. Solo se han hecho tareas mínimas para conservar los equipos, pero es necesario que se pongan en condiciones la planta y que se tome al personal necesario para poder producir», indicó Ventura.
En total, para el proceso de reactivación estaba prevista la contratación de unas 120 personas. Sin embargo, «no se comenzó a sumar personal. Hoy no es una prioridad teniendo en cuenta que ni siquiera estamos teniendo la garantía de los salarios«, indicó Ventura en diálogos anteriores con Energía On.
Según informó el Gobierno provincial, Nación adeuda 870 millones de pesos destinados al reacondicionamiento de una línea de producción de la planta. La Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI) opera la planta y es la que recibe las partidas de Nación. Por el momento, los fondos que recibe son utilizados para el mantenimiento y para los salarios.
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