Cómo tener suculentas en casa: claves para que crezcan sanas sin esfuerzo
Son resistentes, decorativas y necesitan muy pocos cuidados. Pero si no se les da el entorno correcto, pueden pudrirse o dejar de crecer. Consejos simples para empezar con buen pie.
Las suculentas se convirtieron en las plantas favoritas de muchos hogares. Y no es casualidad: además de su estética única, son fáciles de mantener, no necesitan riegos constantes y ocupan muy poco espacio. Pero aunque parecen invencibles, también pueden sufrir si no se les da el ambiente adecuado.
Si alguna vez se te pudrió una suculenta o se volvió “larga y débil”, probablemente no era culpa tuya: solo hacía falta ajustar la luz, el riego o el tipo de maceta. Acá te contamos todo lo que necesitás saber para empezar tu rincón de suculentas con éxito.
Qué tener en cuenta para que crezcan bien
1. Luz, luz y más luz
Las suculentas aman los espacios luminosos. Si están en interior, colocalas cerca de una ventana con buena luz natural. Si les falta luz, tienden a alargarse buscando sol y pierden su forma compacta.
2. El riego, solo cuando hace falta
Una regla de oro: regá solo cuando la tierra esté completamente seca. En otoño e invierno, esto puede ser una vez cada 15 días. En verano, puede ser semanal. Evitá mojar las hojas o dejar agua en el plato de la maceta.
3. Sustrato y maceta adecuados
Necesitan un suelo que drene bien. Podés comprar tierra para cactus o hacer una mezcla con tierra común, arena gruesa y perlita. La maceta, ideal que tenga orificios de drenaje para
¿Dónde conviene ubicarlas?
- En interior: cerca de ventanas, escritorios o estantes bien iluminados.
- En balcones o patios: protegidas de lluvias intensas y heladas.
- En macetas colgantes: algunas variedades caen en forma decorativa.
Las mejores suculentas para empezar
Si estás dando tus primeros pasos, estas variedades son resistentes y muy agradecidas:
- Echeveria: la clásica de hojas en roseta.
- Sedum morganianum: conocida como «cola de burro».
- Haworthia: tolera mejor la sombra.
- Crassula ovata: más conocida como «planta del dinero».
Tip extra: cómo reproducirlas
Una de las ventajas de las suculentas es que podés multiplicarlas con una sola hoja. Solo tenés que desprender una hoja sana, dejarla secar unos días y apoyarla sobre tierra seca. En unas semanas, aparecen raíces y brotes nuevos.
Tener suculentas es más simple de lo que parece, y no hace falta ser un experto para lograr que crezcan bien. Solo prestá atención al entorno y dejá que la naturaleza haga su parte.
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