Escaso de servicios, El Bolsón necesita inversiones

Agua potable, gas natural y cloacas son las mayores necesidades. La energía eléctrica no logra superar los problemas de calidad. El sistema telefónico y de internet brinda una muy buena cobertura.

EL BOLSÓN (AEB) – Los números y las demandas hablan de una gran necesidad de inversión pública en infraestructura. La energía eléctrica es el servicio con mayor radio de cobertura y más cantidad de usuarios en El Bolsón, abarcando tanto la ciudad como la zona rural.

En cambio, el agua potable, el gas natural y las cloacas, se hallan restringidos al sector urbano y aun dentro de él, hay barrios enteros o manzanas -verdaderas «islas»- que no los tienen o carecen de alguno de ellos.

Información oficial, proporcionada por distintas empresas prestatarias, organismos del Estado provincial, el municipio y Coopetel dan cuenta que en El Bolsón hay 6.100 conexiones eléctricas, 4.260 de agua, 3.516 de gas natural y 2.396 de cloacas.

Comparativamente, servicios como teléfono fijo e internet, necesarios más no acuciantes, brindan muy buena cobertura ya que la cooperativa prestadora registra 4.800 teléfonos instalados y 1.800 conexiones a internet, cifra ésta que demuestra haberse triplicado en el último año, según informó el titular Jorge Caprano.

Calcular el porcentaje de población asistida por los diferentes servicios es complicado y hasta poco serio porque el censo de 2001 dio 13.560 habitantes en la ciudad y 15.537 en el área de gobierno local.

Sin embargo, hoy la gente y las autoridades estiman en 30.000 las personas residentes entre lo urbano y la zona rural, en especial Mallín Ahogado.

No es una apreciación descabellada porque si se calcula un promedio de cuatro vecinos por cada medidor de luz, ello resulta en casi 25.000 personas comprendidas entre el paralelo 42°, casco urbano, el río Azul, Cuesta del Ternero y Mallín.

Una aproximación concordante ofrece el dato de la reciente audiencia pública por el presupuesto 2008, que ubicó en 6.851 la cantidad de contribuyentes al municipio, más allá que pueda haber un número significativo de parcelas son baldíos. De paso, ese sería el número relativo de frentistas a los cuales se les recolecta la basura, aunque con dispar eficiencia por la escasez de recursos materiales y humanos de la municipalidad.

En el terreno de las carencias, agua, gas natural y cloacas se escalonan porque, como dijo el responsable de planeamiento del municipio, José María Pilotto, en un modo de hablar muy gráfico, esos servicios se muestran «jaspeaditos» en la trama urbana.

El agua potable cubre desde calle Patagonia al sur, hasta callejón de Chatruc al norte; desde Islas Malvinas al

Este hasta Costanera al Oeste, además de los barrios Arrayanes, Villa Turismo, Usina, Los Hornos y Loma del Medio. En barrio Luján está el tendido pero falta la colocación de una bomba hidroneumática que permita sortear los problemas de nivel y llegar con presión a los hogares.

Paralelamente hay un plan de obras aprobado, que debería realizarse este año, consistente en refuerzos de red para el callejón de Chatruc, barrio Primavera, Se

miindustrial, calle Linares, barrio 40 Viviendas y Ampliación Yrigoyen sur.

A lo menos 60 familias del barrio Esperanza se surten sólo en canilla pública desde que la proyectada urbanización del Promeba, por casi 40 millones de pesos, es sólo promesa. Prioridad uno del municipio, el intendente Romera forzó a los organismos provinciales a permitir una solución tipo «by pass» hasta que el Promeba se licite.

Por estos días debería comenzar la obra para llevar el agua a esos vecinos. El sueño de calefaccionarse con gas natural es un beneficio que sólo han podido conseguir los sectores tradicionales de El Bolsón.

En el impedimento, la falta de inversión en costosas extensiones de redes troncales se halla asociada a la gran cantidad de ocupaciones irregulares de tierras porque si no hay mensuras en regla, Camuzzi ni siquiera confecciona los proyectos.

Gran rubro pendiente son las cloacas que están reservadas casi como privilegio al casco urbano, desde Echeverría al norte hasta Nahuelpán al sur. Los residenciales de Villa Turismo y Arrayanes no tienen al igual que A. Yrigoyen, Esperanza, Industrial, San José, Luján, Usina, Loma del Medio y Los Hornos.

El pozo ciego es la única opción aunque contamine las napas que luego filtran hacia el arroyo Negro y el río Quemquemtreu. Ello sin contar que hace dos años los inviernos son bastante secos. Cuando la lluvia se instala por dos meses y sostiene el maravilloso verdor de los bosques circundantes, el terreno de los barrios bajos se satura de agua y los sumideros rebalsan.

 

* Fuentes: ARSA, Camuzzi, Coopetel, DPA, EDERSA, Municipalidad de El Bolsón, Censo Nacional de Hogares y Viviendas 2001 (INDEC)


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