Enérgico cacerolazo para que renuncie Verani

Miles de rionegrinos salieron anoche a las calles para exigir la dimisión del gobernador. Hubo máxima tensión frente a su casa en Roca, donde se registraron algunos incidentes. Regina también vivió momentos de convulsión cuando volaron sillas en el Deliberante. Además hubo protestas en Cipolletti, Allen y Bariloche.

Un enérgico reclamo para que el gobernador Pablo Verani renuncie a su cargo partió anoche desde las cacerolas que miles de rionegrinos hicieron sonar en toda la provincia.

Otra vez, el mayor grado de tensión se vivió en Roca, cuando más de 2.000 personas llegaron hasta la casa del mandatario y se toparon con un impresionante despliegue policial. La columna llegaba desde el centro de la ciudad, luego de hacer escraches en los domicilios del gerente del PAMI, Horacio Muñoz, el ex diputado Remigio Romera y la vivienda que antes ocupaba el senador Luis Falcó. Cuando arribaron a la intersección de Mendoza y Villegas se encontraron con más de 250 uniformados que no dejaban pasar a nadie.

Además de forcejeos hubo enfrentamientos, que derivaron incluso en el lanzamiento de bombas de estruendo, pero no al aire sino al cuerpo de los efectivos policiales.

Durante más de dos horas los cánticos se repitieron para exigir que renuncie Verani. Los intentos por llegar a su residencia incluyeron el traslado hacia la calle Fleming, aunque rápidamente un grupo de policías formó un cordón e impidió el tránsito.

Al cierre de esta edición todo permanecía igual, aunque la cantidad de manifestantes era menor.

Por su parte, en Cipolletti fueron 600 los vecinos que recorrieron las calles con sus cacerolas. No faltaron las pintadas frente a la comisaría Cuarta, en repudio al allanamiento que realizó ayer la policía a una dirigente del Movimiento Antipeaje.

«Hay que destituir a Verani y a todos sus cómplices», fue la opinión consensuada en la asamblea popular que se concretó al finalizar la marcha.

El cacerolazo en el Alto Valle contó con la adhesión de representantes de diversos sectores, entre ellos el Movimiento de Mujeres en Lucha, la Coordinadora de Desocupados, Unter, trabajadores del hospital y hasta chicos con sus guardapolvos blancos.

En tanto, 250 viedmenses se concentraron en la Plaza San Martín -frente a la Casa de Gobierno- y luego recorrieron las arterias céntricas, donde se pudo observar un amplio despliegue policial.

Allen también fue escenario de protestas y -al igual que en Roca- la familia Verani las padeció. En la vivienda que ocupa el concejal Carlos Verani, sobrino del gobernador, hubo una manifestación, aunque no se produjeron hechos violentos.

En la zona cordillerana, unos 400 barilochenses realizaron anoche un cacerolazo en pleno Centro Cívico de la ciudad, frente al palacio comunal, para reclamar la dimisión del mandatario provincial. (AR / AC / AV)

Concejo: Disturbios en Regina

Villa Regina fue otro de los escenarios violentos que mostró la crisis de Río Negro. Al cacerolazo y movilización que convocó a unos 300 vecinos se sumó una fuerte presión a los concejales para que sesionen inmediatamente después de la protesta. Sin embargo, todo terminó en escándalo.

Fue cuando ingresó personal contratado del municipio y reclamó que no se tratara ningún proyecto sobre el ajuste municipal.

Los contratados increparon a los ediles y los presentes, hasta que volaron las primeras sillas y comenzó el intercambio de golpes.

Al cierre de esta edición no había detenidos y cinco patrulleros permanecían en inmediaciones de la municipalidad para evitar que se produzcan nuevas escaramuzas.

Por otra parte, en Neuquén hubo una marcada diferencia con otras protestas.

En esta ocasión la cantidad de manifestantes fue netamente inferior y no llegó a cien personas. (AVR / AN)

Capital: Evangélicos coparon Plaza de Mayo

Una multitud de adherentes a las Iglesias Evangélicas hicieron resonar esta noche el Padre Nuestro por la patria en la Plaza de Mayo, donde también entonaron las estrofas del Himno Nacional en medio de aplausos y glorias a Dios.

El concurrido encuentro de oración se llevó a cabo bajo el lema «Argentina, oramos por vos todos» y, según sus organizadores, quiso ser «un canto de fe y esperanza frente a las particulares dificultades del país, especialmente por los padecimientos de los más pobres».

«Nosotros usamos las cacerolas, pero también hacemos oír nuestras súplicas al Señor», repetía un joven en medio de la multitud.

Fueron 50 minutos de oración, recogimiento y testimonios, con la presencia de una gran mayoría de niños.

Las manos, con banderas argentinas, se levantaban al unísono y se movían acompasadamente al ritmo de las pegadizas canciones religiosas.

Desde el improvisado altar delante del Cabildo, los pastores guiaban con palabras convincentes a la entusiasta feligresía.

Bloqueos: Piquetes y destornilladores

Un grupo de ahorristas «acorralados» realizó nuevamente ayer un cacerolazo frente los distintos bancos del microcentro para exigir la devolución de su dinero, pero esta vez provistos con martillos y destornilladores para desarmar las estructuras metálicas protectoras que cubren las fachadas de las entidades financieras.

Mientras, volvieron a repetirse protestas en el interior del país, y una de las más virulentas se registró en la ciudad de Santa Fe, donde los manifestantes entraron a la sede comunal, rompieron vidrios y quemaron cubiertas en la calle.

Mientras tanto, en la provincia de Buenos Aires desocupados de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) de Hurlingham hicieron una movilización con corte de calles. Uno de los temas de mayor preocupación para el gobierno es el corte del acceso a las destilerías del Dock Sud, en el partido de Avellaneda, ya que podría provocar problemas de abastecimiento de combustibles.

Vecinos de Avellaneda cortaron anoche, cacerola en mano, la avenida Mitre para protestar contra el corralito.


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