«Obra Madre»: una producción musical sobre la complejidad de la maternidad, realizada por «Popen», en Roca

Popen es una artista que profundiza y visibiliza la complejidad de la maternidad en cuatro etapas: fecundación, gestación, parto y puerperio. Su historia se mezcla con la de otras para luchar en contra de la violencia machista, entre ellas, la obstétrica.

El viernes por la noche en el hall de Casa de la Cultura (CDC) se presentó «Popen», una artista, compositora, cantante, productora y madre que trajo a la ciudad de Roca «Obra Madre». Su inspiración fue su hijo Urián, quien le dio vida y forma al proyecto. Desde el inició él estuvo allí, presente en cada canción y relato. «Se enciende la luz ahí en tus ojos y puedo verte», comenzó a capella abriendo con «Parto», una de las 19 canciones que contiene la obra.

La artista nació en 1983 en Buenos Aires, luego a los 19 años se mudó a España donde vivió durante 15 años e inició su carrera musical. Desde pequeña el canto formó parte de su vida, fue su lugar de refugio. Allí escribió su primer álbum denominado «Resiliencia» (2014) y luego produjo «Jare, Jare, La figa, la mare» (2016).

«Obra Madre» (2022) fue el primer disco que grabó en Buenos Aires. La misma consta de cuatro partes: fecunda, gestación, parto y puerperio. Es un relato íntimo, profundo y con una gran carga energética. Sus letras son manifiesto y a su vez denuncia. Visibiliza el trabajo de maternar en un sistema capitalista y patriarcal, el cual relega a las madres a la esfera privada e invisible del hogar, infravalorando su trabajo y consolidando las desigualdades de género.

A la mitad de su obra escuchamos un relato de Violeta Osorio, una de las grandes artistas con las que trabajó. «Pensamos en parto y una imagen se instala en nuestra cabeza. Una mujer acostada, atada, drogada, abierta de piernas, con los genitales expuestos. Su mirada perdida y las mandíbulas apretadas aguantando el daño. Mientras alrededor le dicen que no es para tanto», dice la letra que irrumpió fuertemente en la sala. La incomodidad se hizo latente en cada rincón y Popen con su sensibilidad extrema siguió.

Maternar es político


La compositora contó cómo fue y es su experiencia como madre. «Para mí maternar en este entorno, en esta cultura tan machista y patriarcal, es duro y sobre todo muy injusto. Lo fue en el momento del postparto y el puerperio. Fue como sentirme una trampa enorme», expresó. Quien además de sufrir violencia durante su parto, tuvo que padecer violencia económica.

«Estaba en pareja con el padre de mi hijo y de repente me di cuenta que el dinero de la casa no era mi dinero. Nunca sentí que pude disponerlo como si fuera mío», manifestó y agregó » me entregué a la crianza de Urian(…) quería estar ahí con todo lo que eso conlleva de cansancio, de agotamiento, de cómo te lleva al límite esa situación, aún así yo quería estar ahí».

Pagar la comida, la ropa, el alquiler y cuidar. Todo eso recayó sobre Popen, quien no contaba con los recursos. «Para mí eso está mal. Tener que maternar en un entorno tan violento, tanto si nos quedamos con esa pareja, que el dinero resulta que no es nuestro, parece que lo que hacemos no es tan importante como el trabajo que genera dinero, y también es violento tener que irnos a trabajar de otra cosa sin quererlo», apuntó.

Popen expresó que esas dificultades afectan «al vínculo con nuestros hijos, hijas e hijes». Más allá de eso señaló que su experiencia de maternar «fue y es maravillosa con todo lo complejo que es crecer y verte ahí reflejada en tu hijo y todo el aprendizaje que él te trae«.

Vivencias colectivas


Popen compone hace 20 años. «Obra Madre», fue el primer álbum en el que decidió incluir no solo su experiencia personal, sino también la de otras. Tomó la decisión de que este disco tenga «una carga política muy fuerte». «Empecé a buscar otras madres en las plazas, en los colectivos, siempre que veía una mamá con bebé le daba mi número».

El disco cuenta con una presentación física, acompañada por fotografías realizadas por Lucía Zaragueta, quien también es madre. «Hicimos unas tapas muy fuertes, queríamos mostrar simbólicamente la soledad, la cuestión de cómo cambia la percepción del tiempo y también cómo nos apuran, la gestación en el parto, la culpa, hasta la muerte, también».

Violencia obstétrica


Luego de que Popen se diera cuenta que sufrió violencia obstétrica comenzó a militar en la campaña a nivel nacional. » A mí me acompañó mucho saber que había mujeres que ya estaban militando».

«Mi experiencia fue muy dura y cuando la cuento siento en mis costillas así como un dolor, una electricidad de cuando se me subieron encima, casi me revientan las costillas. Todas esas sensaciones, esa memoria del cuerpo, no sé si se curan, sí siento que el encuentro entre mujeres madres y entre personas, que tienen empatía y conciencia de que la violencia, esta violencia sexual es terrible y se tiene que terminar».

El 17 de mayo fue la primer marcha nacional en contra de la Violencia gineco-obstétrica y neonatal, impulsada por la campaña «Mi parto mi decisión», a la que se sumaron muchísimas organizaciones. Allí, Popen acompañó con su música en un escenario en frente de la puerta del Congreso de la Nación.

«La violencia obstétrica tiene un lugar en mi obra muy importante. Ésta se da en diferentes matices desde muy sutiles hasta realmente terribles, el horror absoluto, la tortura, es mucho peor que una película de terror», contó. Además decidió que la tapa de la misma sea una escena de violencia obstétrica.

La militante feminista y cantante apuntó que el punto de partida, para ella, es entender que la persona que está pariendo es quien debe decidir dónde y con quién hacerlo. «La lucha por el parto respetado no habla de que se tiene que parir de una determinada forma, de una determinada postura, en un determinado lugar. Somos nosotras quienes tenemos que decidir teniendo toda la información necesaria sobre qué es lo que estamos viviendo, cuáles son nuestras opciones», señaló .

«Queda mucho por hacer y me parece importante que tengamos conciencia que que esta lucha no es solo nuestra, es de todas las personas. Tenemos que entender el nivel de gravedad que significa nacer de forma violenta», cerró.

La gira sigue


Este sábado 15 Popen se presentará en Neuquén en el Espacio Cultural Orillas. Las entradas anticipadas tienen un valor de $1.500 y en puerta de $2.000. Luego, el domingo estará en Balsa de las Perlas en Wontanara, un centro de arte y salud, donde intervendrá en un seminario de canto.


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